El autor discute la importancia de integrar la enseñanza formal en la escuela con la enseñanza extraescolar en la comunidad. Señala que los estudiantes aprenden no solo de los libros sino también de los mensajes e imágenes en su entorno, y que las escuelas deben enseñarles a analizar críticamente esta información. Además, observando atentamente la realidad que los rodea, los estudiantes pueden comprender mejor el mundo y a sí mismos. El contexto que rodea a un niño le enseña más que la escuela