Owen creía que el entorno influye en la naturaleza humana y que mejorando el entorno se podría mejorar a la persona. Propuso que las escuelas infantiles se centraran en actividades como juegos y cuentos en lugar de contenidos teóricos y que los maestros guiaran la enseñanza de forma espontánea basada en la intuición de los niños. Uno de sus objetivos al establecer su primera escuela era que los niños trabajaran menos y recibieran más educación para mejorar su dignidad.