Este modelo educativo se centra en fijar objetivos instruccionales precisos y reforzarlos minuciosamente para transmitir conocimientos técnicos de forma parcelada. Los principios epistemológicos incluyen la formación de conducta a través de la fijación de conocimientos, la acumulación de aprendizajes, y la transmisión de contenidos por un maestro intermediario. El propósito es lograr cambios estables en la conducta del estudiante mediante reforzadores, y transmitir patrones culturales e innovarlos.