La relación médico-paciente se entiende como la interacción entre el médico y el paciente con el objetivo de recuperar la salud del paciente. Esta relación puede analizarse desde perspectivas funcionalistas, emocionales y psicosociales. Existen tres modelos clásicos de esta relación: actividad-pasividad, guía-cooperación y participación. La relación se ha visto afectada por factores socioeconómicos, el desarrollo tecnológico y causas atribuibles al propio médico.