La editorial Everest centralizó sus operaciones logísticas en un solo almacén central en León y otro auxiliar en Canarias. Implementaron un nuevo sistema de gestión de almacenes (SGA) y automatizaron procesos para mejorar la eficiencia, reducir costos y aumentar la calidad del servicio. Estos cambios les permitieron centralizar stocks, mejorar la visibilidad de inventarios y reducir errores.