El documento discute la importancia del modelo KAP (conocimientos, actitudes y prácticas) en la educación para la salud, el cual sostiene que a través de cambios en las actitudes de las personas se pueden producir cambios en el comportamiento y la adopción de hábitos saludables. También señala que es relevante realizar un diagnóstico epidemiológico y social porque los factores sociales y externos influyen en las enfermedades de un individuo, más allá solo del diagnóstico médico.