2. Tanto en la práctica de la orientación, como
en la psicoterapia, el orientador y el
psicoterapeuta a menudo tienen que atender
a individuos que en alguna forma están
bloqueados en cuanto a la toma de una
decisión que los ayude a enfrentar una
situación problemática, la cual de
permanecer sin solución por un tiempo
prolongado puede adquirir carácter crónico y
provocar fuertes sentimientos de frustración y
diversos trastornos en el funcionamiento
psicosocial de los sujetos.
3. McKay, Davis y Fanning (1986), refiriéndose a
los efectos de situaciones no resueltas
afirman que:
"Los problemas a los que no se encuentra
solución desembocan en un malestar crónico.
Cuando las estrategias de afrontamiento
ordinarias fracasan aparece un sentimiento
creciente de indefensión que dificulta la
búsqueda de nuevas soluciones. Disminuye la
posibilidad de alivio, el problema empieza a
aparecer insoluble y la ansiedad o la
desesperación pueden llegar hasta niveles
paralizantes“.
4. Aún cuando la solución de problemas es un
proceso complejo y que implica además de la
toma de decisión otros pasos , la mayoría de
los autores enfatizan este momento como un
momento particular en el proceso; así la Tyler
subraya la necesidad del empleo de técnicas
de orientación que promuevan en los sujetos
la adopción de decisiones adecuadas, a la vez
que se promueve en los mismos la capacidad
o aptitud general para tomar decisiones
efectivas en contextos particulares de
elección.
5. Los pasos del proceso para la solución de un
problema y la elaboración de la decisión
correspondiente serían los siguientes:
1- Una vez precisado el problema, lo primero sería
la determinación de un curso de acción, esto es,
tener una idea de la dirección general que se desea
tomar.
2- Identificación de los límites dentro de los cuales
el sujeto puede, objetivamente, operar.
3- Elegir entre varias alternativas posibles, aquella
que más utilidad tenga para el sujeto en función de
sus valores, deseos, gustos, etc., y según el orden
de prioridades establecido por él mismo.
6. 4- Valorar durante la entrevista los posibles
obstáculos y barreras que pueden bloquear u
obstaculizar la toma de decisión o su puesta
en marcha.
5- Puesta en práctica de un programa o plan
que permita llevar a vías de hecho la decisión
correspondiente.
7. Los sujetos pueden presentar
déficit relacionados con:
1- La identificación del problema.
2- Precisar la forma en que él mismo está
contribuyendo a la existencia del problema, a su
perpetuidad.
3- Generar alternativas posibles de solución.
4- Evaluar las alternativas.
5- La instrumentación y aplicación de la alternativa
seleccionada.
6- La evaluación de los resultados.
8. Algunos de los factores que obstaculizan el proceso
de solución de un problema, suelen ser:
1- La forma en que se enfrenta y se responde a la
situación problemática; si el enfrentamiento y la
respuesta son defensivas o evasivas, de no
reconocer la existencia real del problema o
distorsionar la percepción de sus dimensiones
verdaderas, esto obstaculiza su solución.
2- El empleo, de manera reiterativa, de estrategias
de solución inapropiadas que se expresan como
diferentes en la forma; pero iguales en su esencia y
contenido ineficaz (más de lo mismo).
9. 3- El desarrollo de cierta rigidez de
pensamiento, que se apoya en determinados
valores, creencias o actitudes hacia la
situación problemática (o hacia las personas
implicadas), y que no permiten ver o adoptar
otras alternativas posibles de actuación.
4- La búsqueda de una solución perfecta,
ideal, como la única alternativa de solución
posible.
10. Etapas en la solución de problemas.
Primera Etapa: Identificación del problema.
Esta etapa es la base de todo el proceso, si la
misma falla o resulta inadecuada, todo el
proceso falla. Identificar el problema, definir
el problema, implica delimitar cuál es el
problema, la situación ante la cual no
tenemos o no estamos dando una respuesta
eficaz
11. Segunda Etapa. Análisis de la respuesta.
Se trata de realizar un análisis de cuál o cuáles son las respuestas
del sujeto ante el problema en cuestión. Como ya mencionamos, a
veces sucede que los intentos del sujeto para darle respuesta a la
situación agudizan las dimensiones del problema o lo mantienen
fijado e inmovilizado en la situación problemática.
En el análisis de la respuesta se ha de considerar: lo que se hace
o se deja de hacer, cómo responde a la situación, cuál es el estado
de ánimo predominante, que se desea o se considera como
aceptable para dar la situación como resuelta.
Es importante abordar este análisis, buscando cuál es la parte de
responsabilidad que el sujeto tiene en la situación, así como las
consideraciones que impiden actuar de otra manera y mantienen
al sujeto comportándose en la forma en que lo hace en la
actualidad; por ejemplo el predominio de las aspiraciones y
deseos sobre las necesidades reales o el descuido de las demandas
y exigencias de la situación o contexto determinado. Es posible
que los datos aportados por el análisis de la respuesta, lleve al
sujeto a una reconceptualización del problema.
12. Tercera Etapa: Consideración de las Alternativas.
A partir de la precisión del problema, el
reconocimiento de cuál es el papel del sujeto, su
aporte a la de situación; así como de la posible
reconceptualización del mismo, se entra en la
etapa de generación de las posibles alternativas
de solución
Después se seleccionan aquellas que resulten las
más convenientes. Para el logro de lo anterior, es
necesario que se creen condiciones que permitan
romper con las barreras que representan las
inhibiciones del sujeto, sus autocensuras y la
tendencia a operar a partir de modelos de
pensamiento conocidos.
13. Se puede utilizar en esta etapa la técnica
conocida como Brainstorming o tempestad de
ideas (Osborn) y que tiene como requisitos
generales los siguientes:
Hacer una división del proceso en dos fases:
a) Fase de generación empleo de ideas.
b) Fase de valoración
14. En la fase de valoración de ideas, se ha de llevar
a cabo el análisis crítico de la lista de ideas o
alternativas elaboradas, pudiéndose clasificar las
mismas según el siguiente criterio:
1) Alternativas que tienen posibilidades de ser
aplicadas, las que a su vez pueden subclasificarse
como:
1.1) Alternativas de aplicación inmediata,
1.2) Alternativas que requieren de mayor
profundización
1.3) Alternativas que ofrecen nuevos enfoques al
problema.
2) Alternativas con pocas posibilidades de ser
aplicadas.
15. Cuarta Etapa.: Evaluación de las Alternativas.
En esta etapa, se lleva a cabo la evaluación de las
alternativas, pesando las consecuencias de los
distintos cursos de acción, con vistas a poder optar
por una de las alternativas de solución que ofrezca
mayores ventajas y menos inconvenientes (costo-
beneficio). A los efectos anteriores, se puede
utilizar la llamada hoja de valoración de
consecuencias, que se puede construir tomando una
hoja de papel dividida en forma de T; en la parte
superior se pone el nombre de la alternativa que se
valora, debajo y a la izquierda se coloca el
siguiente sub título: consecuencias positivas-
puntaje, y a la misma altura en el lado derecho:
consecuencias negativas-puntaje
16. QUINTA ETAPA Aplicación y Evaluación de los
Resultados.
En esta etapa, se trata de pasar a la acción y llevar
a cabo el curso de acción o alternativa
seleccionada, lo que debe realizarse de acuerdo con
un programa riguroso pero flexible a la vez.
Se trata además, de evaluar los resultados y
comprobar si los mismos brindan respuesta
satisfactoria a la situación problemática y si se
corresponden con las expectativas elaboradas en la
etapa anterior
17. Teniendo en cuenta lo anterior, los autores recomiendan la utilización del llamado gráfico
direccional cuya estructura es como sigue:
________________________
| |
|---------------------| PROBLEMA (REDACTAR) |
| |_______________________|
|
|
POSIBLES --------- (REDACTAR)
SOLUCIONES
|
|
RESULTADOS --------- (REDACTAR)
DESEADOS
|
|
PROBABILIDAD
DE OCURRENCIA
DE LOS RESULTADOS DESEADOS- ________ (REDACTAR)
|
|
CONSECUENCIAS -------- (REDACTAR)
|
|
ESTRATEGIA
ADICIONAL --------- (REDACTAR)
POR
ALTERNATIVA