El rediseño debe ser parte de la visión y objetivos estratégicos de una compañía para permitirle adaptarse a cambios en el mercado. El rediseño puede involucrar cambios en la estructura física, humana, procedimientos u otros aspectos de una organización. Existen cuatro etapas clave para el rediseño: 1) crear un enfoque estratégico, 2) rediseñar la organización, 3) implementar el rediseño, y 4) medir y monitorear los resultados.