Luego de cinco décadas, cuando una filial de Toyota empezó la implantación de la metodología de Mantenimiento Productivo Total (TPM), que a hoy es conocida por su éxito industrias de cualquier sector y tamaño, en cualquier latitud. Sin embargo, aunque los pasos y actividades son claros para lograr desarrollar y construir los hábitos y la cultura de las personas, no todas las empresas logran construir y consolidar ni la cultura ni los resultados sostenidos consistentemente en el tiempo, debido quizás a confusiones de buena fe, que resultan en sobrecostos, demoras, reentrenamientos, desmotivación de las personas, etc., todo esto afecta en la credibilidad y el éxito de la metodología. A continuación, se presentan algunos de los puntos que son importantes y que una organización debería considerar cuando se interesa y está evaluando la implantación de la metodología TPM o está ya en el proceso de implantarla, para tenerlos en cuenta y reflexionar en la forma de desarrollar la metodología.