La crisis económica comenzó en 2008 en Estados Unidos debido a la eliminación de regulaciones en el sistema financiero, el riesgo asumido por los bancos al otorgar "hipotecas basura", y la propagación de estos productos tóxicos a nivel mundial. En España, la crisis financiera internacional se vio agravada por la burbuja inmobiliaria, la corrupción en el sistema de cajas de ahorros, y el gasto público excesivo, dando lugar a una crisis del capitalismo especulativo y de amiguetes.