La glucólisis y la respiración celular permiten que las células obtengan energía de la glucosa y el oxígeno. La glucólisis descompone la glucosa en el citoplasma para producir ATP e intermedios que alimentan la respiración en las mitocondrias. La respiración completa la oxidación de los intermedios para generar más ATP a través del ciclo de Krebs y la fosforilación oxidativa. En total, una molécula de glucosa puede producir aproximadamente 38 moléculas de ATP a través de estas vías