La versión cefálica externa es un procedimiento seguro para tratar de colocar a un bebé en posición de cabeza antes del parto si se encuentra de nalgas. Consiste en realizar maniobras suaves con las manos sobre el abdomen para girar al bebé, tiene una probabilidad de éxito del 60% y permite un parto vaginal en el 80% de los casos con éxito. Aunque es seguro, puede tener complicaciones como dolor o alteraciones en la frecuencia cardíaca del bebé, pero representa menos riesgos que un parto
1. VERSION CEFALICA EXTERNA
¿Qué es una presentación podálica o de nalgas?
Tu bebé está sentado, apoya las nalgas y/o extremidades inferiores en tu
pelvis.
¿Es posible tratar de evitar que mi bebé se encuentre de nalgas
en el momento del parto?
Sí. Existe un procedimiento seguro denominado Versión Cefálica Externa con
amplia experiencia en su manejo y de evidencia claramente demostrada.
¿En qué consiste?
Es un procedimiento simple y no invasivo, realizando maniobras con las manos
sobre tu abdomen consiguiendo girar a tu bebé desde la posición de nalgas a
una más natural de cabeza, que es la posición óptima para el parto.
¿Cuáles son las ventajas de la versión cefálica externa?
Evitar que en el momento del parto tu bebé se encuentre de nalgas, ya que en
estas situaciones tanto el parto vaginal de nalgas como la realización de una
cesárea comportan mayor riesgo que un parto vaginal en cefálica.
¿Quién me informará y cuándo?
Su tocólogo o matrona, una vez comprobado que su bebé permanece de
nalgas entre la 34-36 semanas de gestación, le informará de la posibilidad de
realizar una versión cefálica externa.
En caso de que se decidiera a realizar éste procedimiento su tocólogo o
matrona le aportará la información necesaria y documento de consentimiento
informado y la derivará al Hospital/Centro de referencia para su realización.
¿Qué probabilidad tengo de éxito?
En el 60% (3 de cada 5 embarazadas) se coloca al bebé de cabeza. Y de ellas
el 80% (4 de cada 5 embarazadas) tienen un parto vaginal. De manera que el
50% (5 de cada 10 embarazadas) de las gestaciones inicialmente de nalgas
que aceptan realizarse la versión cefálica externa consiguen un parto vaginal.
2. ¿Cómo se realiza?
Este procedimiento se lleva
cabo al final de la gestación,
entre la 36 a la 38 semanas
(salvo la excepción ya
comentada).
Debes acudir en ayunas a las
8:30am a sala de
fisiopatología fetal o
monitorización de tu
Hospital/Centro de referencia, aportando el consentimiento informado firmado
que autoriza su realización.
Previamente se te realizará una ecografía y monitorización para asegurar el
bienestar del bebé. Se controlará también tu bienestar. Te colocarás tumbada
en la cama con ligera elevación de las piernas (es adecuado que orines antes).
Posteriormente se te administrará medicación para relajar el útero y evitar que
las maniobras desencadenen contracciones o dolor, medicación que no
afectará a tu bebé.
A continuación el médico, con sus
manos iniciará las maniobras
externas para tratar de modificar la
posición de tu bebé: primero
desplazará la nalgas del bebé de
tu pelvis, segundo rotarlas en
dirección adecuada para
flexionarle la cabeza hacia el
pecho y tercero ir descendiéndole
la cabeza hacia la pelvis, a medida
que suben las nalgas.
No se realizan maniobras bruscas sino de presión moderada y sostenida. La
duración de las maniobras es corta. Durante el procedimiento y al terminar éste
se vigilará tu bienestar y del bebé.
Independientemente del éxito de la prueba se mantiene monitorizado al bebé al
menos durante 45 minutos más.
Si la versión ha tenido éxito, serás dada de alta a tu domicilio, con informe del
procedimiento y en el que se recomienda reposo en el día, así como cita para
nuevo control en unos 3 días (puede variar según el Hospital/Centro) para
luego seguir semanalmente hasta el parto.
3. En caso de que tu grupo sanguíneo sea Rh negativo habrá que administrarte
gammaglobulina anti-D tras la versión (es una inyección intramuscular inocua).
Excepción son circunstancias particulares, como situaciones de rotura de
membranas o inicio espontáneo de parto en gestaciones ya cumplidas con
bebé sano colocado de nalgas, en las que la versión podrá ser seguida del
parto, siempre bajo acuerdo médico y consentimiento de la embarazada.
¿Qué complicaciones puede tener la versión cefálica externa?
La versión cefálica externa es un procedimiento seguro y aceptable, no exento
de complicaciones aunque el riesgo de estas es bajo.
Las más frecuentes son: dolor o molestias por la maniobras (en caso de dolor
se puede realizar la prueba con analgesia epidural), alteraciones transitorias de
la frecuencia cardíaca del bebé (durante las maniobras), el desencadenamiento
del parto, la rotura de la bolsa amniótica y la hemorragia vaginal leve.
Se han descrito casos puntuales de circulares de cordón, desprendimiento de
placenta, muerte del bebé y trasfusión sanguínea madre-bebé.
Excepcionalmente puede ser necesaria la realización de una cesárea urgente.
Existe mayor frecuencia de partos complejos y de riesgo de cesárea,
habitualmente por alteraciones en la frecuencia cardiaca o mala posición del
bebé en el momento de parto, sin tener asociación clara de que sea debido a la
propia versión cefálica externa.
En cualquier caso, los riesgos, tanto para ti como para tu bebé, de la versión
cefálica externa son inferiores a los de un parto vaginal de nalgas o una
cesárea.
Después de una versión cefálica externa con éxito, ¿puede el
bebé volverse a colocar de nalgas?
Posible pero poco probable. En caso de que sucediera es posible intentar
nuevamente la prueba en unos días.
¿Qué sucede si la versión cefálica externa no ha tenido éxito?
Se puede volver a repetir la prueba pasados unos días o programar la cesárea.