Este documento describe los principales cultivos de la agricultura tecnificada en Paraguay, incluyendo soja, maíz y trigo. La soja es el cultivo más importante, con más de 3 millones de hectáreas cultivadas. El maíz y el trigo también son importantes, aunque en menor escala. Todos los cultivos han crecido significativamente en las últimas décadas y juegan un papel clave en la economía paraguaya.
1. Facultad de Ciencias Empresariales
Carrera Lic. Administración de Empresas Agropecuarias
Curso: 4°
Prof.: Ing. Agrop. Ariel Vigo
Semestre: 7°
UNAE
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ENCARNACIÓN
Creada por Ley 3438/08
AGROINDUSTRIAS I
4. El cultivo de Soja y el complejo de granos:
El cultivo de soja es el más importante en cuanto a extensión, logística, valor de la producción y,
sobre todo, en términos económicos. Paraguay se encuentra entre los principales países
productores y exportadores de soja. Conjuntamente con Brasil, Argentina, Uruguay y Bolivia,
Paraguay conforma la mayor región productora de soja en el mundo con un importante peso en el
mercado mundial.
La soja es utilizada también para convertir proteína vegetal en proteína animal, es decir, para la
alimentación de ganado vacuno, porcino y de aves en Paraguay y en varios países del mundo. El
aumento de la demanda por productos cárnicos se vincula estrechamente con la demanda de
soja para alimento de animales. Además, el incremento de la población urbana en los países
emergentes y la difusión del modelo cultural occidental tienden a influenciar en el tipo de
alimentación, donde predominan las carnes.
5. La cadena de valor de la soja comprende a los agricultores, los proveedores de semillas, insumos,
combustibles y lubricantes, servicios mecánicos, asistencia técnica, maquinarias, transporte,
almacenamiento, comercialización, así como a las industrias, comercios e instituciones
financieras; cumpliendo un rol muy importante en el sistema económico paraguayo y
participando de forma creciente en las finanzas públicas mediante el cumplimiento tributario de
todos los actores de la cadena.
La dependencia del clima ha sido un factor limitante a lo largo de más de tres décadas de
producción y sus efectos en la economía nacional son aún más intensos desde que el rubro se
consolidó como el más importante del país. De esta forma, los problemas climáticos,
generalmente de precipitación insuficiente, terminan afectando de forma sensible al cultivo de
soja y a toda su cadena, principalmente al sector de transporte, logística y a la agroindustria,
comprometiendo el ingreso de divisas, la recaudación aduanera y tributaria, y afectando la
cotización del dólar en el mercado local.
6. Dada la característica del agronegocio, donde el productor busca optimizar los retornos de su
recurso más valioso que es la tierra, éste reacciona con nuevas demandas de insumos y bienes de
producción aún ante eventos negativos en la campaña anterior. Este motivo fundamental ha sido
clave en la expansión que se ha verificado en el área de siembra, a pesar de algunos malos años
que han afectado al sector. Otro resultado de esta característica ha sido que la importación de
fertilizantes y agroquímicos utilizados en la producción ha venido subiendo constantemente.
Las estrategias productivas son casi siempre a mediano plazo, dadas estas inestabilidades propias
del negocio y donde el riesgo de una mala campaña hace parte del presupuesto de producción,
agregando dosis importantes de incertidumbre al proceso productivo.
La distribución espacial del cultivo de soja muestra una concentración en el extremo este de la
región Oriental con dos focos productivos fuera de la zona tradicional, uno en la porción norte, en
los departamentos de San Pedro y Amambay, otro en el sur, en el departamento de Misiones. Los
mayores rendimientos por hectárea se presentan en las zonas históricas del cultivo, varias zonas
de los departamentos de Alto Paraná, Canindeyú, Itapúa y Caaguazú.
7. La evolución del cultivo de soja en Paraguay muestra un
crecimiento sostenido, alimentado por varias condiciones
favorables como:
• Disponibilidad de tierra.
• Conocimiento e investigación sobre las buenas prácticas de manejo.
• Incremento de capacidad de labranza por inversión en mecanización.
• Inexistencia de otros cultivos agrícolas que compitan con la soja.
• Niveles crecientes de productividad por hectárea.
• Mayor capacidad de procesamiento de aceite y harina de soja.
8. En los últimos 25 años, el cultivo de soja pasó de 500.000 a más de 3.000.000 de hectáreas,
liderando desde hace más de dos décadas la producción agrícola paraguaya.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) está altamente correlacionado con el volumen de
producción de soja, lo cual da una pauta de la importancia económica del mismo: cuando se
presentan condiciones climáticas adversas a la producción agrícola, generalmente una sequía, el
Producto Interno Bruto del país desciende (años 2009 y 2012, -4% y -1,2% respectivamente),
generándose incrementos muy importantes cuando se recupera la capacidad instalada de una
buena cosecha (año 2010 y 2013, 13,1% y 14% respectivamente).
Al tratarse de un commodity, definido como un bien básico y uniforme que se comercializa en
mercados profundos, la soja está sujeta a variaciones internacionales de precios, resultado del
juego de actores y condiciones productivas, demográficas y culturales en los diferentes
continentes.
9. La producción de soja está orientada a satisfacer la demanda interna para procesamiento y la del
mercado externo, por lo que el sistema productivo en su conjunto (agricultores, proveedores,
silos, exportadores, transporte) recibe importantes volúmenes de dinero que moviliza toda la
economía nacional. El incremento de producción y de exportación de soja primero y
recientemente de sus derivados, generó el desarrollo del sistema logístico que combina
transporte carretero y fluvial, siendo estas últimas el eslabón que termina de cerrar la cadena
productiva. En efecto, en los últimos años, la logística de transporte internacional de la soja y sus
subproductos a los mercados internacionales se realiza casi en su totalidad por vía fluvial. La
industria naval paraguaya se ha especializado en el transporte con barcazas y remolcadores
modernos y eficientes.
Analizada en su conjunto y en todos los estados de la cadena de valor, la soja no es sólo un
cultivo, es un complejo esquema productivo, de provisión, comercialización, industrialización y
logística. El sistema productivo de la soja ha posibilitado el surgimiento de varios subsectores que
no se asocian tradicionalmente a la agricultura, como el sector de las construcciones civiles y el ya
comentado sector naval.
11. El cultivo de Maíz:
El maíz cultivado bajo el sistema de la agricultura tecnificada tiene la característica principal de
ser de entrezafra, es decir, no se siembra en verano que presenta condiciones naturales óptimas,
sino después de la zafra de soja de forma a asegurar cobertura y rotación de cultivos, de modo
que si las condiciones externas acompañan (clima y costos de producción) se convierte también
en un cultivo que genera renta económica. Como se indicó antes, el sistema de siembra directa o
de conservación exige una rotación de cultivos que permita a los suelos equilibrar los nutrientes
así como mejorar la defensa ante posibles ataques de plagas como parte del manejo sostenible de
los recursos.
Los precios internacionales han guiado la expansión del cultivo de maíz, llegando a casi un millón
de hectáreas sembradas en el año 2013, alrededor de un tercio de la superficie cultivada de soja.
Al igual que los demás commodities agrícolas, el precio internacional es resultado de los niveles
de producción mundial y de los stocks mundiales.
12. La producción de maíz de la agricultura tecnificada también se destina a la exportación, siendo
Brasil el mercado principal. En los últimos años el cultivo del maíz se redujo bastante debido a la
caída de los precios internacionales. Este fenómeno tiene su origen en una modificación de la
matriz energética de EE.UU., principal productor de maíz, que mediante el descubrimiento de
nuevas técnicas de extracción de petróleo (shale oil o esquisto) ha obtenido volúmenes crecientes
de petróleo afectando a una política anterior de producción de etanol en base a maíz.
En los últimos años el sobre stock de maíz desencadenó un descenso del precio internacional,
obligando a los agricultores a replantear sus sistemas productivos, en muchos casos remplazando
el cultivo del maíz por otros rubros. Sin embargo, muchos agricultores volvieron a sembrar maíz,
dentro de una lógica de rotación de cultivos.
13. El maíz es el cultivo de mayor producción en el mundo, por lo que los precios se encuentran
influenciados por los diferentes niveles productivos. Paraguay dispone de capacidades y
tecnologías para la intensificación productiva, pero dicho proceso sólo podrá darse cuando los
precios internacionales sean más altos y atractivos para los agricultores. En efecto, el mejor
rendimiento histórico promedio del país del maíz sembrado en entre zafra casi alcanza las 5
toneladas por hectárea, mientras que los países con mayor producción, como Estados Unidos,
logran más de 10 toneladas por hectárea, con sistemas de irrigación y otras tecnologías.
El maíz es la fuente principal de carbohidratos para la producción animal, mientras que la soja
aporta proteínas. Así, una buena parte de la producción de maíz se destina a los sistemas
productivos de leche, aves y cerdos. De esta forma la agricultura se integra a las cadenas de valor
de la carne y leche. En este sentido, la terminación a corral del engorde de bovinos representa
una oportunidad para la intensificación del cultivo del maíz.
15. El cultivo de Trigo:
El cultivo del trigo en Paraguay no es nuevo, pero el auge de los últimos años ha posicionado al
mismo como uno de los más importantes del país. Desde la década de 1960 han existido planes
oficiales de difusión del trigo, atendiendo el impacto en la canasta familiar de la harina y
derivados, lo que demuestra que el cultivo de trigo para la industria nacional ha sido siempre
estratégico y muy sensible a la economía paraguaya. En esa época el 100% del trigo era
importado.
El trigo es un cultivo de invierno y por lo tanto está supeditado al rigor del mismo, en el caso
paraguayo las heladas y las lluvias fuera de temporada representan las principales amenazas.
Paraguay, país con clima subtropical, se convirtió en un productor y exportador de trigo, producto
de un trabajo sistemático de investigación y mejoramiento genético para encontrar variedades
adecuadas a las condiciones climáticas y de suelos del Paraguay, así como a la inversión en
tecnología y conocimiento que realizó el productor. En efecto, no solo se dejó de importar trigo
del extranjero, principalmente argentino, ya que actualmente la harina y el pan son
auténticamente de origen paraguayo, sino sobre todo se inició la exportación del mismo,
atendiendo los crecientes volúmenes de producción.
16. La evolución reciente de la superficie cultivada y los rendimientos crecientes son resultado de
múltiples esfuerzos que se tradujeron en el mejoramiento y adaptación de variedades, así como
la incorporación de mejores prácticas agrícolas.
En varias zonas del país, el trigo es el principal cultivo de invierno, principalmente en varias zonas
de Itapúa, mientras que en otras se cultivan otros rubros de invierno.
Las exportaciones de trigo, resultado del mejoramiento en el sistema de producción, han
aumentado significativamente en la última década, llegando a más de un millón de toneladas.
Como los demás cultivos agrícolas, la producción y la exportación dependen de los precios de
comercialización así como de las condiciones climáticas. Paraguay tiene mucho que avanzar en la
comercialización triguera a través de un proceso más intenso de segregación, que permita
distinguir variedades y obtener mejores precios. Para ello, es preciso desarrollar una cadena de
comercialización y logística que hoy está adaptada y desarrollada para atender las necesidades
del comercio sojero.
19. El cultivo del Arroz:
El cultivo del arroz con riego ha experimentado un crecimiento y expansión muy rápida, pasando
de poco más de 30.000 hectáreas en 2008 a más 120.000 en 2014, reflejando una vez más
avances significativos en cuanto a la selección de semillas, buenas prácticas agrícolas y el
aprovechamiento de los bajos precios de campos históricamente ligados a la producción ganadera
extensiva.
La disponibilidad de agua es vital para el cultivo de arroz, por lo que los mismos deben situarse
próximos a recursos hídricos. Las principales zonas se sitúan cercanas a los ríos Paraná
(departamento de Itapúa), Tebicuary (departamentos de Itapúa, Misiones y Caazapá), Manduvirá
(departamento de Cordillera) y Paraguay (departamento de San Pedro). Ya existen experiencias de
colecta de aguas de lluvia y posterior administración de las mismas para el riego del arroz, de
forma a disminuir la presión hacia los recursos hídricos.
20. Anteriormente se centraba exclusivamente en el esquema soja, maíz y trigo, y se localizaba
principalmente en el extremo este de la región Oriental. Con el arroz el dinamismo productivo
surge en zonas no tradicionales, en zonas de campos bajos o anegadizos dedicadas a la ganadería
extensiva. El aspecto más resaltante del cultivo de arroz, y que al mismo tiempo es su principal
ventaja, es que al precisar agua puede ubicarse en zonas que antiguamente eran marginales,
bajas y húmedas.
El uso intensivo de agua en los cultivos de arroz exige a su vez disponer de energía eléctrica para
mover el agua desde la fuente principal a la zona de cultivo y luego devolverla, antes de la
cosecha.
El aumento del volumen de arroz favoreció las inversiones industriales donde el producto natural
es procesado para obtener diversos productos, según la demanda del mercado. En solo tres años,
las exportaciones pasaron de poco más de 60 millones de dólares en 2010 a más de 165 millones
de la misma moneda en el 2013.
21. El arroz aparece como el cultivo con mayor potencialidad de crecimiento y expansión de la
agricultura tecnificada, atendiendo que la soja tiene limitadas condiciones de expansión, debido a
la existencia de otros usos de suelo en la región Oriental, mientras que el arroz puede expandirse
en las zonas ribereñas del río Paraguay, en los departamentos de Ñeembucú, San Pedro,
Concepción e inclusive en Presidente Hayes, en el Chaco. Se estima que existen más de dos
millones de hectáreas susceptibles de ser incorporadas al sistema productivo del arroz.
22. CULTIVOS SECUNDARIOS DEL SISTEMA
DE LA AGRICULTURA TECNIFICADA
Otros cultivos de la agricultura tecnificada son el girasol y la canola, que permiten una rotación
de cultivos en las parcelas buscando una gestión adecuada del suelo que permita mantener e
incrementar la fertilidad del mismo. Aunque estos rubros disponen de demandas en el mercado
mundial, su cultivo en Paraguay es secundario pues la rentabilidad del sistema productivo se
concentra en la cadena tradicional formada por la soja, el maíz y el trigo.
23. LA AGRICULTURA FAMILIAR CAMPESINA
La agricultura familiar, denominada también campesina o bajo el modelo simplista del tamaño de
la finca como de “pequeño productor”, está conformada por un grupo numeroso de actores que
practican una agricultura que se caracteriza por ser tradicionalmente de subsistencia, es decir
orientada a satisfacer las necesidades alimenticias primarias. Más que un modelo productivo, la
agricultura familiar es un sistema cultural donde la producción agrícola es solo una actividad más.
El sistema productivo de la agricultura familiar estuvo durante muchas décadas funcionalmente
adaptado a las condiciones del con- texto rural caracterizadas por extremas dificultades de
integración a mercados y muchas veces hasta de aislamiento, creando condiciones de pobreza.
Hasta no hace muchos años, las zonas rurales de poblamiento antiguo de la región Oriental eran
eminentemente campesinas, con una población relativamente aislada de mercados que
desarrollaba su vida social y económica casi en autosuficiencia, pero no basada en una capacidad
de producción, acumulación o por administrar recursos, sino más bien en un estado de
vinculación mínima con el resto del espacio, caracterizado por vías de comunicación de mala
calidad y medios de transporte escasos o inclusive inaccesibles. En este contexto, los intercambios
con el exterior se reducían a la búsqueda de productos que no podían producirse en la finca.
24. De igual forma, la comercialización de productos agrícolas hacia el exterior del mundo rural era
bastante limitada por diferentes factores: baja conectividad con los centros poblados, tamaño
pequeño del mercado, espíritu emprendedor poco desarrollado por parte de los agricultores, y
escasos incentivos por mejorar o incrementar la producción, ante la dificultad de comercializarla.
La fuerza de trabajo de la agricultura familiar estaba conformada por los miembros de la familia,
que en contextos de alta natalidad, aseguraba la disponibilidad de buena cantidad de brazos para
el trabajo.
25. Modelo productivo en las últimas décadas
A partir de la década de 1980 el algodón se convirtió en el principal cultivo destinado a la
generación de ingresos monetarios, impulsado por programas gubernamentales y con la
presencia de empresas privadas que aseguraban la exportación. En algunas zonas el cultivo de
caña de azúcar complementaba al algodón, por la proximidad a usinas que fabricaban azúcar y
alcohol. La presencia del Estado se circunscribía principalmente a una política que consistía en la
provisión de semillas, insumos y créditos para el cultivo de algodón principalmente.
Los cultivos comerciales de la agricultura familiar se vieron frenados por la baja incorporación de
buenas prácticas agrícolas, principalmente en lo referente a manejo de suelos, así como a un
sistema de acompañamiento técnico y crediticio poco adaptado a las necesidades y características
del agricultura familiar que, en sentido estricto no era un productor orientado y dependiente del
lucro económico.
26. Con estas condiciones productivas, los suelos se fueron degradando y los rendimientos fueron
disminuyendo, afectando a los agricultores familiares y presionando la migración ante el descenso
de los ingresos provenientes de la producción agrícola desde mediados de la década de 1990,
coincidente con el descenso del precio internacional del algodón. En el caso de la caña de azúcar,
el contrabando de azúcar proveniente de Brasil, hizo que el sector se resintiera bastante, debido a
la escasa competitividad de Paraguay en este cultivo.
La agricultura familiar dispone actualmente de un esquema productivo diferente al de las décadas
precedentes, representando mejores oportunidades de 48 desarrollos de este segmento social y
posibilitando el arraigo. El cultivo y el sistema de apoyo estatal al algodón han disminuido de
forma muy significativa, pero han aparecido otros esquemas de producción más atractivos y con
mayor rentabilidad, como el sésamo, la mandioca y los cítricos, entre otros.
27. La salida paulatina del Estado como proveedor de semillas e insumos a la agricultura familiar de
finales de la década de 1990 e inicios de la siguiente, coincidió con la llegada de empresas
privadas que suplieron la función del Estado, facilitando semillas, asistencia técnica y sobre todo
una vinculación directa al mercado.
El sistema estatal del algodón cedió paso entonces a varias cadenas productivas de rubros
desconocidos como el sésamo y el mburucuyá o los tradicionales cítricos y mandioca, pilotadas
esta vez por empresas privadas que habían descubierto nichos de mercado en el extranjero, así
como una agroindustria que precisaba de productos agrícolas como materia prima.
Las nuevas cadenas productivas han favorecido la persistencia del modelo de la agricultura
familiar, ya que la vinculación con las empresas permite a los agricultores familiares un acceso
fácil y seguro al mercado. Como resultado de la participación en cadenas de valor, los ingresos
familiares son sustancialmente más altos y diversificados que aquellas familias que no integran
alguna cadena productiva.
Las condiciones favorables para la agricultura familiar por el auge de cultivos diversificados y con
mercados asegurados contrasta con una sociedad rural avejentada, donde los jóvenes no
priorizan la producción agrícola, afectando sensiblemente a la fuerza operativa de las fincas.
28. Las características principales de la agricultura
familiar son las siguientes:
a.) Suelos mayormente degradados: resultado del uso intensivo de los mismos sin la
incorporación de prácticas agrícolas como la rotación de cultivos, el control de la acidez y la
labranza mínima, que permitan mantener y enriquecer la fertilidad de los suelos.
29. b.) Sistemas tecnológicos tradicionales: como el arado, el escaso mejoramiento de variedades, las
labores excesivamente manuales (como el control de malezas con azada, entre otros), que en
conjunto no permiten un incremento sustantivo de productividad y menos aún la expansión
sostenida de la superficie cultivada.
30. c.) Productividad por debajo de los promedios regionales: la muy baja productividad por
hectárea, debido a la pérdida de fertilidad de suelos y la baja incorporación de prácticas agrícolas
modernas y de tecnología en casi la totalidad de cultivos agrícolas, afecta directamente la
rentabilidad y sobre todo la competitividad de la agricultura familiar.
31. d.) Tecnología obsoleta: prácticas agrícolas obsoletas, manejo basado en la utilización de
variedades tradicionales de bajos rendimientos, escasa utilización de abonos, defensivos, y bajo
nivel de mecanización. El acceso a información de mercados, precios y demandas ha sido muy
limitado, lo que conspira contra un incremento de la producción. Durante varias décadas la alta
disponibilidad de mano de obra familiar invisibilizó la necesidad de modernizar el sistema
productivo, haciendo que finalmente se genere actividad pero con niveles de ingresos muy
limitados.
32. e.) Propiedad precaria de la finca: una parte importante de estos productores se encuentran
asentados en fincas con títulos precarios, derivados de problemas catastrales de larga data, con las
llamadas derecheras, producto de expropiaciones de tierra de principios de la era democrática u
ocupaciones. Gran parte de estas fincas siguen figurando en los papeles a nombre del Estado
paraguayo, que no ha tenido éxito en el periodo democrático de consolidar la propiedad de estos
pequeños productores. Tal precariedad de posesión restringe mucho el acceso a los mercados
formales, tanto financieros como de arrendamientos, reduciendo los retornos esperados de los
cultivos agrícolas por un mayor costo de financiamiento o menores precios de arrendamiento
dada la informalidad de los merca- dos a los que acceden.
33. f.) Mercados poco transparentes: información reducida y poco transparente, escasa información
sobre precios y mercados hace que los agricultores familiares sean escépticos y cautos a la hora de
iniciar una campaña agrícola destinada a la renta. El escaso poder de negociación debido a la
dispersión y escaso volumen de producción para negociar (ausencia de economías de escala)
cantidad, calidad y continuidad de la producción, dificultan el ingreso a mejores mercados.
34. g.) Escasas experiencias efectivas de integración productiva: solo las cadenas de valor del
sésamo, la mandioca para la agroindustria del almidón y los cítricos y el mburucuyá para la
industria de jugos se han mantenido constantes y en crecimiento, mientras que otras iniciativas de
integración productiva han fracasado. Algunos agricultores familiares se han integrado inclusive a
las cadenas de granos.
35. LOS CULTIVOS DE LA AGRICULTURA FAMILIAR
La principal estrategia económica de la agricultura familiar consiste en generar sus propios
alimentos mediante el cultivo de ciertos rubros que aseguren la satisfacción de las necesidades
nutricionales de la familia. Los cultivos de autoconsumo se complementan con una ganadería
doméstica pequeña y diversificada que incluye vacas, cerdos y pollos, orientada a proveer
proteína animal a la dieta de las familias. Los agricultores familiares han desarrollado siempre un
doble sistema del cultivo de autoconsumo y el cultivo de renta. El cuadro siguiente muestra los
principales cultivos de la agricultura familiar, que permite tener una idea de los tamaños de
cultivo y de las rentas estimadas para las familias en cada uno de ellos.
36. Principales cultivo en parcelas de hasta 50 hectáreas
Rubro No. De Fincas Superficie
(Has.)
Mandioca 219.032 161.222
Soja 18.771 145.795
Maíz 119.473 98.009
Maíz chipá 131.979 74.678
Sésamo 40.176 60.536
Algodón 52.791 60.331
Poroto 208.655 52.180
Maíz Zafriña 22.220 46.339
Caña de Azúcar 19.784 44.864
Trigo 2.698 27.441
37. El cultivo de Mandioca:
La mandioca representa la base de la alimentación de la agricultura familiar, por lo que
constituye el cultivo más extenso de esta categoría. Se aprecia un marcado incremento de la
superficie cultivada entre 1991 y 1998, llegando inclusive a más de 235.000 hectáreas para luego
ir decreciendo y situarse alrededor de las 175.000 hectáreas aunque con bajo incremento de
productividad. Los niveles de producción por hectárea están muy por debajo del promedio de
países de la región. La industria del almidón de mandioca así como el consumo cada vez mayor
en centros urbanos explican el mantenimiento del cultivo de renta de la mandioca.
38. La mandioca, como se indicó antes, es el principal cultivo de subsistencia de la agricultura familiar,
pero en los últimos años se convirtió en una opción comercial, debido principalmente a la
creciente demanda de mandioca de las fábricas de almidón que se sitúan en Caaguazú y San
Pedro especialmente. Una de las particularidades de esta cadena de valor es que posibilita
ingresos económicos que se pueden distribuir a lo largo del año. No obstante, el cultivo de
mandioca comercial, sea para su venta como producto fresco en los mercados urbanos, o como
insumo para la elaboración de almidón, debe hacer frente a rendimientos productivos bajos, así
como a una edad cada vez más elevada de los productores, en un cultivo que exige mucha fuerza
física, sobre todo en el momento de la cosecha.
39. Los Cultivos de Maíz y Poroto:
El maíz es el segundo cultivo de relevancia en los sistemas agrícolas de autoconsumo,
principalmente en su variedad “blanca”, que se destina al consumo humano. Otras variedades son
sembradas para la alimentación de aves y cerdos. El poroto es otro cultivo característico de la
agricultura familiar que muestra un crecimiento en la superficie cultivada en los últimos años,
pero con bajos niveles de productividad por hectárea. Los departamentos de San Pedro y
Caaguazú son las zonas de mayor producción.
41. El cultivo del Sésamo:
El sésamo es uno de los principales cultivos de la agricultura familiar que permite generar
ingresos monetarios a los productores agrícolas. El mismo ha sido introducido al país a inicios de
la década de 2000, de la mano de empresas privadas, y ha tenido una notoria expansión pocos
años después. La emergencia del sésamo coincide con la reducción del área sembrada de algodón
como rubro de renta tradicional, que si bien ya estaba en crisis desde la década de 1990, no fue
sino hasta finales de la misma que se consolidó esta tendencia de retracción.
Para el año 2009 el cultivo del sésamo había llegado a casi 120.000 hectáreas, favorecido por una
buena rentabilidad que permitía a los agricultores mayores ingresos monetarios. El sésamo
impuso un nuevo esquema de producción, seguimiento técnico y logística de comercialización
que fue muy efectivo. Las empresas exportadoras de sésamo proveían la semilla así como la
asistencia técnica, con asistentes técnicos propios. Posteriormente, durante la cosecha, facilitaban
la logística permitiendo a los agricultores menores inconvenientes y eliminando la
intermediación.
42. Durante los últimos 10 años el sésamo se ha consolidado como el rubro de renta más importante
para la agricultura familiar pero también ha debido enfrentar dificultades asociadas a una
disminución de producción primero, como resultado de prácticas agrícolas incorrectas que ha
terminado por disminuir ostensiblemente la fertilidad de los suelos. Luego de un periodo de altos
precios con origen en la retracción de la oferta a nivel mundial que generó mucho entusiasmo en
los agricultores, y la posterior caída de los mismos en los siguientes años, se evidenció cierta
pérdida de interés en el rubro. Las exigencias crecientes del mercado japonés, principal destino
de la producción de sésamo paraguaya, requirió estándares más altos de calidad y al no estar
todos los agricultores dispuestos a modificar ciertas prácticas culturales tradicionales, se ha
condicionado no solo el mantenimiento del cultivo y del negocio, sino también de una potencial
expansión futura. La herramienta que permitirá asegurar los precios y mercados del sésamo es la
trazabilidad del proceso pro- ductivo, pero supondrá desafíos tecnológicos y culturales en todo el
sistema.
43. El cultivo del Algodón:
El cultivo del algodón ha experimentado una caída sostenida del área cultivada así como de la
producción obtenida. La pérdida de fertilidad de los suelos como el agotamiento del modelo de
provisión de semillas, insumos y créditos por parte del Estado son las razones que fundamentan la
marcada disminución de la relevancia del algodón, que en décadas pasadas constituyó el principal
rubro de renta de las familias campesinas.
45. El cultivo de la Caña de Azúcar:
La caña de azúcar es un cultivo de renta que ha logrado mantenerse a lo largo de varias décadas,
sostenido por un conjunto de industrias de alcohol y azúcar, y últimamente también de etanol.
Nuevamente, la baja productividad, la escasa implementación de buenas prácticas agrícolas,
principalmente la recuperación de los suelos, que han conspirado históricamente contra la
competitividad de este cultivo, ha permitido una relativamente simple reconversión de dicho
cultivo a un sistema orgánico, que le ha permitido a Paraguay convertirse en el mayor exportador
mundial de este producto.
El esquema de producción se compone de los productores agrícolas que deben estar en un radio
de alrededor 50 kilómetros de distancia de una fábrica de alcohol, de azúcar o de etanol, a la cual
entregan la materia prima. Históricamente el departamento de Guairá concentró las unidades
industriales pero actualmente existen otras zonas de producción y de instalaciones industriales,
como en los departamentos de Amambay y en Canindeyú, donde inversiones brasileñas se
vinculan a una política de biocombustibles del vecino país.
La nueva estrategia de las empresas es instalar cultivos propios, mecanizados y con paquetes
tecnológicos que permiten rendimientos superiores. El contrabando de azúcar desde Brasil y
Argentina, donde existen subsidios a la producción, afecta seriamente a toda la cadena de la caña
de azúcar.
47. Los cultivos de Naranja, Pomelo y Mburucuya:
Otra cadena productiva dinámica, aunque de limitado volumen, es la de los cítricos, donde a
partir de una demanda organizada de las industrias que elaboran jugos concentrados, se articulan
con agricultores familiares. El caso emblemático es el de la empresa Frutika que compra naranja,
pomelo y mburucuyá de los productores de distintos departamentos, principalmente de Caazapá,
Caaguazú y San Pedro. La firma Trociuk también ha iniciado un pro- ceso similar de provisión de
materia prima para su unidad industrial de jugos concentrados. En ambos casos, las empresas
disponen de cultivos propios y adquieren las frutas de los agricultores familiares para satisfacer
una demanda creciente del mercado nacional e internacional. La mayor parte de la producción es
destinada a la exportación. La cadena de valor de las hierbas aromáticas es de conformación
reciente y de volúmenes y zonas bien circunscriptas al departamento de San Pedro y en menor
medida a Misiones. Se dispone de alta potencialidad productiva y exportadora, pero se deben
ajustar aún las buenas prácticas agrícolas que permitirán consolidar a las cadenas e
institucionalizarlas