Roger Sperry realizó experimentos con pacientes cuya conexión entre hemisferios cerebrales había sido cortada, mostrándoles imágenes en solo uno de los hemisferios. Estos experimentos demostraron que cada hemisferio funciona de forma aislada sin comunicación entre ellos, ya que los pacientes no podían describir imágenes mostradas solo en el hemisferio opuesto. Los hallazgos de Sperry establecieron que los hemisferios cerebrales tienen funciones divididas y que es importante identificar el dominante antes de cirugías.