La sepsis es una disfunción orgánica causada por una respuesta anómala del huésped a la infección que supone una amenaza para la supervivencia. Afecta a millones de personas anualmente y es una de las principales causas de muerte en el mundo. La sepsis comienza con una infección local que luego se disemina por el cuerpo, pudiendo causar daño multiorgánico y shock séptico. El tratamiento incluye medidas de soporte vital, identificación y tratamiento de la infección subyacente, así como nutrición temprana y