Este documento discute las tendencias contemporáneas en la educación y propone una pedagogía para el siglo XXI. El objetivo es iniciar un diálogo sobre el aprendizaje del siglo XXI entre líderes educativos. Se argumenta que una educación de calidad requiere la transformación de cuatro áreas interrelacionadas y que la pedagogía del futuro debe centrarse en el estudiante, utilizar varias estrategias de enseñanza, ser interdisciplinaria y basarse en proyectos.