3. Fisiología de la rodilla
● Al nacimiento: Se caracteriza por un genu varo simétrico
asociado a torsión tibial interna. Entre los 18 y 36 meses
de vida: Se produce una corrección progresiva del varo
hasta lograr que el ángulo muslo pierna sea neutro.
● Entre los 36 y 48 meses de vida: Se produce una
alineación en valgo simétrica
● Entre los 4 y 7 años de vida: Disminuye la alineación en
valgo de manera progresiva hasta lograr la alineación
normal del adulto.
El genu valgo marcado es fácilmente
percibido por los padres de los niños,
siendo uno de los motivos de
consulta más frecuentes. Es
indispensable conocer la evolución
normal de la conformación angular de
las extremidades inferiores durante el
crecimiento.
4. Genu valgo
El término genu valgo se refiere a una conformación angular
de los miembros inferiores en el plano frontal. El ángulo que
se tiene en cuenta es el que se forma entre el eje del muslo y
el de la pierna, con vértice en la rodilla. En el genu valgo, el
ángulo tiene vértice interno y el segmento en la pierna se
aleja de la línea media del cuerpo.
El genu valgum no es un trastorno específico, sino más bien la expresión
clínica de un número de procesos fisiológicos normales y anormales. A
menudo, la deformidad que percibe es solo una exageración del normal
alineamiento y finalmente se producirá su corrección espontánea. En
otras ocasiones, sin embargo, la alteración en valgum de las rodillas
puede estar causada por una importancia displasia ósea subyacente
5. Genu Valgo Fisiológico
Desde el momento del nacimiento de un individuo
hasta alcanzar su desarrollo completo, sus
extremidades inferiores sufren una serie de
transformaciones, tanto en su tamaño y morfología
como por lo que respecta a su orientación en el
espacio.
A.- Alineación en varo, esta persistira desde que nace
hasta los dos años aproximadamente
B.- Gradualmente comienza a cambiar a valgo cerca
de los 2 años hacia adelante.
C.- Luego la alineacion valgo alcanza su mayor
expresion a los 3-4 años hasta los 7 años.
D.- Apartir de los 8 años hasta la edad adulta, no
debe existir una alteración de los ejes de las E.I.
6. Evolución típica del genu valgo
fisiológico infantil, incluso en
casos más o menos severos
como el de esta niña de casi
dos años de edad. La
corrección con el crecimiento
es el resultado esperable
7. Distancia Intermaleolar (DIM) interna
La distancia entre los maléolos internos se utiliza
para determinar la presencia de genu valgo. Para
calcularla el individuo debe estar de pie, con las
rodillas en ligero contacto y los pies colocados en
paralelo. Se mide en centímetros. Cuando esta
distancia es menor o igual a 7.5 cm se considera
normal o fisiológico
Clasificación de Morley
● GRADO I: distancia intermaleolar interna
menor a 2.5 cm
● GRADO II: distancia intermaleolar interna
entre 2.5 y 5 cm
● GRADO III: distancia intermaleolar interna
entre 5 y 7.5 cm
● GRADO IV: distancia intermaleolar interna de
7.5 cm a más
Ángulo Fémoro-tibial
El ángulo fémoro-tibial se forma por la intersección de los ejes
diafisiarios del fémur y la tibia y es de unos 15°, en varo, en los
recién nacidos. A los 18 meses las rodillas se alinean y el ángulo
pasa a ser de 0°. Entre los dos y tres años se invierte a 12° en
valgo, para ir corrigiéndose hasta quedar en 8° en las mujeres
adultas y en 7° en los varones.
8. GENU VALGO PATOLÓGICO
Se puede definir el genu valgum si es patológico por medio
de la distancia intermaleolar (DIM)., finalmente se medirá en
centímetros (cm) la distancia entre ambos maléolos
internos, si la distancia es menor o igual a 7,5 cm se
considera normal o fisiológico.
Se puede determinar que el valgo es patológico cuando:
● Es asimétrico
● El ángulo fémoro-tibial es mayor de 10°.
● La distancia entre los maleolos internos de los tobillos
es mayor de 7.5 cm.
● Torpeza para la carrera y el salto.
● Ausencia de dolor
● Frecuentemente, descenso del arco interno del pie
9. CAUSAS
● La hiperlaxitud ligamentosa e hipotonía
muscular, cuyo origen se remonta a los años de
la infancia genera problemas ortopédicos
causando limitaciones en la vida adulta.
● El exceso de peso constituye una sobrecarga el
aparato locomotor el cual origina problema
musculoesqueléticos.
● Consolidación en valgo de fracturas de fémur o
tibia
● Displasias óseas o fibrosas
● Raquitismo
● Genu valgo persistente
10. EVALUACIÓN
❖ Fatiga rápida.
❖ Dolor frente a la tracción o
la presión.
❖ Hiperextensión del ligamento
lateral interno.
❖ Sintomatología en el menisco
interno.
❖ Hinchazón.
❖ Crepitación.
❖ Posible combinación con coxa
valga.
❖ Escoliosis (en caso de
genusvalgus unilateral). ~
Afecciones de los pies (pie
valgo y plano)
CUADR
O
CLÍNICO
11. PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN FÍSICO:
● Es necesario realizar un examen físico completo en el cual
se aclare el tipo y grado de la deformidad y las
alteraciones asociadas.
Inspección: Consiste en evaluar
al niño desde su entrada al
consultorio. Se evalúa
fundamentalmente el tipo de
deformidad que presenta (varo o
valgo), si hay varias características
de algún trastorno
musculoesquelético y la presencia
de talla baja para la edad
1
Perfil rotacional: Con esto se
busca si hay la presencia de
algún trastorno que sirva como
factor de confusión o que
acentué las deformidades
angulares.
2
12. Medición de la angulación: Se evalúa
trazando una línea desde la espina iliaca
anterosuperior hasta el centro de la rótula y
otra desde el primer espacio interdigital
hasta el centro de la rótula, este ángulo nos
da el grado de varo o valgo que presenta el
paciente, es importante resaltar que al
realizar esta medición las rótulas deben
estar dirigidas al cenit, pues las
deformidades rotacionales confunden la
medición. En algunos casos es muy difícil la
toma de este ángulo ya sea por poca
colaboración del paciente o por no tener
elementos para la medición del mismo, en
estos casos se toma una medida indirecta
de la angulación, esta es, para el Genu varo
la distancia intercondílea y para el Genu
valgo la distancia intermaleolar.
3
Medición de asimetría de
miembros inferiores: Se debe
evaluar si hay discrepancia de
longitud, la presencia de ella es un
signo de alarma de enfermedad.
4
13. TÉCNICAS DE MEDICIÓN DE LA DEFORMIDAD DE LAS RODILLAS
Se valora la distancia intermaleolar (DIM) o la distancia intercondilar (DIC),
representadas por valores positivos o negativos, respectivamente, expresados
en centímetros.
El paciente en bipedestación con las caderas y rodillas en posición neutral.
● La DIM se mide con un centímetro entre los maléolos internos con los cóndilos femorales
internos en contacto, siendo cada maléolo un límite de la medición.
● Para la DIC se valora la distancia entre los cóndilos femorales internos al tiempo que
contactar los maléolos tibiales.
● Para la medición clínica del ángulo tibial femoral, se utiliza un goniómetro, tomando como
reparos anatómicos las EIAS, el centro de la rótula ( dibuja con marcador su contorno y
señalando su centro) y el punto medio de la articulación del tobillo ( determino por el punto
medio de una línea que uniera el maléolo tibial y el maléolo peroneo a nivel de la cara anterior
de tobillo), de forma tal de determinar el eje femoral por una línea imaginaria que uniera EIAS,
centro de la rótula y el centro de la articulación de los tobillos. Los valora del ángulo se
expresan en grados.
14. EVALUACIÓN CON GONIOMETRÍA
Para medir el Ángulo Q el paciente permanece
en decúbito supino con la extremidad inferior
relajada, el examinador coloca el eje del
goniómetro en el centro de la rótula con el
brazo móvil sobre el fémur en dirección a la
espían ilíaca anterosuperior, el brazo móvil
en dirección a la tuberosidad de la tibia.
El ángulo "Q”: Es el formado por una línea
que va desde la Espina ilíaca antero superior
(EIAS) al centro de la rótula y la línea que
va desde el centro de la rótula hasta la
tuberosidad anterior de la tibia y es
utilizado para medir el alineamiento de las
rodillas.
15. ★ Normalmente en hombres tiene una
amplitud de 10-15° y en las mujeres
10-19°.
★ Sí el ángulo es Menor a los valores
normales está relacionado a:
Condromalacia y Rótula alta.
★ Sí el ángulo es Mayor a los valores
normales: Disfunción
femororrotuliana, Anteversión
Femoral, Genu Valgo, Torsión tibial
externa.
16. TRATAMIENTO
Si el niño aún está en la fase de
crecimiento, lo habitual es aplicar una
técnica quirúrgica relativamente nueva,
conocida como crecimiento guiado.
Se implantan unos pequeños implantes
(generalmente una placa con unos pequeños
tornillos), que actúan guiando el
crecimiento para corregir el eje de la
pierna. Así, se aprovecha el propio
proceso de crecimiento del niño para que
las piernas se alineen de forma correcta.
17. Hay que mover la rodilla desde el primer día.Lo
más importante en el postoperatorio es que caminen
y empiecen a doblar poco a poco la rodilla desde
el día uno, ya que esto facilitara mucho la
recuperación.
La pierna se corrige entre los 6 meses y el año.
Una vez corregida la forma, las placas se retiran.
● En las niñas suele hacerse sobre los 11-12
años, teniendo en cuenta que suelen crecer
hasta los 14.
● En los niños puede llevarse a cabo un poco más
tarde, sobre los 13 años, porque su periodo de
crecimiento es más largo (hasta los 16).
18. Qué pasa si el niño ya es mucho mayor
Si el crecimiento del niño ya ha acabado, el
tratamiento depende del grado de desviación de
las rodillas que tenga.
Si la desviación es muy marcada, se puede
aconsejar una osteotomía, que consiste en cortar
el hueso, alinearlo y que se consolide en la
posición correcta. Hay diferentes sistemas:
dependiendo de la gravedad del caso se puede
hacer de una sola vez (con una placa por dentro)
o de forma gradual (con un fijador externo, por
fuera de la pierna).
20. DEFINICIÓN
Se trata de una incurvación de los
miembros inferiores a convexidad externa
y se encuentra su punto más extremo a
nivel de las rodillas. En los casos
bilaterales los miembros inferiores adoptan
una forma conjunta en “O”.
Genu Varo: Cuando el vértice del ángulo
(Rodilla) se aleja de la línea media y los
tobillos se juntan en ella.
21. GENU VARO FISIOLÓGICO
Si los controles de medición superan los reconocidos como normales o la
deformidad persiste por encima de los 36 meses, se deberá realizar un
diagnóstico diferencial con patologías que produzcan un genu varo como el
Raquitismo carencial de vitamina D, el Raquitismo hipofosfatémico (Síndrome de
Fanconi), la enfermedad de Blount (alteración del cartílago de crecimiento interno
de la tibia) generalmente unilateral, malformaciones congénitas, osteoartritis, etc
Es importante saber que el niño, desde su
nacimiento y hasta los 24 o 30 meses
aproximadamente presenta un genu varo
que debe ser considerado como fisiológico.
Se controla por la separación que existe
entre ambos cóndilos femorales internos y
cuya medida no debe sobrepasar los 6
cm (3 o 4 dedos del examinador).
22. Un caso extremo
de varo fisiológico
a los 16 meses, a
los 3 años y 4
meses de edad, el
cuadro se resolvió
espontáneamente.
23. GENU VARO PATOLÓGICO
El genu varo fisiológico no merece ningún
tratamiento. El genu varo patológico, sea
idiopático o por causas específicas, requiere
un tratamiento quirúrgico, en lo posible en la
preadolescencia, mediante epifisiodesis u
osteotomías de fémur, o de tibia y peroné
● Traumático
● Infeccioso
● Enfermedad de Blount
● Síndrome de Fanconi
● Tumoral
● Acondroplásico
● Metabólico
25. CAUSAS
Dejando de lado las causas más raras
(como enfermedad de Blount, polio o
displasias ósea), las dos causas más
frecuentes de genu varo son:
– Hereditario o familiar; una tendencia en
los miembros de la familia a tener las
rodillas en forma de “C”, no
necesariamente en todos ellos.
– Postraumática: tras sufrir una fractura,
por ejemplo de meseta tibial o tras una
lesión meniscal o ligamentosa la pierna
se deforma progresivamente en varo.
Factores de riesgo que pueden afectar
al normal desarrollo del niño son la
obesidad infantil, pues supone una carga
adicional para las rodillas, y los vicios
posturales, como sentarse en el suelo en
forma de W o dormir boca abajo con las
piernas abierta
26. EVALUACIÓN
➢ El diagnóstico se suele hacer cuando el niño
comienza a caminar. El defecto puede
aumentar durante varios meses, para
empezar a disminuir hacia el segundo año
de la vida. De esta manera, al cumplir los
dos o tres años suele estar corregido.
➢ Si las rodillas se ponen en situación normal
puede mostrarse una rotación interna de la
tibia y si los tobillos se colocan en posición
de rotación normal, las rodillas quedan en
rotación externa.
27. ➢ La angulación de tibia más frecuente, oscila
entre 15 a 20 grados y rara vez es mayor.
Algunas veces, la corrección espontánea no
se limita a la del varo, sino que continúa en
el mismo sentido hasta producir un genu-
valgo discreto.
➢ En alguna rara ocasión, el varo de la tibia no
llega a corregirse del todo, permaneciendo
en una situación discreta que se conserva
en la edad adulta. Cuando esto sucede
suele observarse una incidencia familiar,
que parece demostrar la existencia de un
factor constitucional hereditario.
28. DIAGNÓSTICO
EXPLORACIÓN FÍSICA
Nos ayudará conocer el estado de
la musculatura así como su grado
de estabilidad. Una musculatura
fuerte nos aporta mayor estabilidad
y ayuda a aliviar la carga que
deben soportar hueso, cartílago y
articulaciones.
ESTUDIO
BIOMECÁNICO DE LA
MARCHA
Examina el funcionamiento y
alineación de la rodilla
caminando y corriendo, así
como el reparto de pesos en
ambas piernas.
PRUEBAS DE DIAGNÓSTICO
POR IMAGEN
Así como por ejemplo la radiografía,
resonancia magnética o ecografía.
Éstas nos permiten conocer con gran
exactitud el estado de las estructuras
internas de la rodilla, tanto las blandas
(ligamentos, tendones) como las duras
(hueso, cartílago)
29. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Cuando la enfermedad está desarrollada en toda
su plenitud, el diagnóstico es fácil. Pero cuando el
tratamiento ortopédico es realmente eficaz, es
decir, en los dos primeros estadios, el diagnóstico
tiene algunas dificultades.
Se tendrá en cuenta la afectación generalizada, las
pruebas de laboratorio, la diferente imagen
radiográfica y que la localización en la metáfisis
proximal de la tibia.
La incurvación congénita de la tibia, también es
típica. Se detecta en el nacimiento, las pruebas de
laboratorio son normales, los cartílagos de
crecimiento también son normales y se localiza
selectivamente en el tercio medio-inferior.
30. tRATAMIENTO
★ La pronación compensadora de los pies no aconseja el
uso de plantillas ortopédicas, ya que dan un apoyo más
interno y perjudican con ello la corrección espontánea del
varo tibial. En casos de incidencia familiar, está justificado
el tratamiento inicial mediante férulas nocturnas o
aparatos correctores de la marcha.
★ Hay que tener paciencia y aconsejar a los padres que
también la tengan para esperar a que se resuelva
espontáneamente.
★ En ninguna circunstancia se debe iniciar un tratamiento
quirúrgico. Sólo excepcionalmente, pasada la edad de la
corrección espontánea, es decir, hacia los cuatro o seis años,
pueden indicarse unas osteotomías correctoras, situación a la
que se debe llegar sólo después de un fracaso del tratamiento
ortopédico.