Este documento compara las películas "El Profesor Holland" y "The Bad Teacher" en relación con la identidad y desempeño docente. Analiza cómo estas películas muestran dos polos opuestos del rol docente y cómo una inspira valores positivos mientras la otra promueve antivalores. Concluye que un buen docente requiere actitudes como entrega, paciencia y enseñanza con amor, más allá de solo conocimientos.