Las evaluaciones internacionales como PISA, TIMSS y ESLC ayudan a mejorar la educación ofreciendo información comparada entre países. Estas pruebas evalúan competencias clave como matemáticas, ciencias, lectura y lenguas extranjeras. Además, se destacan buenas prácticas docentes como la integración de alumnos, trabajo colaborativo e innovador y desarrollo de la destreza oral para potenciar el bilingüismo.