Los estudiantes aprendieron sobre clases de ángulos a través de un enfoque vivencial donde exploraron el espacio escolar, midieron y clasificaron ángulos, y dejaron marcas para que otros estudiantes aprendieran. El docente guió el proceso de aprendizaje, haciendo preguntas y alentando el ensayo y error. Como resultado, los estudiantes pudieron comprender conceptos abstractos numéricos y espaciales, incorporar lo aprendido a su memoria de trabajo y compartirlo con los demás.