La Edad Media estuvo formada por la síntesis de tres culturas: 1) la cultura grecorromana que aportó sus tradiciones y visión del mundo, 2) los pueblos germánicos que ocuparon el antiguo Imperio Romano, y 3) la Iglesia Católica, que ejerció un gran poder e influencia como única religión oficial y continuó coronando reyes y príncipes ejerciendo la diplomacia.