El retraso mental se refiere a una capacidad intelectual inferior a la normal presente desde el nacimiento o primeros años de vida. Afecta al 3% de la población y puede deberse a factores genéticos, como el síndrome de Down, o ambientales como infecciones, desnutrición o uso de drogas durante el embarazo. Un diagnóstico temprano permite establecer un plan educativo y de apoyo a largo plazo para la persona con retraso mental y su familia.