Este documento proporciona 5 consejos para lograr un trabajo en equipo efectivo. Estos incluyen desarrollar un equipo compacto con buena comunicación, identificar los roles individuales para aprovechar las fortalezas de cada miembro, establecer una visión común que guíe al equipo, contar con un liderazgo efectivo, y generar un plan de contingencia para resolver desacuerdos dentro del equipo.
3. DESARROLLA UN EQUIPO COMPACTO
Un grupo compacto trabaja como una unidad. En éste, la
comunicación entre sus integrantes fluye fácilmente y las
actividades se realizan sin problemas y casi sin la necesidad
de la intervención de un “supervisor”. La cohesión de un
grupo le permite a sus miembros comunicarse eficazmente
y contribuir equitativamente a producir algo mayor que lo
que podrían sumar las partes individuales.
4. IDENTIFICA LOS ROLES EN EL
GRUPO
Siempre habrá una actividad predominante en la que cada
integrante de un equipo aportará el mayor valor agregado.
Cada persona tiene talentos y habilidades que, si son
identificados y explotados, en las actividades más. Las
mayores oportunidades de crecimiento de una persona
siempre serán en las áreas de mayor fortaleza de dicho
individuo.
5. ESTABLECE UNA VISIÓN COMÚN
Un equipo que comparte una visión, se enfoca, se energiza
y obtiene confianza. Sabe hacia dónde se dirige y por qué
debe llegar ahí. Clarificar las direcciones de un equipo en
una tarea o trabajo. Implica que cada miembro del equipo
debe comprender no sólo qué debe hacer, sino también
para que lo debe hacer.
6. ESTABLECE UN LIDERAZGO EFECTIVO
Aunque se logre formar un buen grupo de trabajo,
siempre se necesitará la intervención de alguien que funja
como líder. La habilidad de conectar con los demás, de
generar ideas y compartirlas claramente, la capacidad de
proyectar pasión y la actitud que se adopta ante las
situaciones del día a día, jamás son iguales en los
integrantes del equipo.
7. GENERA UN PLAN DE CONTINGENCIA
En un equipo siempre habrá diferencias entre sus
integrantes. Aunque en la generalidad siempre se
pueden dirimir los desacuerdos, hay disputas en las que
simplemente cada lado tiene una “razón”. Así pues, es
sumamente importante contar con un plan de
contingencia que marque con claridad los pasos a
seguir, en caso de que surja dicha situación.