El documento discute el estatuto e identidad del embrión humano desde una perspectiva biológica y ética. Explica que el cigoto o embrión unicelular es un organismo vivo con un genoma humano completo que dirige su desarrollo de manera continua y gradual hacia un ser humano. Concluye que la vida humana comienza con la concepción y que el embrión merece los mismos derechos que cualquier otro ser humano.