Este documento discute la importancia de la motivación en el aula. Explica que la motivación se origina del latín "movido" o "movimiento", lo que implica que la motivación implica acción. Un estudiante motivado muestra interés y se compromete con el aprendizaje. El documento analiza factores que pueden estimular la motivación de los estudiantes, como objetivos claros, un ambiente de aprendizaje adecuado, actividades desafiantes y el apoyo del profesor. Concluye que aunque la motivación viene del estudian

1. República Bolivariana de Venezuela
Instituto Tecnológico UNIR
Diplomado Docencia e Innovación en la Educación Superior
Módulo 6 (El Docente Universitario y el Desarrollo de las Potencialidades Humanas)
La Motivación en el Aula
Elaborado por:
Mario José Colina Cohen
C.I. 7.841.245
Agosto 2011

2. Motivación en el Aula
No es tarea sencilla disertar sobre la Motivación en sólo dos cuartillas dada la
amplia gama de material asociado a este tema. Fiel a mi estilo, comencemos por
mencionar su origen etimológico: Motivación deriva del latín Motus que significa
“movido” o de motio que enuncia “movimiento”. De esta raíz de puede asumir que la
Motivación es acción y en realidad resulta extraño pensar en una persona motivada
que finalmente no lo exprese en la práctica, que no lo demuestre con los hechos, con
sus actos.
En nuestro caso como educadores, el escenario ideal es aquel en el cual nuestros
estudiantes desbordan motivación, porque ello crea las condiciones propicias para que
el proceso de enseñanza-aprendizaje se desarrolle en forma óptima. Un alumno
motivado muestra interés, se preocupa y ocupa por ahondar en los conocimientos
adquiridos en clase, es más proclive a trabajar en equipo y compartir sus juicios e
ideas y, por lo general, genera poco conflicto. En síntesis, tiene la disposición y el
impulso para actuar positivamente.
Entonces la pregunta clave es ¿Cómo hacemos los docentes para estimular a los
estudiantes y lograr esa motivación en el aula (y más allá de ella)? Bien, si la
motivación es una expresión que se da como respuesta a causas y factores de
diferente índole, debemos revisar estos aspectos y darle el tratamiento adecuado a
cada uno de ellos. Con lo complicado que puede ser conjugar procesos intelectuales,
psicológicos y fisiológicos.
Comencemos por la materia o cátedra en sí y sus objetivos. Es sumamente
importante, al comienzo y durante todo el período de clases, suministrar claramente las
competencias que se desean alcanzar con dicha materia, mostrando ejemplos
prácticos del mundo laboral, académico, científico o personal. Que el estudiante sienta
que lo que va a aprender en ese período tiene utilidad. Por supuesto que esto implica
que el diseño curricular e instruccional de la cátedra debe permitir el logro de las
mencionadas competencias.
Otro tema, en donde entra en juego el resto de la institución, es el crear un
ambiente académico (aula de clases, plataforma virtual) donde el discente pueda

3. desenvolverse a gusto, contando con una infraestructura y recursos apropiados para el
proceso educativo. Este punto se enlaza con las acciones didácticas que se lleven a
cabo a lo largo del curso; se deben seleccionar aquellas actividades o situaciones de
aprendizaje que ofrezcan retos y desafíos razonables por su novedad, variedad o
diversidad; se debe ayudar a los estudiantes en la toma de decisiones, fomentar su
responsabilidad, trabajo en equipo y a la vez independencia y desarrollar sus
habilidades de autocontrol, así como reconocer sus logros y apoyarlos en los
momentos en los cuales no estén alcanzando los objetivos esperados.
Pero para que todo lo aludido tenga finalmente el efecto buscado, el docente debe
hacer gala de sus cualidades como facilitador, orientador, dotado de mucha paciencia,
de actitud positiva, pendiente por hacer un diagnóstico al comienzo del período
académico y de refrescarlo a medida que avanza el referido lapso y de tomar las
medidas pertinentes. Esto aunado a la preparación o planificación que debe tener para
cada clase o actividad, así como en el aspecto fundamental del diseño de las
evaluaciones necesarias.
Porque, aunque la motivación es un proceso que se origina y se expresa en el
estudiante, no está demás que se le suministre una ayudita, el famoso estímulo.
Bibliografía
 Wikipedia
 Importancia de la motivación en el proceso de aprendizaje, Comisión de
Modernización Pedagógica de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2011
http://www.eduquemosenlared.com/es/index.php/articulos-psicopedagogos/86-motivacion
 Motivación en el aula, Cristina Rodríguez Silva, 2008
http://motivacioneneaula.blogspot.com/