Un proyecto educativo implica identificar un problema educativo, sus causas y consecuencias, y planear un proceso para alcanzar una meta que solucione el problema total o parcialmente. Diseñar un proyecto terminal implica identificar una necesidad y objetivos, así como proponer, implementar, ejecutar y evaluar el proyecto, modificándolo si es necesario. Un proyecto tiene componentes como la identificación del problema, objetivos, justificación, planificación, recursos y evaluación.