El documento describe varios conceptos clave de los imperios bizantino y carolingio. El arte bizantino se caracterizó por la arquitectura con cúpulas y mosaicos y la pintura de iconos de pequeño tamaño y dorados. El emperador bizantino se llamaba Basileus y concentraba todo el poder civil, militar y religioso. En 1054 se produjo el Cisma de Oriente que separó la iglesia católica de la ortodoxa. El imperio carolingio estaba dividido en condados gobernados por condes.