Perder la piel (Trabajo de Ciencias Psicosociales. Curso 2015-2016)
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Perder la piel es el trágico relato en primera persona
de su protagonista Marta Allué que, con 34 años de
edad, vería como su vida se truncaba para siempre, al
sufrir un terrible accidente de tráfico que le dejó
importantes secuelas en forma de quemaduras que
cubrieron el 80 % de su cuerpo, mientras salía de viaje
con su marido y sus dos hijos pequeños, una tarde de
verano de 1991.
Desde ese momento, Marta comenzará su calvario, su
lucha por recuperar una imagen perdida que las
llamas se llevaron por delante. A lo largo de diferentes
lugares que recorreremos con ella, (Guadalajara,
Madrid, Tarragona, Galveston, Barcelona) asistiremos
a la pelea de una mujer, que decidió no darse nunca
por vencida, para la cual rendirse no era una opción posible. En su peregrinar por los diferentes
hospitales y salas de quirófano de la geografía española e incluso de Estados Unidos, la
acompañaremos y seremos testigos de las diferentes intervenciones, cuidados, tratamientos y
rehabilitación por los que tuvo que atravesar Marta para recomponer su maltrecho rostro y
figura y recuperar parte de su motricidad perdida.
Seguidamente, haré un recorrido por el libro en el que analizaré gran parte de las relaciones que
Marta mantuvo con los distintos profesionales que la atendieron, mediando entre medias una
tarea de salud e indicaré lo que sintió y experimentó con cada uno de ellos. (TRANSFERENCIA)
Además, he clasificado algunas de esas tareas de salud, según el modelo de necesidades de
Virginia Henderson.
CAPÍTULO 2 LA ALCARRIA
“Me pusieron un gotero y me metieron en una ambulancia con un enfermero. Entonces sí,
empecé a sentirme cada vez peor a pesar de los calmantes…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Nutrición e hidratación.
CAPÍTULO 3 MADRID (Hospital La Paz)
“La han colocado en una cama especial, cubierta con una manta térmica dorada y rodeada de
lámparas infrarrojas…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Termorregulación
“Treinta y ocho días. La han bañado “a vida o muerte”. Su cuerpo olía y las vendas tomaban
un color verdoso… “
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Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Higiene e idad de la piel
“Las enfermeras comentaban a media voz, cuchicheaban, como si temieran asustarme con sus
palabras. Oí que decían “es un ochenta por ciento”. Abrí los ojos de nuevo y les dije que se
callaran o que me dijeran claramente que me estaba ocurriendo, que les estaba oyendo. No
contestaron.”
Comunicación social. En esta situación, podemos observar como existe una total falta de respeto
por parte del grupo de enfermeras que la está tratando, que no perciben a Marta como un ser
humano sino más bien como una enfermedad (el 80 %). Además, el ponerse a cuchichear
delante de un paciente, como si no estuviera ahí con el riesgo evidente de que lo escuche todo,
refleja una falta de empatía y de sensibilidad hacia la persona que deja en mal lugar a la
enfermería como profesión y la deshumaniza.
“¡Hola, Marta! Ya está, ya se ha acabado. Ahora estás en buenas manos. Nadie más va a
hacerte daño. Te vamos a curar. Ya ha pasado lo peor. ¿Desconfío? Son el cirujano, las dos
enfermeras rubias y sonrientes, Mercé, de la Escuela de Enfermería, que no sé que hace con
todos ésos y algunos más. Siete en total. Empiezo a creer que éstos van en serio y me siento a
gusto por primera vez….”
Acto profesional. Comunicación terapéutica. Aquí vemos que se dirigen a Marta por su nombre,
lo que demuestra una actitud adecuada de respeto y genera que se produzca un clima de
confianza entre Marta y el equipo sanitario, fundamental en toda relación terapéutica. También
el que traten a la paciente como mayor de edad, explicándole en todo momento lo que se le va
a hacer, el tratamiento que va a llevar, contribuye a reducir la ansiedad que pueda sentir, y a
que se sienta atendida en un momento de máxima vulnerabilidad emocional.
Por otro lado, no es conveniente tampoco generar unas expectativas irreales en la persona,
haciéndole creer que lo peor ha pasado pues ahora es cuando va a empezar para Marta un largo
y complicado proceso de rehabilitación en el que los profesionales sanitarios tendrán que estar
a su lado en todo momento acompañándola desde un rol de testigos empáticos.
“Al poco rato se acerca una joven enfermera que dice ser del turno de noche. Me empieza a
toquetear argumentando que hay que volver a lavarme y a acondicionarme. Le digo que se
deje de zarandajas, que quiero tranquila. Observo que se trata de una estudiante inexperta
que únicamente quiere practicar conmigo. No me hace caso y empieza a meterme por la nariz
palitos de algodón y un tubo largo que me produce náuseas a la altura del cuello. Mientras lo
hace, su amiga me cambia las sabanas violentamente.”
Acto profesional. Comunicación social.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Higiene e integridad de la piel
Contemplamos como aquí, motivado posiblemente por la inexperiencia, la joven enfermera no
tiene en cuenta las necesidades fisiológicas de su paciente, en este caso dormir, anteponiendo
la ejecución de su tarea a los deseos de la enferma. A esto hay que añadir, la falta de tacto y
delicadeza que muestra con el cuerpo de Marta durante su higiene. Esta forma de actuar es muy
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propia de modelos biologicistas que durante mucho tiempo han estado institucionalizados, que
conciben a la persona en una sola dimensión: la biológica y no tienen en cuenta otros aspectos
como los emocionales o los sociales. La Enfermería del siglo XXI ha de aplicar un modelo integral
de la persona, a la hora de dispensar cuidados, esto es el modelo biopsicosocial.
“…por los pasillos la consigna era no decirme que pasaba. Poca información, menores
preocupaciones…”
“Cada uno de los aspectos más traumáticos de mis heridas los fui conociendo casi
anecdóticamente. Algunos me los explicaron con relativo detalle, otros me fueron
comunicados a lo largo de mis conversaciones cotidianas con el personal sanitario, por así
decirlo, puesto que yo sólo escuchaba. Nadie cuidó las formas. De manera que supe de la
mastectomía bilateral porque una enfermera, creyendo que ya estaba al corriente de todo,
me comentó que con los avances en cirugía plástica sería fácil reconstruir los pechos de
silicona. No quise decirle que ignoraba la amputación para no turbarla tras el esfuerzo que
había hecho por animarme…”
Comunicación social. Se aprecia aquí una conducta negligente y poco profesional por parte del
personal sanitario al estar omitiéndole a Marta información sobre su estado de salud. El paciente
siempre debe recibir una información clara, precisa y adecuada a sus necesidades, pues ésta es
clave en su toma de decisiones. No hacerlo supone incurrir en una falta de respeto hacia la
persona que acarreará el deterioro de la relación terapéutica que se busca.
“Una mañana pedí que me peinaran, iba a venir alguien a visitarme y yo creía tener una
maraña de pelos enredada en la nuca después de tantos días de cama…Las enfermeras dijeron
que no era necesario “con ese pelino que tienes…”…”
Comunicación social. En esta ocasión vemos la falta de tacto, de piel, con la que las enfermeras
le han transmitido a Marta su escasez de pelo. Un profesional debe estar siempre atento a las
formas y mostrar empatía hacia la situación de la otra persona, pues de no hacerlo podría
resquebrajarse la confianza y malograr la relación de ayuda.
“Cuando solicité un walkman para oír música recibí otra amarga sorpresa. También me dijeron
que no, que no podía usarlo. ¿Por qué? “No puedes colocar el auricular sobre la oreja. No
tienes. Además la herida está cubierta con gasas…”
Otra situación más, en la que se produce una falta de conexión con los sentimientos de la
persona. A la petición de Marta de un walkman para escuchar música se podría haber buscado
alguna fórmula imaginativa, adaptada a sus circunstancias, pues el desconocimiento del alcance
de sus lesiones genera en Marta un estado de absoluta perplejidad, sin tener idea muy bien de
a que atenerse.
“Con Alba, mi enfermera de aquellos días logré tener conversaciones sobre temas triviales
sirviéndome exclusivamente de mis labios…”,”…entre ellas Carolina, muy entusiasmada con
la experiencia. Querían oír mi voz. Me dijeron: “Venga, di algo”, yo contesté “Hola”…”
Acto profesional. Comunicación social.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Comunicarse
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Durante su estancia en la Unidad de Quemados del Hospital de la Paz de Madrid, hubo
enfermeras que empatizaron desde el primer momento con Marta, preocupándose
verdaderamente por ella, lo que dio lugar a que se estableciera rápidamente una comunicación
terapéutica entre ellas. La empatía es una herramienta imprescindible en el día a día del
enfermero terapéutico, haciendo buen uso de ella, lograremos acercarnos al paciente para de
ese modo avanzar en la relación de ayuda que le prestaremos.
“Escribí trabajosamente el nombre de la enfermera que me atendía. Quería simplemente
señalarle que había retenido su nombre porque la apreciaba. No me entendió. Pensó que se
trataba sencillamente de una demostración de habilidad caligráfica.”
Comunicación social En ocasiones ocurría todo lo contrario y el personal de enfermería y Marta
parecían hablar en idiomas distintos. Es claramente observable como entre los profesionales de
enfermería, no todos son capaces de saber interpretar el lenguaje de las emociones, lo que
desemboca en una mala praxis profesional.
“Tardaron mucho tiempo y discutieron no poco antes de colocarme una cánula de
traqueostomía fenestrada…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Comunicarse
“Durante las primeras semanas de consciencia dada mi total incapacidad para realizar las
funciones más elementales, mi grado de dependencia con el entorno fue casi total. Una
máquina me ayudaba a respirar, los catéteres y las sondas me alimentaban o evacuaban la
orina, y si mi debilidad me impedía expectorar, la enfermera aspiraba las mucosidades con un
tubo ruidoso y nauseabundo…”
Acto profesional.
Necesidades básicas cubiertas por las tareas de salud: Oxigenación, nutrición e hidratación y
eliminación
“Recuerdo perfectamente lo que me costó aprender a respirar por mi misma. Las enfermeras
me desconectaban - destetaban en el argot del servicio- por periodos de cinco minutos…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Oxigenación
“…pero era mejor seguir los consejos de quienes me cuidaban y tratar de incrementar mi
capacidad pulmonar practicando con el espirómetro…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Oxigenación
“…la alimentación parenteral, los goteros de medicamentos y los concentrados de hematiés
lo hacían juntos…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Nutrición e hidratación
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“Las enfermeras hurgaban constantemente para tomar muestras de sangre y cada mañana
disparaban el obús aguijonado de la inyección de heparina en pleno monte de Venus. Nunca
lo cubrían…”
Acto profesional.
Comunicación social
Al practicar cualquier intervención debemos de actuar como si no lo estuvieran haciendo a
nosotros. Por ello, es importante proteger la intimidad del paciente y cerciorarnos de que se
pone al descubierto lo menos posible su cuerpo. En el fragmento que he recogido, se puede ver,
como las enfermeras que cuidaban de Marta no tenían ese respeto hacia ella.
“…permanecía en un área crítica porque precisaba de una cama especial que protegiera mi
espalda de las escaras y favoreciese la regeneración de la piel…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Higiene e integridad de la piel
“El timbre también me acompañó en el traslado. Hubo veces que tuvieron que pegármelo con
esparadrapos al pecho para que no lo perdiera y me angustiara sin que me oyeran. Algunas
noches lo colocaron bajo mi axila derecha, tenía los brazos colgados de unas perchas para
evitar las retracciones axilares y me resultaba imposible llamar de otra manera…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Evitar peligros
“Empecé a odiar los alimentos naturales – ya que nunca aprecié los alimentos preparados para
su administración parenteral – cuando comenzaron a administrármelos por la sonda
nasogástrica…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Nutrición e hidratación
“Me quejaba pero todos insistían en que debía ingerir – que no comer -, para acumular
proteínas porque el metabolismo del quemado es tan rápido que produce un efecto de
“autocanibalización”…”
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. A Marta le informan sobre un aspecto que desconocía sobre su salud,
el cambio en su metabolismo por su condición de quemada. La transmisión de información
relevante para el paciente, es una tarea importante del trabajo de Enfermería
“Me daban la comida en la boca porque era incapaz de sostener un cubierto y mi mano
derecha no cerraba lo suficiente.”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Nutrición e hidratación
“Teófila, la encargada del office, que me tenía mucho aprecio y Manuela – la auxiliar
extremeña “abogada de los necesitados” – se ponían de acuerdo por las tardes y me
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confeccionaban en secreto un menú ligero con platos de otras dietas: “ Marta, hoy vienen pies
de cerdo, ¿quieres que te lo cambie?... “
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. Llama la atención como personas que no se han formado en los
aspectos psicosociales de las relaciones, son capaces de establecer más empatía con los
pacientes que otras para las que debería de ser menester por el trabajo que desarrollan.
El trato que tanto Teófila como Manuela dispensan a Marta, le ayuda a encontrarse más
cómoda, más protegida y más segura.
“Una enfermera a la que recuerdo como Louise Fletcher en Alguien voló sobre el nido del cuco,
creyendo erróneamente que yo suspiraba por los placeres gastronómicos, se entretuvo una
noche explicándome lo que ellas tenían para picar de madrugada: quesos y patés de todos
tipos. Añadió, entre sonrisitas, que lo decía para darme envidia y para que no interrumpiera
el ágape nocturno con mis llamadas…”
“Las caras de asco, las expresiones de cansancio absoluto, de «pues hoy tengo la espalda…», o
el «hay que ver, no paras de llamar para mear» son la letanía habitual que acompaña los
momentos menos íntimos del paciente encamado”
Comunicación social. Son dos muestras que denotan una flagrante y escandalosa falta de
respeto y empatía hacia la situación del paciente. Como enfermeros estamos obligados a no
proyectar sobre los enfermos, opiniones, emociones ni hacer juicios de valor. Es imposible
ayudar a otra persona si siente que se le está juzgando y todo nuestro trabajo pierde su razón
de ser.
“Hacía falta además la opinión del anestesista para prever la intubación oral en futuras
intervenciones antes de retirarla. Vino por fin una mañana y tras hacerme estirar el cuello dijo:
“No dobla mucho, pero si hace falta lo forzaremos, aunque se rompa. Pueden retirar la
cánula.” Preferí tomármelo a broma. “
Acto profesional.
Comunicación social. El humor en un contexto terapéutico es preferible no usarlo y reservarlo
para otros momentos, pues se puede percibir como una falta de respeto hacia la persona y
acabar hiriendo su sensibilidad.
“Fue ella quien me retiró la nasogástrica…”, “La sonda vesical fue el último tubo que
desconectaron…”, “La sonda fue sustituida por el asqueroso invento de la cuña porque
tardaría dos meses más en orinar en un váter normal…”
Acto profesional.
Necesidades básicas cubiertas por las tareas de salud: Nutrición e hidratación y eliminación
“El baño terapéutico suele realizarse cada cinco o seis días y la víspera de las intervenciones
quirúrgicas. Este tipo de cura específica tiene lugar en una sala presidida por una imponente
bañera…”
Acto profesional.
Necesidades básicas cubiertas por las tareas de salud: Higiene e integridad de la piel
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“…El paso siguiente era enterarme de quien iba a dirigir la cura porque cada uno tenía su estilo.
En general, el personal que me atendía solía buscar recursos para paliar mi angustia poniendo
música, cantando, contándome chistes o explicándome historias….”,”…Pero no sé que era
peor, si la música de Mecano o los chistes mesetarios. No me gustan…”
Acto profesional.
Comunicación social. El personal que interviene en las curas, intenta de buena fe, hacer uso de
diferentes recursos (poner música, cantar, contar historias, chistes …) para mitigar la ansiedad
de Marta, pero esto vemos que no da resultado.
“…Les suplicaba que me hablaran, que me preguntaran cualquier cosa que me dijeran cuanto
faltaba para acabar y exorcizar los fantasmas del miedo….”
Acto profesional.
Comunicación social. Marta nos da la estrategia adecuada para reducir su ansiedad, para
calmarla: hablar con ella. Sin embargo, esto no sucede.
“La tensión del trabajo, inexperiencia o la falta de profesionalidad generaba en otros actitudes
represivas. Se sentían heridos por mis quejas, censuraban mis lamentos y recriminaban mi
actitud. Si el bisturí o la pinza se escapaban era porque yo me había movido y si el alarido era
demasiado agudo me decían que no exagerara, que me iban a oír los demás enfermos…”
Acto profesional.
Comunicación social. Algunos profesionales, ante un paciente que expresa emociones de ira,
ansiedad, tristeza, etc, no saben cómo actuar y se sienten incómodos en esas situaciones.
Intentan ahogar esas emociones como si la expresión de las mismas fueran algo negativo que
hubiera que cambiar. Un enfermero biopsicosocial ofrecerá una actitud de neutralidad y la
empatía necesaria para escuchar las emociones del paciente, aceptándolas, sin pretender
minimizarlas ni tampoco modificarlas.
“… en opinión tanto del personal sanitario como de mis familiares, las curas no eran tan
terribles y cualquiera podía acostumbrarse…”
Comunicación social. Minimizar lo que vive el paciente, tratando de empequeñecerlo, supone
una falta de respeto, ya que no hay una forma correcta de vivir una enfermedad, sino que cada
paciente la vive como puede.
“Llevaba cuatro meses sin moverme y los músculos y articulaciones estaban anquilosados,
había que movilizarlos con fisioterapia y corregir con aparatos mi postura de quemado…”,”
…A los pocos días aparecieron con cinco imponentes férulas, llenas de hierros, velcros y
correas…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Moverse y mantener posturas adecuadas
“En una ocasión, mientras me movilizaba, de un tremendo tirón me rompió una brida de la
axila izquierda, hoy la más dañada. Emití tal chillido que al segundo se llenó la habitación de
enfermeras y auxiliares aterrorizadas. La Danvers permaneció impasible. Dijo que exageraba
y que el desgarro mejoraría la extensión…”
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Comunicación social. La fisioterapeuta Danvers no está actuando de manera profesional con
Marta que primeramente la lesiona y tras esto y no queriendo asumir su error, le quita hierro al
asunto haciéndole ver a Marta que exagera. Además, en ningún momento tiene en cuenta lo
que está sintiendo su paciente, ni parece mostrar ninguna preocupación por cómo se siente
durante la terapia de rehabilitación, ni por si le está causando excesivo dolor.
“Los médicos y los fisioterapeutas añadían casi semanalmente nuevos inventos ortopédicos
que, al parecer les fascinan…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Moverse y mantener posturas adecuadas
“Mantenían el ambiente de la planta a 28 grados, mi cama generaba 36, si a eso le sumamos
focos de infrarrojos y las mantas térmicas el ambiente era infernal…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Termorregulación
“…Los jóvenes, por el contrario, pretendían aconsejarme y a veces adiestrarme en cómo debía
tomarme las cosas. Yo comprendía el esfuerzo y las buenas intenciones pero en ocasiones me
sentía como un alumno adulto en un aula de instituto. Estar en una cama parece que insta a
algunos a infantilizar a quien la ocupa, creyendo erróneamente que ha perdido la capacidad
de resolver sus propios conflictos. Supongo que les falta experiencia y algún que otro
conocimiento sobre psicología del paciente pasivo…”
Comunicación social. Es muy común entre algunos profesionales, comunicarse con sus pacientes
como lo haría un profesor con sus alumnos. Como consecuencia de esto, la persona siente que
se le está infantilizando, lo que no beneficia en nada a la relación terapéutica. Nuestro papel
como enfermeros debe de ser acompañar al paciente, reforzando siempre que podamos su
autonomía para pueda tomar sus propias decisiones. Aconsejar no es acompañar, ya que la
persona pasa a ocupar un papel pasivo y no se promueve que el paciente elabore su propia
reflexión.
“Me sentía a gusto con el personal sanitario. Tenía mis preferencias, como es obvio, pero su
presencia me daba seguridad. Pasaba casi veinte horas al día en su compañía y los necesitaba
como el pollito que sigue a cualquier objeto móvil tras salir del cascarón…”
Comunicación terapéutica. Marta confiesa aquí su comodidad con el personal sanitario y como
su presencia le daba seguridad y tranquilidad. Estos aspectos son propios de una relación
terapéutica.
“Algún médico que desconocía cuanto más exigente era en realidad comentó a Commie algo
en este sentido: “Es muy mandona.” Al parecer, hacer preguntas, pedir un aumento en la dosis
analgésica o llorar ante el retraso de una intervención, equivalía a dar órdenes. Quizá fuera el
tono – siempre me han acusado de ello – y no el contenido de mis súplicas…”
Comunicación social. No todas las personas afrontan el dolor de la misma manera ni hay un
manual de instrucciones que nos diga como tenemos que vivir con los problemas de salud. El
dolor varía según la persona y las emociones como el llanto o la pena son una expresión de ese
malestar por la situación que está viviendo y que no tenemos que acallar. Al contrario,
aceptaremos su desánimo y le acompañaremos en silencio, escuchándola.
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“…quienes nos atienden olvidan que trabajan con personas que sienten y padecen. Hablan a
voces de cuestiones profesionales relacionadas con otros pacientes, discuten sobre problemas
laborales junto a la cama del enfermo y encienden y apagan televisores o luces como si nadie
estuviera en la habitación…”
Comunicación social. Trabajar con personas supone hacerlo siempre desde el máximo respeto
con independencia del grado de conciencia que tenga la persona a la que se esté tratando, y
procurando prestar el mejor servicio de cuidados tanto desde el punto de vista físico como del
psicosocial. Además, no conviene olvidarse que la confidencialidad es un derecho que tiene todo
paciente y que para que la comunicación terapéutica pueda llevarse a cabo es primordial
respetarla.
“Es frecuente priorizar el origen de las personas y el estereotipo cultural a la hora de juzgar
sus personalidades…”
Comunicación social. Todos nosotros, dependiendo de donde hayamos nacido, tenemos una
cultura que influye en nuestra forma de ver y movernos por el mundo, pero a la vez somos
personas y nos gusta ser tratadas como tales. Criticar un comportamiento por razones culturales
es una falta de respeto.
“Había además otras cosas que hicieron más soportable todo aquel período: las pequeñas
muestras de afecto, los detalles en el trato. A Carolina le gustaba hacerlo…”
Comunicación terapéutica. Marta apreciaba los pequeños gestos de afecto que algunas
enfermeras tenían con ella, lo que le servía para reforzar su ánimo, sentirse querida y cuidada e
insuflarse de energía para seguir adelante con su recuperación.
“Los celadores se entretenían con detalles menos femeninos, quitando y poniendo cintas de
casete, pidiéndome que se las dejara o diciendo tonterías para hacerme reír…”
Acto profesional
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Participar en actividades recreativas
“Los médicos eran y son otra historia. Acostumbran a ir a toda velocidad y se muestran
siempre ocupados. Suelen ser poco amigos de conversar mientras trabajan, aunque también
algún enfermero – posiblemente afectado por el síndrome del “minimédico”- se negaba a
hablar conmigo durante las curas…”
“Cuando conocí al personal médico de los hospitales estadounidenses dejé de generalizar la
idea. Allí se cambian los papeles. El personal de enfermería es menos propenso a charlar con
el paciente, están extremadamente ocupados. Los médicos ejercen de consejeros, sobre todo
los residentes. Se muestran encantados con la charla, no suelen tener una prisa loca y acortan
las distancias con el paciente. Un buen ejemplo de ello es el aspecto formal de la visita médica
en las consultas externas del hospital. El paciente, una vez en la sala de consulta, espera
sentado al galeno y este le atiende de pie. El enfermo recibe al médico y no viceversa. No hay
mesa de despacho que determine las distancias ni enfermera que observe el acto médico…”
Marta con motivo de su dilatada experiencia como paciente que le ha llevado a transitar por los
hospitales de varios países, establece un paralelismo entre el sistema sanitario de España y el
de Estados Unidos y observa como los roles entre los profesionales sanitarios están invertidos.
Mientras que, en tierras americanas, los responsables de la comunicación terapéutica son los
médicos, principalmente los residentes, aquí en España esa tarea recae sobre los enfermeros ya
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que los médicos mantienen una actitud más gélida, muy poco dados a profundizar en las
emociones humanas. También la distancia médico-paciente parece ser la adecuada, ni
demasiado cerca ni demasiado lejos.
“Cuando entras en el quirófano y tomas la maldita posición horizontal dejas de ser fulano de
tal para convertirte en codo, cuello, estómago o fémur…”, “…tuve que llamar la atención a la
enfermera porque empezó a cortar mallas y gasas como si nada cuando todavía no había
entrado el anestesista…”,”Ellos seguían hablando como si yo me hubiera marchado de la sala
olvidando allí el pequeño orificio de mi anatomía…” “…Me siento como una pieza de
charcutería. Señalan, mientras estás despierto, con los dedos las áreas donde trabajar como
quien estudia el número de bistecs que van a salir de un solomillo. En el quirófano eres carne
y nada más.”
Acto profesional
Comunicación social
La medicina en general y la cirugía en particular han entendido la enfermedad desde un prisma
reduccionista, basado en lo biológico-mecanicista. Como expone Marta en su relato, en
quirófano dejas de ser Juan o Pedro para pasar a ser un trozo de carne con el que trabajar. La
comunicación terapéutica en cambio busca desmarcarse de esa concepción puramente
biológica de la persona, para tratar también otros aspectos del ser humano como los psíquicos,
los sociales o los espirituales. Es importante preguntarle al paciente como se siente, prestarle
una atención que calme su miedo y ansiedad y explicarle cada paso de lo que se le va a realizar.
“En la UCI era Commie quien establecía el régimen de visitas. Como psiquiatra opinaba que la
estimulación me era útil y necesaria para favorecer la mejoría anímica….”
Acto profesional
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Comunicarse
“Nunca me parecieron inoportunas las visitas del personal sanitario. Me encantaba tener
breves charlas con quienes siempre me habían visto hecha polvo. No había un antes para ellos.
La ventaja de este tipo de visitas es que la profesionalidad de los interlocutores hace que la
duración y la temática de la conversación sea respectivamente breve y no médica. Me sentía
cómoda y siempre podía decir, sin temor a ofender, que me dejaran sola. Además, aquella
gente me daba confianza porque sabían, podían proporcionarme información sobre mi
estado, conocían más casos como el mío y sus palabras significaban casi todo para mí.”
Los resultados del empleo de la comunicación terapéutica, comienzan ya a apreciarse. Marta
manifiesta sentirse cómoda y tener confianza en el equipo sanitario que está a su lado. Se
encuentra más comprendida y satisfecha lo que redunda en una relación más fluida con sus
cuidadores y una mayor comunicación.
“… algunos de mis conocidos preguntaron si al menos podían escribirme, Me pareció una
excelente idea. Me encanta recibir cartas y contestarlas aunque sea un ejercicio literario en
desuso porque el fax y el correo electrónico acabarán por destruirlo. Yo no podía escribirlas
pero sí dictarlas….”
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Comunicarse
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“…Una tarde, las enfermeras de la UCI me sorprendieron cantándola todas a voz en grito y me
gustó tanto que me uní emocionada al coro….”,”Si las cartas confortaron mi espíritu, mi otra
distracción, la televisión, me ha producido a la larga secuelas de embrutecimiento mental
grave….”, “Acostumbraban a conectarme el televisor hacia las nueve de la noche como
somnífero doméstico….”
Acto profesional
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Participar en actividades recreativas
“Las enfermeras se ocuparon de tranquilizarme instalándome el timbre sobre el pecho y
sujetándolo con esparadrapos para no perderlo…”
Acto profesional
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Evitar peligros
“Los problemas se reanudaron con los cambios en fisioterapia, el gran caballo de batalla de
toda mi carrera de paciente. Me presentaron a mi peor enemigo hasta el momento: la circle
bed o “plano inclinado”….”, “…Era un suplicio. Un potro de torturas. Los pies me dolían de una
manera espantosa y los talones empezaban a sangrar a pesar de estar todavía completamente
cubiertos de gasas, vendas y mallas. A todo el mundo le parecía muy normal. Me decían
continuamente que tenía que aguantar por lo menos media hora en cada sesión. A los cinco
minuto lloraba de dolor, a los diez aullaba y rogaba que me colocaran de nuevo en posición
horizontal para escuchar la salva de consejos, recomendaciones, acusaciones de no
colaboracionismo y el “tienes que aguantar porque si no lo haces jamás caminarás, te
quedarás agarrotada…”
Acto profesional
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Moverse y mantener posturas adecuadas
Comunicación social. No se da la comunicación terapéutica pues en ningún momento empatizan
con el dolor que está experimentando Marta en sus sesiones de fisioterapia que le causan una
agonía terrible. En lugar de ser un apoyo moral para Marta y explicarle la situación, la acusan de
no colaborar y le generan más intranquilidad y miedo con la desafortunada frase que le dicen.
“Llamé a la enfermera a gritos. Se presentó una estudiante. Apretó el interruptor. Entonces,
los cables del mando, todavía colgando de la cincha, empezaron a chamuscarse. Un hilo de
humo me subió hasta la cara. Yo no podía separar aquello de mi cuerpo y le grité que
desconectara rápidamente el enchufe de la pared puesto que ella continuaba intentando
parar el interruptor. “¡Arranca esto de aquí, por favor, que me voy a electrocutar!” Al oír los
gritos, presa de un ataque de histeria, acudieron las enfermeras, que me tranquilizaron
bajándome del plano. Luego oí que decían entre risas por el pasillo: “Es lo último que nos
hubiera faltado, un quemado en la planta de quemados” A mí no me hizo ninguna gracia…”
Comunicación social. Las enfermeras aquí demuestran tener muy poco respeto por Marta ya
que hablan de lo sucedido de una manera un tanto frívola, haciendo un uso inadecuado del
humor negro y sin tener en cuenta que les pueden escuchar.
“Tenía una nueva especialista que trazó un plan de tratamiento más inteligente por la
variedad de ejercicios que realizábamos y por tener como objetivo la rehabilitación global del
cuerpo…”, “…Con Mabel, en cambio, cada día hacíamos cosas diferentes que luego yo podía
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practicar a solas. Era muy habladora y se las ingeniaba para que colaborara distrayéndome
con la conversación…”,”…También hablábamos sin dejar de trabajar, del partido que le podía
sacar a la moda informal, a los complementos y maquillajes con que enmascarar aquello que
no nos gusta. Me ayudó mucho. Fue un primer paso, un avance que significaba que podía
recuperarme algún día y ser más o menos normal…”
Acto profesional
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Moverse y mantener posturas adecuadas
Comunicación terapéutica. La nueva fisioterapeuta, Mabel, con la que trabajó Marta parecía
entender los fundamentos de la relación terapéutica, lo que a la postre, supuso alcanzar unos
buenos resultados con ella. Utilizó todos sus recursos para diseñar un plan inteligente de
ejercicios, que la ayudó a sentirse más satisfecha y a mejorar la adherencia al tratamiento. Con
la conversación ayudó a Marta a aceptar su nueva imagen, como paso importante para su
recuperación.
“Tras abandonar la UCI, el tema del espejo empezó a plantearse seriamente. Mabel, la
fisioterapeuta, se ofreció para acompañarme durante el momento estelar, pero preferí
hacerlo junto a mi marido por miedo a reaccionar mal…”
Acto profesional
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Vivir según sus creencias y valores
Comunicación terapéutica. Llegado el momento de enfrentarse a los cambios en su imagen tras
el accidente, Mabel, su fisio, además de darle todo su apoyo emocional, se presta a acompañarla
en tan importante momento, aunque prefiere hacerlo con su marido. En este caso se da la
comunicación terapéutica.
“Las enfermeras me hablaban a menudo de otros pacientes que habían logrado mejorar el
aspecto con ayuda de sombreros, pelucas y maquillajes…”
Comunicación terapéutica. Aquí las enfermeras le plantean una serie de opciones, recursos a
Marta para poder convivir mejor con las secuelas psicológicas del accidente.
“Me marché llena de recomendaciones, felicitaciones y besos de casi todos los que me habían
cuidado. Porque hubo alguna excepción. Una enfermera - ¿enfermera? – añadió horas antes
de partir: “Te irás, pero volverás…”. No debía de caerle demasiado bien. La frase no me pareció
profética, sólo perversa. Un mes más tarde se ratificó el vaticinio que encerraba entre líneas…”
Comunicación social. Marta recibe el alta temporal con motivo de las vacaciones de Navidad
para pasar unos días con su familia, lo que le causa una tormenta de emociones (temor,
ansiedad, felicidad…) Los seis meses que lleva ingresada han hecho que se gane el cariño de
muchas personas del hospital, con la única salvedad de una enfermera que le suelta una frase
fuera de lugar y que no venía al caso.
“A las nueve de la mañana aparecieron los chicos de la ambulancia. Me colocaron en una
camilla provista de un sofisticado colchón de aire que me envolvía casi por completo y me
taparon con todas las mantas térmicas posibles…”
14. 14
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Termorregulación
“Una semana después de llegar tuve que ir al Hospital de Tarragona para que me hicieran las
curas...Fue mucho mejor de lo que esperaba… Me sentía relajada y menos sola…Hablaban
conmigo continuamente y si me quejaba por un tirón bromeaban sobre quien de los cirujanos
había sido el culpable…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Higiene e integridad de la piel
Comunicación terapéutica. Marta durante las pequeñas vacaciones que pasó en Barcelona con
su familia, tuvo que acudir al Hospital de Tarragona para que le hicieran las curas. Nos narra
cómo durante las mismas, hablaban con ella y que eso la hacía sentir menos sola. Es muy
importante cuando trabajamos de una forma biopsicocial con el paciente, explicarle en todo
momento lo que se le está haciendo, hablar con él, relajarlo pues eso aumenta la confianza del
paciente hacia nosotros y permite crear un vínculo que usaremos para trabajar con la persona
en la relación de ayuda.
“Días después, en Madrid, tuve que soportar la impertinencia de una enfermera que criticó el
procedimiento que utilizaron para vendarme en Tarragona: “¿Pero allí no saben curar a los
quemados o qué?...
Comunicación social. El comentario que hace la enfermera es totalmente improcedente. Cuando
trabajamos con pacientes, debemos recordar que estamos trabajando con personas con
situaciones de salud complicadas; cualquier comentario que se le haga debe ser meditado
previamente bajo la premisa siguiente: ¿Ayuda a mi paciente en su problema de salud? Si la
respuesta es negativa, evitaremos un posible conflicto innecesario y nos reservaremos lo que
fuéramos a decir.
“La noticia del fallecimiento de Juan José, un colega de la UCI de sólo dieciocho años remató
la faena. Lloré toda una tarde. La enfermera impertinente me dijo: “Pues no sé por qué lloras.
Eso pasa en los hospitales cada día. No es para tanto.” Juan José murió un 29 de diciembre de
forma miserable y mi llanto era de rabia… “
Comunicación social. De nuevo, se hace otro comentario que no tiene razón de ser. Trivializar el
dolor de una persona es una falta de respeto hacia ella, que define y no deja en muy buen lugar
al sanitario.
“Me desperté en la UCI, con el respirador colocado y una segunda traqueostomía…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Oxigenación
“Una mañana, por mediación de mi fisioterapeuta, mi marido fue al Departamento de Terapia
Ocupacional y conoció al que después resultó ser un paisano y antiguo amigo de mi padre.
Subió a verme como amigo y durante un buen rato, estuvo explicándome en que consistía su
trabajo. Quedé maravillada. Habló de recursos, medios, aprendizajes y de un sinfín de ideas y
bocetos que él mismo había elaborado sobre ayudas técnicas para personas discapacitadas.
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Resultó ser un buen punto de partida simbólico para lo que había de acontecer más adelante,
para una nueva fase de mi carrera como paciente…”
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. En la relación terapéutica con el paciente, es importante ofrecer
opciones, proponer recursos a sus problemas que le permitan adaptarse mejor a los cambios
que se han producido en su vida, aumentando su motivación que redundará en un mayor nivel
de bienestar. En este caso, el terapeuta le explica a Marta su trabajo, le habla de ideas, recursos,
medios para mejorar la calidad de vida de las personas discapacitadas. Marta quedó maravillada
de todo lo que le contó y su ánimo mejoró bastante.
“…Besos, “no te olvides de venir a vernos cuando vuelvas”, recomendaciones –“Furacín y
Linitul para las heridas”-, la presencia del cirujano – “Espera a verme antes de irte por la
mañana” – y los ojitos llorosos, de Laura a la puerta del ascensor….”
Comunicación social. Marta parte hacia Tarragona para seguir adelante con su rehabilitación,
dejando atrás unas cuantas amistades que había hecho durante su hospitalización en La Paz. El
personal sanitario se despidió con cariño de ella.
“En este medio hay que ser sobre todo pesado, insistente, reiterativo e incluso impertinente.
Si el paciente no se hace cargo del seguimiento exhaustivo de todos los pasos de su
tratamiento, o éste se prolonga o aumentan las ocasiones de error….Siempre he preguntado
para qué servía el medicamento que me daban o en qué consistía cualquiera de los
procedimientos terapéuticos. He tenido que suplicar, llorar y discutir; pensar en cómo hacer
un informe breve de mis necesidades para emitirlo en la visita relámpago de las mañanas;
plantarme negándome a continuar una cura e incluso sugerir yo misma el cambio de
terapéutica. Todo eso estando en manos de los mejores especialistas. Por no escuchar al
paciente se pierde también mucho tiempo y dinero…”
Marta hace una reflexión que he creído interesante recogerla aquí sobre el papel activo que el
paciente debería asumir en la toma de decisiones sobre los derechos de salud y los servicios
sanitarios que recibe. En este protagonismo del paciente en su salud, tiene mucho que ver el rol
que tiene el enfermero como defensor del paciente. Su empoderamiento y autonomía para
poder tomar sus propias decisiones es responsabilidad del enfermero que deberá colaborar con
el paciente durante todo el proceso de su enfermedad, proporcionándole toda la información
que necesite, explicándole todo sobre tratamientos, pruebas diagnósticas, y autocuidados,
mediando con otros profesionales, etc.
CAPÍTULO 4 TARRAGONA (Hospital Joan XXIII)
“Después se presentó la enfermera. “Com estás?”
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. Cuando da inicio una relación de ayuda, el primer paso a dar como
enfermeros es presentarse al paciente como el enfermero que le va a cuidar durante todo el
proceso, dando nuestro nombre. Y dirigiéndonos a él con el suyo.
“Al estar en un servicio de rehabilitación creí que tendrían recursos para ayudarme a soportar
mejor las sesiones de movilización. Pedí por favor calmantes antes de empezar y sedantes
para los baños. Respuesta vaga: “Tranquila, ya veremos”. Estaba acostumbrada”
16. 16
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Higiene e integridad de la piel
Comunicación social. Es indispensable que en una relación de ayuda se crea al paciente. Aquí,
Marta solicita calmantes y sedantes para las sesiones de baño pues resultan muy dolorosas para
ella, pero el personal sanitario hace caso omiso a sus demandas, obviando su petición, lo que
ahonda en la sensación de desamparo de Marta.
“Los dietistas del hospital me encontraron muy flaca y desganada – por una vez en la vida- y
trazaron un completo plan de alimentación hiperproteica al que me adapté de inmediato.
Francamente, la comida era impecable, variada y con cantidades discretas para no crear
rechazo. Me trataban como a una reina con todo tipo de delicatesen impensables en un
hospital. En la planta de rehabilitación supervisan diariamente el menú y ofrecen un trato
especial a los pacientes que sufren largas estancias hospitalarias respetando en lo posible sus
gustos…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Nutrición e hidratación.
Comunicación terapéutica. Los dietistas del servicio de rehabilitación están pendientes de las
necesidades de Marta y diseñan un menú variado, sabroso y adaptado a los gustos de ella. Son
bastante sensibles con los pacientes que más tiempo llevan hospitalizados, mostrando empatía
con la situación que están viviendo.
“Los suplicios rehabilitatorios se reiniciaron como estaba previsto. De nuevo el plano…Se
trataba de una camilla accionable manualmente, pero una vez encima era todavía peor.
Aguantaba cinco o diez minutos, de los cuales ocho los pasaba aullando de dolor. Me
colocaban todo tipo de calzas para los pies, desde saquitos de arena hasta almohadas pero
era irresistible…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Moverse y mantener posturas adecuadas
“…Rosendo, el fisioterapeuta, cansado, decidió buscar una alternativa más soportable. Nunca
podré agradecérselo. El objetivo era conseguir que me mantuviera sobre los pies y que
camnara. “Como sea – decía Rosendo-, tienes dos pies para hacerlo.” …Lloraba y seguía
diciendo “no puedo”. Él me contestaba: “Di lo que te dé la gana, pero no me digas que no
puedes”
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. Rosendo, el fisioterapeuta asignado a Marta durante su
rehabilitación en el Hospital Joan XXIII se convirtió en un gran apoyo moral para ella, que se
tradujo en grandes avances en su recuperación. Reforzó la autoestima de Marta, no dejándola
claudicar y animándola con sus ejercicios. Su paciencia y constancia fueron una gran ayuda.
“…en cuanto llegué a Tarragona, las enfermeras creyeron que aunque estuviera cubierta de
vendas era más estético e higiénico utilizar un pijama…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Usar prendas de vestir adecuadas
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“En el hospital las enfermeras siempre me preguntaban cómo había pasado el día. La
respuesta durante semanas fue: “Mal”….”
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. Las enfermeras se interesan por Marta, conocen su realidad y se
preocupan por ella, lo que hará que se sienta protegida y cuidada.
“En los cinco meses que estuve en el hospital de mi ciudad no pasé una sola tarde sin compañía
variada. Venía la gente a borbotones, de todos los lugares, como si se tratara de una
peregrinación…”,” Me sirvió de tanto aquel movimiento continuo de gente que incluso me
hizo mucho más soportable la dureza de la rehabilitación y el proceso de cicatrización que fue
más doloroso aún que en los periodos de la UCI…”
Necesidad básica cubierta: Comunicarse
“…Cada día tenía noticias frescas de lo que sucedía en el exterior de mi pequeña buhardilla y
podía ubicarlas, pasaban en mi territorio, no en aquel tan lejano que fue para mí la “capital
del reino” …”
Necesidad básica cubierta: Aprendizaje
“Las heridas iban mejorando con los cuidados cada vez más expertos de las enfermeras…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Higiene e integridad de la piel
“Una hora antes me daban un valium; como el personal no estaba especializado en las curas
de quemados aceptaban mi colaboración activa y mis sugerencias; estar sentada y no tumbada
me daba mayor seguridad porque no me resbalaba ni apoyaba más que las nalgas y los muslos.
Además, el personal sanitario y yo nos sentíamos más próximos porque estábamos
embarcados en una misión no deseada, por ajena, por ninguna de las partes, de manera que
se prestaban fácilmente a concederme todo lo que pedía: si me dolía paraban, si quería hablar
me hablaban, si gritaba me consolaban dulcemente como a una niña. Me mimaban, me
mimaban mucho…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Higiene e integridad de la piel
Comunicación terapéutica. Gracias a los buenos cuidados de las enfermeras, Marta empieza a
disfrutar de las duchas de agua, algo que otrora le estaba vedado. Sus sugerencias son tenidas
en cuenta, se preocupan por ella, participa en sus cuidados. Todo esto aumenta el grado de
unión de Marta con sus cuidadores y establece una buena relación terapéutica.
“La operación finalizaba entre risas con la confección de la malla que hacía las veces de
camiseta para sujetar los apósitos. Les decía cuando el modelo no salía del todo bien, que las
enviaría a un curso de corte y confección si no resolvían bien la camiseta o más tarde las
“toreras”, cuando las heridas se redujeron al tórax…”
Comunicación terapéutica. Esta unión con el personal sanitario se refleja en la complicidad y las
bromas que hace con ellos. Crear un clima agradable beneficia a la relación de ayuda.
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“…Soy sumamente escrupulosa con el aseo personal y sentirme maloliente me repugna, como
a todo el mundo, pero ante la disyuntiva de si bañarme con heridas o seguir oliendo, me quedo
con lo último. Es increíble lo que tenían que aguantar de mí los demás. Era desesperante. Pero
era aún más desagradable que el personal sanitario lo verbalizara: “Hay que bañarte porque
ya hueles mal”
Comunicación social. Marta recuerda como durante su periodo en la UCI había miembros del
personal sanitario que se quejaban de su mal olor. Estos comentarios son inaceptables ya que
un buen enfermero se tiene que abstener de expresar opiniones que puedan afectar al paciente
y hacer incluso que se sienta humillado.
“…El personal de enfermería buscaba mil y una maneras de paliar esas incomodidades
sirviéndose de los más variados recursos: almohaditas, rellenos, cambios en las sillas y hasta
oxígeno para secar las heridas que supuraban. La enfermera “mini” era una experta en la
materia…”
Comunicación terapéutica. Los profesionales de la salud deben hacer uso de todo su ingenio
para dar respuesta a las necesidades de los pacientes, empleando todo el arsenal de recursos
disponibles. Este mimo que muestran con Marta proyecta una preocupación e interés por su
bienestar, necesarios en una buena relación terapéutica.
“…Priorizaron la bipedestación y la marcha, y dejaron las manos libres para que ejercitara la
destreza perdida…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Moverse y mantener posturas adecuadas
“Como era de esperar, las escayolas acabaron por provocar una herida en el pie, de manera
que hubo que cambiarlas muy a menudo para ir controlando la evolución de la escara…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Higiene e integridad de la piel
“La velocidad de crucero la adquirí con un flamante bastón, llamado geriátrico para más inri,
que finalmente decidieron otorgarme. Tiene forma de T y sirve para apoyar y pulsar con el
antebrazo manteniendo el codo doblado…”
Acto profesional.
Necesidades básicas cubiertas por la tarea de salud: Moverse y mantener posturas adecuadas y
evitar peligros
“En el hospital de Tarragona me sentía muy a gusto. El grado de compenetración con todo el
personal era extraordinario. Habíamos compartido juntos experiencias difíciles y pesadas por
ser yo una paciente que requería de unos cuidados muy diferentes al resto de los ingresados
en planta. Eso suponía un reto importante para todos ellos y la recuperación espectacular que
consiguieron conmigo los animaba…”
Comunicación terapéutica. Marta hace balance de su paso por el hospital de Tarragona y expresa
su satisfacción de todo el tiempo que pasó allí. El reto que constituía Marta, por la gravedad y
complejidad de sus secuelas, motivó a todo el equipo de Rehabilitación del Hospital a dar lo
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mejor de sí mismos en pos del beneficio de Marta. Trabajar motivados da buenos frutos cuando
se está tratando de ofrecer un servicio de ayuda a otra persona.
“…El personal nos animaba a que vistiéramos con nuestra ropa y a que nos relacionáramos
con los demás pacientes. Querían que nos sintiéramos más como un miembro del grupo que
como el “ingreso de la 802…”
Acto profesional.
Necesidades básicas cubiertas por la tarea de salud: Usar prendas de vestir adecuadas y
comunicarse
Comunicación terapéutica. Relata Marta, como el personal del hospital Joan XXIII abogaba por
una relación más horizontal que rompiese con la clásica relación paciente-sanitario. Con esto,
pretendían hacer que la persona se sintiera como en su casa, podían personalizar su habitación,
vestir con la ropa que quisieran, etc. Hacer que el paciente se sienta cómodo es una de las
maneras adecuadas de trabajar en una relación terapéutica.
“En Terapia empecé a reírme con ganas, a gastar bromas de humor negro sobre mancos o
cojos y a trabar amistad con gentes de todas las edades, sexo y condición…”
Acto profesional.
Necesidades básicas cubiertas por la tarea de salud: Comunicarse
“…Con los terapeutas ocupacionales he aprendido infinidad de cosas que han marcado mucho
de los grandes hitos de esta experiencia…”,”…Sus actividades son múltiples pero su objetivo
se centra, entre otras cosas, en mostrar al paciente cómo desenvolverse cuando las
condiciones físicas o psíquicas están en desventaja o disminuídas…”
Acto profesional.
Necesidades básicas cubiertas por la tarea de salud: Aprendizaje
“Fue entonces cuando una de las enfermeras, la preferida vespertina, me preguntó de
sopetón: “Marta, ¿ha valido la pena?”. No me lo esperaba. Contesté con una afirmación mal
argumentada para salir del paso. Era la primera vez que alguien me formulaba esa pregunta y
se hacía necesario pensar en ello. Yo no lo había hecho todavía…”
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. La enfermera con esta frase, lleva a Marta a explorar sus
sentimientos internos, a observar su situación, a pensar en las maneras de poder adaptarse, ya
que la gravedad de sus secuelas obligaba a ello. El profesional de Enfermería en el
acompañamiento terapéutico va a conseguir que el paciente se escuche, se comprenda mejor,
elabore sus emociones, reflexione sobre sus alternativas y comience a ser autónomo en sus
decisiones.
“En el mes de mayo, estando aún ingresada en el hospital de Tarragona, supe que Bruce
Springteen, The Boss, actuaba en Barcelona...Las ganas de verlo en directo otra vez tras dos
gloriosos conciertos anteriores me animaron a solicitar un permiso especial a los médicos para
poder asistir. Era el acontecimiento idóneo para renovar mi espíritu…”
Necesidad básica cubierta: Participar en actividades recreativas
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“Añadieron que no me anestesiarían porque yo ya estaba acostumbrada a esos trances. Había
aguantado tantas torturas que aquella pequeñez resultaba ridícula para ellos. No para mí…”
Acto profesional.
Comunicación social. En octubre del 92, Marta regresa a Madrid a someterse a una operación
para abrir de nuevo su parpado. Durante la intervención, el anestesista no muestra ninguna
empatía por ella, que prescinde de cualquier anestesia, sin caer en la cuenta del sufrimiento que
produce en Marta. Estas conductas son intolerables.
“…Mi capacidad para desenvolverme sola había aumentado y acepté matricularme en un
curso de reciclatge de catalá que nunca antes tuve ocasión de realizar. De esta manera me
imponía algún tipo de obligación y a la vez restablecía mis contactos con el mundo
profesional…”
Necesidad básica cubierta: Aprendizaje
“A la mañana siguiente volví a casa a esperar el informe detallado de los cirujanos, aunque no
del todo contenta porque parecían tener más interés por el implante de dedo que por el resto
de mis lesiones, que eran mucho más urgentes…”
Aquí Marta siente que sus necesidades son mucho menos prioritarias que las de los
profesionales de la salud lo que la lleva a experimentar una sensación de incomprensión. A
menudo, las prioridades de los sanitarios y del paciente difieren. Si no percibimos a la persona
como un ser biopsicosocial y trabajamos con sus necesidades, no conseguiremos que se
produzca una relación terapéutica productiva
“Planeamos el viaje incluyendo otros objetivos de carácter lúdico y también profesionales
porque mi marido aprovecharía para ir a Indiana a participar en un seminario de estudios…La
ruta que establecimos pasaba por Nueva York, Galveston y, para finalizar, San Francisco.
Absolutamente increíble…”
Necesidad básica cubierta: Participar en actividades recreativas
CAPÍTULO 5 GALVESTON (TEXAS)
“A los dos días, sin previo aviso, vinieron a buscarme con una silla de ruedas para acudir a la
consulta de los cirujanos ortopédicos. Yo estaba absolutamente dolorida y mareada pero al
parecer a nadie le importó mi estado…”,” …Lloraba a moco tendido cuando entró el doctor
Carson. No saludó. Se limitó a sostener el pie sin escuchar mis lamentos. Evidentemente, por
el acento y manera rígidas, no era de Texas. Costa Este. Contundente y exacto. Frío. Carpintero
de huesos. Todos son iguales…”
Acto profesional.
Comunicación social. Marta narra la mala impresión que le causó el cirujano Carson que estuvo
distante con ella, frío, sin conseguir empatizar en ningún momento con ella. Ocurre a veces entre
algunos profesionales que les cuesta conectar con el paciente, algo que la persona percibe y
acaba lastrando la comunicación. Para evitarlo hay que practicar la autoobservación y buscar las
maneras de mostrarle empatía.
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“…la Mrs Brown, la enfermera negra de las uñas rosas y kilométricas, redactó una nota para
colgarla de la puerta: “El “guisantito” ha tenido un día muy duro, no la molestéis, quiere echar
una cabezadita”. Me encantó. Todavía guardo el letrero…”
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. Se crea un vínculo afectivo muy especial entre la señora Brown y
Marta, en la que ella desempeña el rol de madre sustituta de Marta, haciendo que se encontrara
lo más cómoda posible. Esto le proporcionó a Marta, el sentirse más segura y protegida. La
enfermera conecta muy bien con ella, y empatiza con su situación.
“Los auxiliares de color eran aún más solícitos. Octavia no decía palabra mientras me aseaba.
Un día le pregunté si podía lavarme el pelo aun estando en la Clinitrón. Supuse que diría que
no, porque el artilugio está conectado a la corriente y el agua podía provocar un cortocircuito.
“No problema, madam.”…”, “Aretha, una mujer mayor, venía por las noches. Una madrugada,
hacia las cuatro, me preguntó si quería tomar un baño… A media luz y con mi marido
durmiendo a pierna suelta a mi lado, me sometió a un masaje intenso y refrescante con las
consabidas toallitas por todo el cuerpo. Me quedé como nueva. Eso era el baño…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta: Higiene e integridad de la piel
Comunicación terapéutica. Las auxiliares sanitarias estuvieron atentas a las necesidades de
Marta, escuchándola y comportándose con profesionalidad en los cuidados que le aplicaron. El
paciente ha de sentirse siempre el centro de los cuidados
“Por fin, una tarde mi residente chino favorito comprendió mi drama y delicadamente reparó
el desaguisado de los cirujanos plásticos. Separó lentamente la espalda del paño y después
friccionó con suavidad el apósito impregnándolo con vaselina, reblandeciendo el tejido y las
costras que se hallaban debajo. No supe cómo agradecérselo. Hasta ese momento nadie se
había tomado aquella simple molestia…”
Acto profesional.
Necesidad básica cubierta: Higiene e integridad de la piel
Comunicación terapéutica. Uno de los residentes de allí empatizó con el sufrimiento de Marta y
encontró la fórmula para separar el paño protector para quemados de su espalda sin causarle
dolor. Este gesto hizo que se ganara la confianza de Marta.
“Cuando empecé a reponerme de las dos intervenciones decidieron iniciar las sesiones de
fisioterapia y de terapia ocupacional. Llevaba bastante tiempo esperándolo…”
Acto profesional
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Moverse y mantener posturas adecuadas
“A las veinticuatro horas del alta decidí salir como fuera. Me disfracé de Teresa de Calcuta,
con un vestido amplio y banco que me compró mi cuñada para soportar los calores
subtropicales, coloqué una almohada bajo el pie del Ilizarov y me dispuse a patear el
presupuesto semanal en unos grandes almacenes…”
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Acto profesional
Necesidad básica cubierta por la tarea de salud: Participar en actividades recreativas
“El doctor Lionel, viendo que los anestesistas no lograban el objetivo se dispuso sin
miramientos a clavar la aguja como fuera, estilo cirujano, es decir, ignorando la vigilia del
paciente. Esta vez le tocó el turno a las femorales. Tenía prisa. Puse el grito en el cielo. Le dije
que no lo hiciera, que sabía perfectamente que las femorales estaban llenas de callos y que
resultaba imposible llegar a ellas porque estuvieron sometidas a los catéteres durante meses
en la UCI. Forget it. Pinchó y pinchó una y otra vez. El dolor era absolutamente insoportable…”
La conducta del doctor Lionel con Marta es propia de un negligente, no sólo actuó sin ninguna
empatía ni humanidad para con el extremo dolor que estaba padeciendo Marta sino que
pretendía llevar a cabo la intervención quirúrgica sin anestesiarla previamente.
“…el doctor Murray y la estrecha relación que iniciamos en el quirófano se enriqueció aún
más. Me trataba con extraordinario cuidado, amorosamente. Si nos quedábamos a solas,
hablábamos largo rato. Le gustaba estar conmigo. Me apreciaba y decía que no consentiría
más intervenciones ni más torturas, que ya había sufrido demasiado. “No more surgery. Next
summer.” Que estaba francamente conmovido con mi actitud porque le había hecho pensar
mucho y modificar su postura como persona ante el paciente…”
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. Como antítesis al comportamiento del doctor Lionel con Marta,
están todos los cuidados, afectos y atenciones que le dispensó el doctor Murray . Conversaba
con Marta durante largos ratos, la acompañaba, la protegía. Empatizó con ella enseguida. Existía
una buena relación terapéutica.
CAPÍTULO 6 BARCELONA
“Paralelamente planifiqué a plazo fijo proyectos de orden personal y profesional…Después,
inicié los contactos para volver a trabajar en el instituto el curso siguiente,
independientemente del proceso de mi recuperación…”
Necesidad básica cubierta: Ocuparse y realizarse
“Necesitaba cambios. No podía volver diciendo como Fray Luis de León “Decíamos ayer…”así
que añadí otra actividad a mi vida que hacía quince años que no llevaba a cabo: volver a ser
alumna universitaria. Me matriculé en un master y ahora estoy trabajando en una tesis…”
Necesidad básica cubierta: Aprendizaje
“Lloré un poco, en el pasillo, hasta que se acercó la anestesista: “Vamos, Marta, que ya eres
una veterana…”. Me dio confianza…”
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. En el Hospital Vall d`Hebrón de Barcelona, Marta se sometió a una
nueva operación para reparar algunas secuelas que le habían quedado. Momentos previos a
entrar en quirófano, Marta pasó por una espiral de emociones, algo habitual en pacientes con
situaciones de salud complicadas. De forma correcta, la anestesista le dio ánimos y fuerza a
Marta lo que le dio confianza y seguridad. Es importante que los profesionales sepamos respetar
y trabajar con las emociones del paciente de forma terapéutica.
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“Me desperté sin sufrimiento alguno. Ése era el trato y lo cumplieron, tanto que hasta me
inquietó sentirme tan bien a pesar de estar cosida y despellejada por todos lados…”
Acto profesional.
Comunicación terapéutica. Antes de su última intervención, Marta pactó con los anestesistas el
uso de opiáceos para controlar el dolor. Al despertar observa que lo han cumplido, respetándose
sus deseos. Hubo relación terapéutica por parte de los profesionales sanitarios, pues tuvieron
en cuenta las inquietudes de Marta y respetaron sus deseos.