Este documento resume los tipos y características de los traumatismos genitourinarios, incluyendo lesiones renales, de la vía urinaria superior, de la vejiga, del uretra y de los genitales externos. Describe la epidemiología, clasificación, diagnóstico y tratamiento de cada lesión. El objetivo principal del tratamiento es el manejo conservador cuando sea posible y la reparación quirúrgica cuando sea necesario para prevenir complicaciones.
Lesión de vías biliares
Descripción anatómica, funcional y mecanismos de lesión de la injuria en vía biliar.
Autor: Jorge Christian Luna-Abanto
Interno de Medicina HRTG 2014
Lesión de vías biliares
Descripción anatómica, funcional y mecanismos de lesión de la injuria en vía biliar.
Autor: Jorge Christian Luna-Abanto
Interno de Medicina HRTG 2014
DIFERENCIAS ENTRE POSESIÓN DEMONÍACA Y ENFERMEDAD PSIQUIÁTRICA.pdfsantoevangeliodehoyp
Libro del Padre César Augusto Calderón Caicedo sacerdote Exorcista colombiano. Donde explica y comparte sus experiencias como especialista en posesiones y demologia.
SÍNDROME DE MOTONEURONA SUPERIOR E INFERIOR - SEMIOLOGÍA MÉDICAMATILDE FARÍAS RUESTA
El síndrome de motoneurona superior e inferior, también conocido como esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o enfermedad de Lou Gehrig, es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal. Estas células nerviosas controlan los músculos voluntarios, lo que lleva a la pérdida de control muscular y, eventualmente, a la parálisis.
descripción detallada sobre ureteroscopio la historia mas relevannte , el avance tecnológico , el tipo de técnicas , el manejo , tipo de complicaciones Procedimiento durante el cual se usa un ureteroscopio para observar el interior del uréter (tubo que conecta la vejiga con el riñón) y la pelvis renal (parte del riñón donde se acumula la orina y se dirige hacia el uréter). El ureteroscopio es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar. En ocasiones también tiene una herramienta para extraer tejido que se observa al microscopio para determinar si hay signos de enfermedad. Durante el procedimiento, se hace pasar el ureteroscopio a través de la uretra hacia la vejiga, y luego por el uréter hasta la pelvis renal. La uroteroscopia se usa para encontrar cáncer o bultos anormales en el uréter o la pelvis renal, y para tratar cálculos en los riñones o en el uréter.Una ureteroscopia es un procedimiento en el que se usa un ureteroscopio (instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar) para ver el interior del uréter y la pelvis renal, y verificar si hay áreas anormales. El ureteroscopio se inserta a través de la uretra hacia la vejiga, el uréter y la pelvis renal.Una vez que esté bajo los efectos de la anestesia, el médico introduce un instrumento similar a un telescopio, llamado ureteroscopio, a través de la abertura de las vías urinarias y hacia la vejiga; esto significa que no se realizan cortes quirúrgicos ni incisiones. El médico usa el endoscopio para analizar las vías urinarias, incluidos los riñones, los uréteres y la vejiga, y luego localiza el cálculo renal y lo rompe usando energía láser o retira el cálculo con un dispositivo similar a una cesta.Náuseas y vómitos ocasionales.
Dolor en los riñones, el abdomen, la espalda y a los lados del cuerpo en las primeras 24 a 48 horas. Pain may increase when you urinate. Tome los medicamentos según lo prescriba el médico.
Sangre en la orina. El color puede variar de rosa claro a rojizo y, a veces incluso puede tener un tono marrón, pero usted debería ser capaz de ver a través de ella
. (Los medicamentos que alivian la sensación de ardor durante la orina a veces pueden hacer que su color cambie a naranja o azul). Si el sangrado aumenta considerablemente, llame a su médico de inmediato o acuda al servicio de urgencias para que lo examinen.
Una sensación de saciedad y una constante necesidad de orinar (tenesmo vesical y polaquiuria).
Una sensación de quemazón al orinar o moverse.
Espasmos musculares en la vejiga.Desde la aplicación del primer cistoscopio
en 1876 por Max Nitze hasta la actualidad, los
avances en la tecnología óptica, las mejoras técnicas
y los nuevos diseños de endoscopios han permitido
la visualización completa del árbol urinario. Aunque
se atribuye a Young en 1912 la primera exploración
endoscópica del uréter (2), esta no fue realizada ru-
tinariamente hasta 1977-79 por Goodman (3) y por
Lyon (4). Las técnicas iniciales de Lyon
2. Traumatismos renales y deTraumatismos renales y de
la vía urinaria superior.la vía urinaria superior.
3. Traumatismos renales.Traumatismos renales.
Lesión de un órgano o tejido por acciones mecánicas
externas.
1-5% de todos los traumatismos abdominales.
Por orden de frecuencia:
-Riñón.
-Vejiga.
-Uretra.
-Testículos.
-Uréteres.
12. Historia clínica y exploración física.Historia clínica y exploración física.
Valorar la magnitud del traumatismo.
Identificar el mecanismo lesional.
Conocer la presencia de lesiones preexistentes (Traumatismo
desproporcionado).
Hallazgos exploratorios:
Hematuria.
Dolor lumbar.
Equimosis.
Lesiones por abrasión en flanco.
Fracturas costales.
Distensión abdominal.
Masa abdominal.
19. TC.TC.
Es la exploración radiológica de elección en pacientes con
traumatismo renal.
Indicaciones:
Lesiones penetrantes.
Traumatismo pediátrico.
Hematuria macroscópica.
Microhematuria y shock.
Sospecha de lesiones asociadas.
Es imprescindible realizar la exploración con
administración de contraste.
22. Angiografía.Angiografía.
Define de una manera más exacta la localización de la
lesión vascular.
Exploración de elección
para evaluar lesión de la
vena renal.
25. Manejo conservador.Manejo conservador.
Tratamiento de elección en el 90 %.
Se deben tener en cuenta los siguientes puntos:
-Reposo absoluto del paciente.
-Vigilancia estrecha.
-Controles seriados de hematocrito.
-ABO profiláctica.
32. Diagnóstico.Diagnóstico.
Traumatismo abdominal penetrante.
Traumatismo cerrado (deceleración).
Cirugía pélvica. Obstrucción renal con
dolor lumbar y fiebre.
Hematuria macroscópica 50 %.
Pielografía retrógrada.
La lesión ureteral produce imágenes de
extravasado de contraste y/o signos de
obstrucción ureteral TC
33. Tratamiento.Tratamiento.
Localización y grado de lesión ureteral.
Lesiones grado I y II pueden tratarse de forma
conservadora.
Lesiones grado III y IV requiere cirugía:
Colocación de un tutor ureteral durante 3-6 meses.
37. Complicaciones.Complicaciones.
Estenosis con obstrucción secundaria.
Fistula ureteral y/o formación de urinomas.
Infección.
Insuficiencia renal.
La sustitución con segmento de íleon puede dar lugar:
Litiasis.
Estenosis.
Alteraciones metabólicas.
Procesos infecciosos recurrentes.
39. Lesiones vesicales.Lesiones vesicales.
3 % de todos los traumatismos abdominales y 2 % de los
traumatismos que requieren cirugía.
¿En caso de fractura pélvica?
Proporción 3:1
Mayor incidencia pediátrica.
45. Diagnóstico.Diagnóstico.
-Cistografía o Cistograma. (técnica de elección).
Identifica la fuga de orina en el 85-100 % de los casos.
-Uretrografía retrógrada (para descartar lesión uretral en
pacientes politraumatizados).
-TC (técnica de elección para valorar órganos abdominales
afectados).
-TC-Cistografía.
-Urografía endovenosa.
48. Lesión vesical cerrada con afectaciónLesión vesical cerrada con afectación
extraperitoneal.extraperitoneal.
Manejo conservador 80 %.
49. Lesión vesical cerrada con afectaciónLesión vesical cerrada con afectación
intraperitoneal.intraperitoneal.
Mortalidad del 20-30 %.
Afectación vesical de gran magnitud, por lo que siempre
debe realizarse una laparotomía exploratoria.
Exploración de órganos abdominales.
Drenarse colecciones de sangre y orina.
Reparación del defecto vesical.
En el caso de perforación vesical durante una maniobra
endoscópica, inicialmente debe colocarse una sonda
vesical y si el defecto parece intraperitoneal se debe
explorar la perforación de forma quirúrgica.
50. Lesión vesical abierta o penetrante.Lesión vesical abierta o penetrante.
Deben explorarse de forma urgente y repararse en el
mismo momento.
53. Epidemiología.Epidemiología.
10 % de fracturas pelvianas se presentan con lesión de
uretra posterior.
10-20 % de los casos las fracturas pélvicas se asocian a
lesión uretral y vesical concomitante, siendo la ruptura
extraperitoneal la forma más frecuente.
Mayor incidencia en las primeras 3 décadas de la vida.
Proporción 2:1
Los niños tienen mayor exposición.
54. Características anatomopatológicas.Características anatomopatológicas.
Transmisión de fuerzas externas hasta la unión de la uretra
prostática con la membranosa produciéndose disrupción a
este nivel.
Cizallamiento producido por la aponeurosis perineal media
o diafragma urogenital.
Los niños son mas propensos a sufrir lesiones uretrales
que afectan a la porción prostática.
En el caso de la uretra femenina se asocia a lesión rectal y
vaginal en un 30 y 75 % respectivamente.
55. Fracturas pelvianas que se asocian conFracturas pelvianas que se asocian con
más frecuencia a lesión uretral.más frecuencia a lesión uretral.
56.
57. Cuadro clínico.Cuadro clínico.
Triada diagnóstica clásica:
Hematoma perineal; nos debe hacer
pensar en lesión del diafragma
urogenital, principalmente perdida
en la integridad de la fascia de
buck.
Próstata elevada al tacto rectal;
35%, a la vez nos ayuda a descartar
lesión rectal asociada.
58. Sistema de clasificación de las lesionesSistema de clasificación de las lesiones
de uretra posterior.de uretra posterior.
59.
60. Diagnóstico.Diagnóstico.
Debemos sospechar en un paciente politraumatizado que
se presenta con la triada diagnóstica clásica.
Prueba diagnóstica de elección:
Ecografía para determinar el hematoma pélvico y donde se
localiza la vejiga para insertar el catéter suprapúbico.
Uretroscopia asociada a la Uretrografía retrógrada en
mujeres; en varones no esta indicada para el diagnóstico
inicial.
Uretrografía
retrógrada.
Uretrografía
retrógrada.
62. Traumatismos de uretra anterior.Traumatismos de uretra anterior.
Son menos frecuentes.
Secundarias a: -Traumatismo contuso. 85 %.
-Traumatismo penetrante.
No se asocia a
fracturas pélvicas, ni
lesión de órganos
vitales.
Fracturas
de pene.
63. Traumatismo penetrante: igual compromiso de la porción
bulbar y peneana.
Lesión uretral aparece en el 25-40 % de los traumatismos
penetrantes peneanos.
En muchas ocasiones coexiste lesión testicular o rectal
asociada.
Inserción de cuerpos extraños.
64. Cuadro clínico.Cuadro clínico.
Se debe sospechar en cualquier paciente que ha sufrido un
traumatismo contuso a nivel de periné, zona genital o en la
pelvis.
Uretrorragia.
Disuria, hematuria e incapacidad miccional.
Hematoma perineal o peneano.
65. Clasificación de las lesiones de uretraClasificación de las lesiones de uretra
anterior.anterior.
Contusión.
Rotura incompleta.
Rotura completa.
¿Lesión uretral?
¿Uretrografía?
¿Extravasación de contraste?
¿Si/no se mantiene la continuidad uretral?
67. Tratamiento.Tratamiento.
Medidas de soporte y descartar lesiones de riesgo vital.
Diagnostico precoz; pueden desarrollarse infecciones o
abscesos del periné y del área escrotal.
Contusiones: manejo expectante.
75. Diagnóstico.Diagnóstico.
Exploración genital + manifestaciones clínicas base para el
diagnóstico de traumatismos cerrados.
Incurvación característica del miembro hacia el lado
contralateral de la lesión de la fascia de buck, por efecto
del hematoma resultante.
Estrangulamiento; por simple inspección (edema prepucial
distal).
Lesiones abiertas.
Uretrografía retrógrada para descartar lesión uretral
concomitante.
77. Tratamiento.Tratamiento.
Cerrado.
Reposo, analgesia.
Exploración quirúrgica con inmediata evacuación del
hematoma, desbridamiento de la zona y control de la
hemorragia.
¿Tratamiento conservador?
Retirar el elemento compresor.
Sutura en caso de rupturas de la albugínea de los
cavernosos.
Abierto.
Reparación quirúrgica (8-10 h, injertos).
Por arrancamiento; analgésicos, profilaxis ABO, compresas
húmedas de SSN.
Reparación plástica con técnicas micro-quirúrgicas (15-18
h).
79. Traumatismo del escroto y su contenido.Traumatismo del escroto y su contenido.
Son relativamente frecuentes.
15 % de los traumatismos genitourinarios.
Máxima incidencia 20-25 años.
Se clasifican en abiertos y cerrados.
82. Abiertos.Abiertos.
Cuando existe incisión o desgarro de la bolsa testicular
independiente de que exista o no perdida de sustancia,
lesión de órganos intraescrotales y salida o no de los
mismos.
Clasificación de las lesiones:
Incisiones.
Laceraciones.
Perforaciones.
Avulsiones.
84. Diagnóstico.Diagnóstico.
Anamnesis y exploración física.
En los traumatismos cerrados debemos constar la
presencia o no de hematocele, lesión epididimaria y
testicular.
Ecografía escrotal (si constatamos la presencia de
colección hemática u otra alteración testicular se debe
realizar exploración quirúrgica).
Doppler.
Radiografía simple.
Uretrografía retrógrada y/o cistografía de relleno vesical.
85. Tratamiento.Tratamiento.
Escroto contuso: reposo, antiinflamatorios y profilaxis ABO.
Traumatismos que cursan con tumoración intraescrotal y
teste no palpable: Exploración quirúrgica.
Avulsión de escroto: extirpar tejido necrótico.