Robert Owen creó las Infant School para suprimir la explotación laboral de niños en fábricas. Construyó un edificio con aulas para niños de hasta 6 años donde se enseñaba sin premios ni castigos, haciendo hincapié en la amabilidad, juego y contacto con la naturaleza. Owen creía que la educación podía lograr el bienestar social y acabar con las desigualdades.