El documento describe cómo las empresas pueden establecer vínculos emocionales con los clientes a través de empleados comprometidos. Explica que las decisiones de los clientes no son solo racionales sino también emocionales. Detalla cuatro niveles de compromiso emocional de los clientes (confianza, integridad, orgullo y pasión) y cómo las empresas pueden desarrollar cada nivel a través de sus empleados. Concluye que las mejores empresas descubren los talentos de sus empleados para crear conexiones emocional