El documento define el conflicto como una situación de tensión entre partes aparentemente irreconciliables que puede ocurrir en la sociedad, entre personas o en instituciones. Explica que existen dos paradigmas para abordar los conflictos: el paradigma del litigio que busca que una parte gane y la otra pierda mediante la confrontación, y el paradigma del consenso que busca que ambas partes ganen mediante la cooperación. También presenta diferentes medios alternativos para resolver conflictos de manera privada sin recurrir al sistema judicial formal.