Las principales causas de mortalidad materna son las hemorragias graves, infecciones, hipertensión gestacional y abortos peligrosos, los cuales representan el 80% de las muertes. Cada día mueren aproximadamente 800 mujeres debido a complicaciones relacionadas con el embarazo o parto, la mayoría en países en desarrollo. Aunque la tasa de mortalidad materna mundial se ha reducido a la mitad entre 1990 y 2010, sigue siendo inaceptablemente alta.