El documento describe el arte románico en Europa entre los siglos XI y XIII. Se caracteriza por la arquitectura monumental de iglesias, catedrales y monasterios, con plantas de cruz latina y bóvedas de cañón. La escultura y pintura se subordinan a la arquitectura y tienen temas religiosos representados de forma hierática. La escultura se encuentra en portadas y capiteles, mientras la pintura utiliza técnicas de fresco y temple siguiendo características bidimensionales y expresionistas.