La cascada de coagulación es una serie de reacciones enzimáticas en la que cada paso activa una enzima que activa la siguiente, culminando en la formación de trombina. La trombina convierte el fibrinógeno en fibrina para formar un coágulo que sella las lesiones vasculares. La cascada se divide en las vías extrínseca e intrínseca que convergen en la activación del factor X y están reguladas por anticoagulantes como la antitrombina III y las proteínas C y S.