La medicina individual se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de individuos de manera aislada, mientras que la medicina social considera las enfermedades de la población como una comunidad e influencias epidemiológicas y de servicios de salud. Ambos sistemas se complementan, aunque la medicina individual surgió como dominante en el siglo XIX y la social ganó fuerza en el siglo XX. Tanto la perspectiva individual como la social son importantes para comprender las enfermedades desde diferentes ángulos.