Los niños en la etapa preoperacional tienden a centrarse en un solo aspecto de una situación e ignorar los demás. No comprenden que las personas pueden tener creencias falsas y que sus propias acciones se pueden interpretar de diferentes formas. Con el desarrollo, llegan a entender mejor los estados mentales y la diferencia entre la realidad y la mentira. Su procesamiento de la información y memoria también mejoran durante esta etapa.