2. Definición de Ira
• La Ira es un término de origen latino que se refiere a la furia y
la violencia. Se trata de una conjunción de sentimientos negativos
que genera enojo e indignación.
3. La amígdala nuestra defensa emocional
• Es la estructura más importante dentro del sistema límbico.
Es la que guarda y maneja nuestras emociones más
irracionales. Es esta parte del cerebro en la que se genera
la ‘defensa’ contra los peores sentimientos que tenemos los
seres humanos: el miedo, la ira, la tristeza, etc. Se encarga
de regular estas sensaciones y de protegernos ante ellas.
Gracias a la amígdala podemos escapar de situaciones que
ponen en riesgo nuestra supervivencia; pero también tiene
una parte mala: es la que permite que nuestros miedos más
profundos y nuestros traumas infantiles salgan a la luz. La
amígdala nos ayuda a buscar la estrategia necesaria para
solventar una situación de estrés, miedo o peligro y nos da
una visión equilibrada de lo que sucede a nuestro alrededor.
En definitiva, es la parte del cerebro que permite que no nos
dejemos llevar por el pánico y la ansiedad.
4.
5. Influencias del Aprendizaje
• El ser humano está expuesto a relaciones físicas con su entorno y
del cual adquiere algún aprendizaje en dicha interacción, pero para
que esta información sea procesada por nuestro cerebro es
necesaria que exista una plasticidad cerebral, entendiendo como
esta, la capacidad que tiene para poder estructurarse y dar
funcionamiento a las habilidades y aprendizajes nuevos.
6. • Es importante que cuando un niño desarrolle una nueva habilidad o
adquiera un aprendizaje lo ponga en práctica para que su cerebro
forme nuevas estructuras en las cuales las neuronas establecen
nuevas conexiones y se pueda lograr la sinapsis.
7. Manejo de la Ira
• El objetivo del manejo de la ira es reducir los sentimientos y el
despertar fisiológico que provoca. A veces no podemos
deshacernos de las cosas o las personas que nos enfurecen, ni se
pueden cambiar, pero podemos aprender a controlar nuestras
emociones.
8. Estrategias para mantener el control
• Relajación:Técnicas sencillas de
relajación como el control de la
respiración y la visualización de
imágenes agradables, se han
demostrado muy eficaces así
como, ejercicios de control como
el yoga y la meditación.
9. • Reestructuración cognitiva: Cuando estamos enfadados los
pensamientos suelen ser muy exagerados y dramáticos. Se trataría
de sustituir estos pensamientos por otros más racionales y
adaptativos, huyendo de descalificaciones y términos “absolutos”
que no nos permiten procesar con relatividad la situación que
desencadena nuestra rabia.