La sociedad actual se caracteriza por una acumulación excesiva de cosas materiales que nos distraen de lo que realmente importa en la vida. En lugar de centrarnos en las relaciones humanas significativas y el crecimiento personal, pasamos demasiado tiempo consumiendo y acumulando bienes que no nos aportan felicidad a largo plazo. Debemos aprender a desprendernos de las cosas materiales para enfocarnos en lo que realmente nos hace humanos.