La terapia de rehidratación oral consta de tres planes para tratar diferentes grados de deshidratación. El Plan A involucra continuar la alimentación y lactancia, aumentar la ingesta de líquidos habituales y tomar 75-150 mL de sales de rehidratación oral cada pocos sorbos. El Plan B incluye administrar 100 mL/kg de sales de rehidratación oral fraccionado cada 30 minutos durante 4 horas. El Plan C requiere hidratación intravenosa para deshidratación grave superior al 10% de la pérdida de peso corporal.