1. QUE APRENDI?
Esta alternativa demanda cambios trascendentales en nuestro estilo de vida y
comportamiento, y la educación juega un papel vital en todo esto porque es un
instrumento muy poderoso para vigorizar el cambio. Al mismo tiempo, -como todo
cambio- es un reto desafiante porque representa modificar nuestro modo de pensar para
enfrentar la complejidad del fenómeno, la rapidez de los cambios, lo repentino, lo
desconocido. Significa alterar nuestra manera de enseñar, ahora tenemos que organizar
el conocimiento lo cual implica eliminar nuestra conductas tradicionales para concebir el
nuevo, por otro lado, es imprescindible reformular las políticas y programas educativos y
mantener el rumbo a largo plazo para las futuras generaciones, es decir, mantener un
desarrollo sustentable y sostenible.
El autor presenta siete principios clave que considera necesarios para la educación del
futuro y que finalmente tienen el objetivo de suscitar un debate entre los responsables de
la educación para desentrañar su propio pensamiento ante esta problemática. El texto
pretende exponer los problemas centrales que aún son ignorados u olvidados y que son
necesarios para enseñar en la actualidad.
Estos siete saberes fundamentales para la educación del futuro, en mi opinión, ya del
presente, deben estar vigentes en toda sociedad y cultura, indiscutiblemente respetando
sus propias reglas. “El saber científico sobre el cual se apoya este texto para situar la
condición humana no sólo es provisional, sino que deja al descubierto profundos
misterios concernientes al universo, la vida, el nacimiento del ser humano. Aquí se abre
una discusión en la cual intervienen las opciones filosóficas y las creencias religiosas a
través de culturas y civilizaciones”. Lo anterior permitirá adaptarlo con sus respectivos
ajustes a cualquier cultura e identidad, incluyendo la nuestra