3. Meteorológicos
Topográficos
De origen en planos
subterráneos.
Biológicos.
Guerras
Desastres civiles
Accidentes.
TIPOS DE
DESASTRES
Desastres
naturales
Desastres
provocados
por el
hombre
4. Fases en la
actividad en
caso de
desastre
Preparación
previa al desastre
Fase de
advertencia
Fase del
impacto.
Emergencia.
Recuperación.
Soportar el impacto.
Aislamiento
Rescate
remedio
5. FASE DEL IMPACTO.
Soportar los efectos de la
catástrofe y mantenerse
firme.
Duración: segundos,
minutos, días, semanas,
meses…
11. Las causas más frecuentes de
siniestros son:
Siniestros de tránsito.
Accidentes domésticos(niños con
mayor frecuencia).
Accidentes laborales.
Causados por heridas de arma
blanca, armas de fuego o armas
contundentes.
Desastres naturales
13. hora dorada o de oro
Es el tiempo imaginario durante el cual un paciente lesionado grave tiene
el porcentaje más alto de sobrevida.
Durante los primeros 60 minutos los pacientes deben recibir atención
hospitalaria.
14. TÉCNICAS DE
VALORACIÓN.
Inspección:
Palpación.
Percusión.
Auscultación.
Exploración visual – detección de
características importantes físicas.
Utilizar el sentido del tacto.- detectar
características de tejidos u órganos.
Procedimiento en que se golpea con
suavidad y vigor la superficie corporal
para producir sonidos que reflejen la
densidad, tamaño y posición de las
estructuras o tejidos fundamentales.
Proceso de escuchar sonidos
producidos por los diversos órganos del
cuerpo, a efecto de detectar sus
variaciones sobre lo normal.
15. PRIORIDADES EN LA VALORACIÓN
RÁPIDA DE LAS VICTIMAS.
1. Valoración inicial: Evaluación y estabilidad del paciente.
2. Valoración secundaria: Medidas de reanimación y estabilización,
exploración detenida e identificación de lesiones existentes.
3. Valoración continua y sistémica: Identificar complicaciones
inminentes o reales.
16. PRIMERA VALORACIÓN
Identificar lesión causantes de muerte
Esquema de valoración prioritario:
(ABC): RRR CCC:
• A/R: Vías respiratorias
• B/R: Ritmo de la respiración.
• C/R: Circulación
• C: Circulación
• C: Vertebras Cervicales
• C: Conciencia
17. Evaluación rápida y sistémica (órganos y sistemas).
• Valoración céfalo-caudal.
• Duración: 3 a 5 minutos.
Tratamiento urgente de lesiones que puedan ser mortales.
Estabilización inmediata de paciente como primer prioridad.
Valoración más detallada
Transferencia segura y rápida a la instalación apropiada.
18. Recolección y
registro de
datos.
A=
M=
E=
V=
H=
Alergias.
Medicamentos.
Enfermedades o
lesiones anteriores.
Ultimo alimentos o
consumos por vía oral.
Eventos que
precedieron o siguieron
al incidente.
Medicamentos, alimentos, animales.
(ministración anterior de
medicamentos, tratamiento, y fecha
u hora de ultima ministración.
Necesidad de tratamiento.
Estimación de consciencia y
gravedad de la lesión.
Pb. Retención gástrica, vomito y
aspiración.
19. A.- Control de la Vía aérea y Cervical.
La permeabilidad y estabilidad de la vía
aérea es el primer punto a valorar.
Obstrucción por la caída de la lengua hacia
atrás y / o una broncoaspiración.
Maniobra de elección para la apertura de la
vía aérea.
Extraer los objetos que la obstruyan o en su
defecto valorar la punción cricotiroidea.
Valorar la intubación orotraqueal si fuese
necesario, y la cánula de Guedell.
20. Revisión de funciones vitales. (90 seg.)
VÍAS RESPIRATORIAS.
OBSERVACIÓN. CRITICA INDICACIÓN. SOSPECHA PRIORITARIA.
Obstrucción de
vías aéreas.
• Traumatismo
maxilofacial.
• Asfixia.
• Ausencia de
movimiento de
aire.
• Cianosis.
• Inconciencia.
Acumulación de
sangre, moco, u
otros materiales.
Identifica la causa.
• Cuerpo extraño: Maniobra de heimilch.
• Edema: Colocación de una cánula, sonda
o cricotireotomía de urgencia.
• Alergia: Tratamiento de anafilaxia.
• Obstrucción con la lengua: Maniobras:
inclinación de cabeza con elevación del
mentón y maxilar inferior.
21. • Respiración
Colocar el oído sobre la nariz y la
boca para verificar ventilación.
Tomar pulso radial o carotídeo.
Observar movimientos respiratorios.
22.
23. • Columna cervical.
Posición: Fracturas, lesiones superiores a la clavícula y conciencia.
Manejo del paciente con el cuidado que supone la lesión de este
tipo hasta que las radiografías prueben lo contrario.
No inclinar, rotar o elevar la
cabeza y generar hiperextensión.
Fractura cervical con
daño medular.
La columna cervical debe mantenerse neutra con tracción
perfectamente alineada.
24. B.- Respiración.
• Hay que valorar la correcta ventilación
y el adecuado aporte de oxígeno.
• Identificar las causas que alteran la
ventilación.
• Emprender medidas adecuadas,
intubación orotraqueal, drenaje
torácico.
25. Respiración.
OBSERVACIÓN. CRITICA SOSPECHA PRIORITARIA.
Ventilación
inadecuada.
• Ausencia de
respiración
espontánea o de
ambos campos
pulmonares.
• En caso de no haber respiración
espontanea después de abrir las vías
áreas respiratorias, iniciar ventilación
artificial.
• Posición semifowler para facilitar la
respiración.
26. C.- Circulación y Control de Hemorragias.
La hemorragia es la principal causa de muerte tras un traumatismo.
Valoración:
•·Nivel de Conciencia
•Coloración de la Piel.
•Pulso.
•Hemorragias.
27. • Circulación
Toma de tensión arterial.
Valoración del llenado capilar. (2 a 3
seg.)
Valorar presencia de hemorragia
• Presión directa en la herida.
• Signos y síntomas de conmoción
hipovolémica en probable hemorragia
interna
28. D.- Evaluación neurológica.
Estabilizar signos vitales
Valoración de conciencia y pupilas:
• Traumatismos craneoencefálico ( TCE )
• Traumatismo facial y cervical.
• Respuesta pupilar y movimientos oculares.
• Escala de
• Valorar Glasgow.
29. • conciencia
A: Alerta
B: Respuesta a estímulos verbales.
D: Respuesta a estímulos dolorosos.
S: Sin respuesta
30.
31. E.- Exposición / Control Ambiental
El paciente debe ser desnudado por completo. Teniendo en cuenta que en estos
pacientes existe gran riesgo de hipotermia, debiendo tomar las medidas oportunas.
33. Intervenciones de enfermería.
Valoración (inicial).
• Exploración física. (Cefalo-caudal)
´(Órganos y sistemas).
Mantenimiento de la Vía aérea y con control
cervical.
Control de constantes vitales.
Inmovilización del raquis (tabla y collarín). ·
Oxígeno terapia. ·
Canalizar vías periféricas,
Monitorización cardíaca y Pulsioximetría. ·
Administrar soluciones y medicación.
34. Inmovilización de de columna cervical inmediata.
Colocar al paciente sobre un tablón largo y firme.
Collar cervical.
Colocar tela adeshiva de 5 cm de ancho sobre la frentey fijar
35. Se deben canalizar una o dos vías periféricas de grueso calibre, 14-16
G, Para poder administrar gran cantidad de fluidos en poco tiempo.
Las mejores vías de acceso venoso periférico en el adulto son:
· Vena antecubital.
· Venas del antebrazo.
36. Acceso venoso central, siendo las vías
de elección:
· Yugular interna.
· Vena femoral.
· Subclavia.
Debemos tener en cuenta:
Canalización yugular interna: se debe
retirar el Collarin cervical y movilizar el
cuello.
37. TRASLADO SEGURO
El traslado del paciente debe hacerse de forma rápida pero segura ya sea
que se traslade para realizar estudios diagnósticos, block quirúrgico o CTI.
La estabilidad para el traslado es capital.
Coordinación con el servicio destinatario para evitar demoras.
Trasladar junto con el paciente documentación necesaria con todos los
registros pertinentes.
38. Preparación del paciente, para ello es
necesario:
Agilizar el traslado retirando la medicación prescindible y llevar solo la
monitorización imprescindible.
Asegurar vías venosas, drenajes, TOT, etc.
Asegurar los recursos materiales y humanos necesarios para el traslado.
40. Atención y selección de la
escena durante un desastre
• Un desastre es e medio mas difícil donde actúa una
enfermero(ruidosos peligrosos y confusos)
• Trabajan con personal desconocido, y con un equipo con el cual
pueden no haber tenido experiencia y seguir procedimientos
diferentes
• https://l.facebook.com/l.php?u=https%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3Daz7NQOulXIA&h=ATM2
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41. El reto en la escena del desastre
Problemas que debe enfrentar una enfermera capacitada
durante un desastre:
Entornos peligrosos
Sistemas sobrecargados
Atención inapropiada de las victimas
https://l.facebook.com/l.php?u=https%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3
DSX3ts-
KkSy0&h=ATPPjkU7n8UPasFEecw8V4YCdsFHP33IvmNRtDrLIyN0yymEt_WCo1MybqDKDfZ
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42. Entornos peligrosos
Una catástrofe puede estar lleno de peligros para la vida de los
enfermeros, socorristas o victimas.
Enfermera debe de estar consciente de los peligros y valorar el área.
Incendio
Material explosivo
Humo u otros gases tóxicos
Cables de electricidad caídos
Edificios que se derrumban
Inundaciones
Deslizamiento de tierra o avalanchas
Violencia de multitudes
43. Sistemas sobrecargados
Los servicios médicos de emergencia (SME) han evolucionado
rápidamente. En las comunidades se cuenta con técnicos
médicos o paramédicos (TME) perfectamente entrenados y bien
equipados
Comunicación : Uno de los problemas universales no debe
confiar en su capacidad para recibir o enviar información,
especialmente en los primeros momentos de una catástrofe
Equipo: Otro problema que puede presentarse es el de la falta
de equipo médico y de rescate. El número limitado de
ambulancias y vehículos de rescate
44. Mando: Deficiencias en el mando. Las órdenes
son contradictorias y no se acatan las de mayor
importancia.
Personal: Una de las situaciones más difíciles; las
enfermeras deben estar conscientes de este
problema y siempre que les sea posible, evitarán
realizar tareas que las desvíen de la atención
directa de las víctimas.
45. Cumpliendo con el reto
Establecen metas durante un desastre
Cerciorarse de que haya seguridad para el personal y los
pacientes.
Organizar un sistema eficaz contra desastres.
Prestar la atención apropiada a las víctimas.
46. Meta 1: la seguridad del área
La enfermera debe preguntarse a si misma:
• ¿Puedo entrar en el sitio del desastre con seguridad?
• ¿Que riesgos deben evitarse?
• ¿Existen peligros ocultos que necesito identificar?
47. Meta 2: organización del sistema para
casos de desastre
La enfermera debe preguntarse a si misma:
• ¿En donde está la zona de desastre?
• ¿En que sitio está la zona de tratamiento?
• ¿Donde está la zona de transportación?
• ¿Está la persona encargada, laborando en cada una de las zonas?
48. Meta 3: suministro de la atención más
apropiada a los pacientes
La enfermera debe preguntarse a si misma:
• ¿Necesito efectuar la selección de las víctimas?
• ¿Cuántos niveles de prioridad debo establecer?
• ¿Qué personal debe ser asignado a cada nivel?
• ¿Qué tipo de pacientes se asignarán al primer nivel de prioridad?
49. • Evite por completo acercarse a los cables de alta tensión caídos.
• Nunca trate de desplazar a un paciente que pueda estar en contacto
con una fuente de energía.
• Señale los peligros que no sean tan obvios para que los adviertan los
demás.
• Permanezca cuando menos a unos 100 metros de cualquier incendio.
• Nunca entre en una estructura ardiendo.
• Permanezca cuando menos a unos 300 metros de los explosivos.
51. Formas de obtener seguridad
Todo el personal durante un desastre debe considerar proteger
principalmente:
a si mismos
a sus compañeros
a sus pacientes
52. Departamento de policía
Son encargados de hacer cumplir la ley suelen ser los primeros en recibir
aviso en caso de un desastre, llegan al lugar de los hechos antes que
nadie.
53. Departamento de bomberos
Intervienen de forma activa en la mayoría de los problemas y
atienden a las víctimas, ellos son los responsables de controlar los
incendios y otros agentes peligrosos por lo general, tienen la
experiencia y el equipo para extraer a los damnificados de
edificios en ruinas o de vehículos chocados.
https://l.facebook.com/l.php?u=https%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DhV4eARNYuzg&h=ATMIFe
z6yC6agxUT4REzHnv7dzxg77rWce8V_28GIa5ebj94bXoZxBF8JXAeUdjnSCcR3REhxz27AWEJPyCWgfzu_9VUBn7b7lVSw
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54. Personal del SME (Servicio médico de
emergencias)
Es el encargado de atender a los pacientes antes de que estos lleguen al
hospital y brinda soporte vital a las victimas.
55. Personal médico
En algunos programas para caso de desastre, se solicita la
intervención de grupos de médicos y enfermeras para que acudan
al sitio de los hechos. Su participación puede incluir la atención de
las víctimas, la selección de éstas o ambas tareas
56. Líderes del gobierno
Pocos son los líderes de los
gobiernos local, estatal o
federal que intentan dirigir las
maniobras de rescate en el sitio
de los hechos; las personas más
aptas para esta tarea son los
oficiales de bomberos o de la
policía. Dicho centro coordina
la valoración de las
necesidades en la escena del
desastre y el envío de unidades
de apoyo que puedan utilizar
57. Organizando el sitio de los hechos
Para la mejor organización del personal, el lugar del siniestro debe dividirse en
tres zonas:
Desastre
Tratamiento
Transportación
58. Zona de desastre
Es la localización real del incidente (colisión de un avión o
área en que se derrumbó un edificio) las actividades por
realizar en la zona del desastre, incluyen a las siguientes:
• Brindar seguridad en el sitio de los hechos
• Lograr el acceso a las víctimas
• Estabilizar las condiciones que pueden ser mortales para
los damnificados
• Desplazar a los pacientes a una zona mejor para su
tratamiento
59. Zona de tratamiento
Es necesario establecer una segunda zona hacia la cual se
debe llevar a los pacientes para que reciban tratamiento.
Generalmente se les sitúa a unos 150 metros de la zona de
desastre, salvo que el entorno sea tan peligroso que
obligue a alejarlos aún más.
• selección de pacientes para asignarlos a las categorías
de tratamiento
• valoración detenida de cada víctima
• tratamiento de lesiones
• preparativos para su transportación
60. Zona de transportación
Los directores o líderes en la zona de desastre deben establecer la
de transportación, tan pronto se hayan delimitado las de la
catástrofe y la de tratamiento. La zona de transportación debe estar
localizada junto a la de tratamiento y lo suficientemente despejada
como para que entren y salgan los vehículos de urgencias.
61. El responsable de las actividades en
un desastreLa división del trabajo y la demarcación de las diferentes zonas:
El encargado en desastres
El responsable de la selección
El encargado de la transportación.
62. Encargado en desastres
Es el encargado de establecer las tres zonas mencionadas y de asignar
personal a las mismas
63. Responsable de la selección
El responsable de la selección puede ser un técnico
médico, un paramédico, una enfermera o un médico debe
de cumplir 2 funciones:
Valorar rápidamente el estado clínico de la víctima y
asignarla a una categoría de prioridad en la zona de
tratamiento
Asegurarse de que sea asignado el personal médico
para atender a estos damnificados en la zona.
30 SEG
64. Esta valoración de selección :
1. Pulso y respiraciones de la víctima.
2. Nivel de conciencia.
3. Descripción del estado clínico de la víctima por parte de los
socorristas que la transportaron.
4. Revisión rápida de las principales áreas y órganos del cuerpo
para detectar problemas obvios.
65. Encargado de transportación
La persona responsable de dirigir los vehículos de emergencia, tanto
dentro de una zona de desastre, como fuera de ella, es el encargado de
transportación.
66. Selección de los pacientes
La enfermera que supervisa o trata a las víctimas de un desastre se enfrenta a
diversos tipos de pacientes, para ello es esencial que se administre un tratamiento
preciso a cada tipo de damnificado y que sea la asistencia apropiada para cada
paciente.
Muerte probable: En esta categoría estarán las personas que han sufrido una
lesión o enfermedad que probablemente será mortal
Estado crítico. En una catástrofe muchas personas sufren lesiones gravísimas que
pueden causar la muerte.
https://l.facebook.com/l.php?u=https%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3D
JsRLAsJR40o&h=ATOszV8OlOMhpxHh1HiCcF2QNUf9Sf1AVr51aipbOnY43TckRFd_2JfVQ1N
UXdiu3lkvlu5A0jrQggrL2mAwuPMLwOQrTP7grHLsHCYLGzgK574lPUolgDIq3ylBeoZsEhOZNS
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67. Estado grave: El paciente con el mejor pronóstico en una catástrofe
es aquel que tiene lesiones como múltiples fracturas, o neumotórax.
No están en peligro de muerte inminente y su tratamiento no
requiere de la participación de todo el personal médico.
Estado estable: Las víctimas sin trastornos que amenazan la vida pero
que necesitan de atención médica en el hospital, son muy
abundantes en la mayoría de las catástrofes
Lesiones menores: Los damnificados que presentan abrasiones y
contusiones y que pueden recibir atención médica en el lugar del
desastre y vuelven a su hogar
Muerte: La víctima que ha fallecido en el lugar de los hechos
68. Sistema de selección de tres niveles de
prioridadPrimera prioridad
• Problemas de cualquier tipo en las vías respiratorias
• Casi todos los tipos de lesiones en el tórax
• Deterioro de los signos vitales
• Sospecha de hemorragia interna
• Lesiones craneoencefálicas con disminución del nivel
de conciencia
• Quemaduras de espesor parcial y total que abarquen
de 20 a 60% de la superficie corporal
69. Segunda prioridad
• Fracturas abiertas
• Fracturas múltiples
• Lesiones de la columna
• Desgarres grandes
• Quemaduras de espesor parcial y total que abarquen de
10 a 20% de la superficie corporal
• Urgencias médicas como angina de pecho o coma
diabético
70. Tercera prioridad
• Quemaduras menores
• Fracturas cerradas
• Luxaciones y esguinces
• Desgarres menores
• Abrasiones y contusiones
• Lesiones probablemente mortales como aplastamiento del
cráneo o quemaduras de espesor total que abarquen de 80% a
100% de la superficie corporal
• Paro cardiaco
• Persona evidentemente muerta
71. Sistema de selección de cinco niveles
de prioridad
Primera prioridad
• Problemas de cualquier tipo en las vías respiratorias
• Casi todos los tipos de heridas en el tórax
• Deterioro de los signos vitales
• Sospecha de hemorragia interna
• Lesiones craneoencefálicas con disminución del nivel de conciencia
• Quemaduras de espesor parcial y total que abarquen de 20 a 60% de la superficie
corporal.
72. Segunda prioridad
• Fracturas abiertas
• Fracturas múltiples
• Lesiones de la columna
• Desgarres grandes
• Quemaduras de espesor parcial y total que abarquen de 10 a 20% de la superficie
corporal
• Urgencias médicas, como asma o angina de pecho
73. Tercera prioridad
• Quemaduras menores
• Fracturas cerradas
• Luxaciones y esguinces
• Desgarres menores
• Abrasiones y contusiones
74. Cuarta prioridad
• Pérdida severa de sangre con choque profundo y prolongado
• Exposición aguda de todo el cuerpo a una radiación de 500
rads
• Lesiones por aplastamiento de la cabeza
• Quemaduras de espesor parcial y total que abarquen de 80 a
100°70 de la superficie corporal
Quinta prioridad
• Paro cardiaco
• Personas indudablemente muertas
75. Colocación de marbetes
Casi todas las comunidades cuentan con un método para
marcar a los pacientes con un marbete, para que el personal
asistencial conozca el estado general de cada víctima.
Estos marbetes también pueden contener información clínica
importante, como los signos vitales y los medicamentos
administrados a la víctima. (“primera prioridad" "segunda
prioridad" y así sucesivamente)
76. Preparación personal antes de un
desastre
Preparar personalmente para dominar las maniobras de auxilio en desastres:
Ampliando los conocimientos y la práctica médica en situaciones de emergencia.
Ofrecen pláticas o conferencias dentro del servicio acerca del manejo de un desastre.
Participar en los simulacros de la localidad.
https://l.facebook.com/l.php?u=https%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DDT
rs1i9cYlY&h=ATOAziuhRHQv34bu6FYh6u8xOeM7bmQnpJ7lwp4qjkNdVllZ-N6JWtprvYLmIN2-
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77. Suministros de auxilio en casos de
desastre
Es importan tener dichos depósitos de materiales en varios sitios
estratégicos; uno de ellos puede estar en el servicio central del
hospital y otros en el departamento de bomberos o en el lugar de
un posible desastre, como el aeropuerto.
78. Estuche personal contra desastres
Las enfermeras también deben considerar sus propias necesidades
en los preparativos para caso de desastre; "estuche" médico,
como un botiquín completo de primeros auxilios que pueda
transportar, contar con ropa adicional, refugio, alimento, agua así
como artículos de supervivencia pueden conservarse.
79. Suministro para una situación de
desastre
Cajas (10) de material para atender traumatismos.
Equipo para vías respiratorias.
10 cánulas bucofaríngeas de diversos tamaños
2 jeringas de irrigación de 50 ml con sondas de succión
2 "abre bocas"
80. Instrumentos
2 lamparillas de mano con baterías adicionales
2 tijeras para vendas
4 bisturíes desechables
4 pinzas hemostáticas desechables
Material para curación de traumatismos
200 apósitos esterilizados de 10 cm x 10 cm
50 compresas ABD
100 vendas elásticas no esterilizadas de 7 cm de
ancho
50 vendajes triangulares
10 apósitos de gasa vaselinada
10 rollos de cinta de 2.5 cm
5 frascos de un litro de Betadina
(yodopolivinilpirrolidona)
81. Caja (3) con material endovenoso
20 frascos de un litro de solución lactada Ringer
20 equipos (catéteres) IV para adulto
5 equipos (catéteres) IV para niños
40 agujas Angiocath de diversos tamaños
10 agujas para vena de cuero cabelludo, de diversos
tamaños
5 torniquetes hechos de dren de Penrose de 1 pulgada (2.5
cm)
50 torundas con alcohol
5 rollos de cinta adhesiva de 1 pulgada (2.5 cm)
82. Equipo suplementario
Este equipo se almacena junto con las cajas, para usarse según lo
requiera la situación:
50 tablones
50 camillas
100 mantas (cobijas)
50 férulas de cartón para piernas
50 férulas de cartón para brazos
10 férulas de tracción semicirculares
25 collares cervicales
83. Estuche personal para urgencias
El estuche debe llevarse en una caja para herramientas, ésta debe ser
fuerte y guardarse dentro de la cajuela del automóvil.
Sección de material para las vías respiratorias
5 cánulas o sondas bucofaríngeas de diversos tamaños
1 jeringa de irrigación de 50 ml con una sonda de succión
1 barra abrebocas
1 mascarilla de bolsillo o mascarilla con válvula y balón
1 equipo de cricotirotomí
84. Instrumentos
1 estetoscopio
1 esfigmomanómetro
1 par de tijeras para cortar vendas
1 par de pinzas hemostáticas
1 par de pinzas de disección
2 bisturíes desechables
1 termómetro
Artículos diversos
abate lenguas
aplicadores con punta de algodón
alfileres de seguridad
cuadernos de notas y pluma
moneda fraccionaria
cerillos
luces intermitentes y baterías adicionales
85. Material traumatológico
20 apósitos de gasa esterilizados de 10 cm x 10 cm
10 apósitos de gasa esterilizados de 12.5 cm x 22.5 cm
2 apósitos esterilizados de 25 cm x 75 cm
10 vendas elásticas no esterilizadas de 3 pulgadas (7.5 cm) de ancho
4 vendas elásticas no esterilizadas de 2 pulgadas (5 cm) de ancho
2 vendas elásticas no esterilizadas de 1 pulgada (2.5 cm)
2 vendas Kerle
4 vendas triangulares
1 rollo de cinta adhesiva de 1 pulgada
1 rollo de cinta adhesiva de 2 pulgadas
2 gasas vaselinadas
2 férulas de alambre
50 "caritas" (benditas) de 1 pulgada (2.5 cm)
2 compresas frías (químicas)
2 compresas calientes (químicas)
1 par de guantes esterilizados
1 collar cervical de espuma de caucho, delgado (tamaño mediano)
86. Equipo endovenoso
2 litros de solución lactada de Ringer (en bolsa)
2 equipos con catéteres para extensiones
2 equipos de tubos para venoclisis
4 agujas para vena de cuero cabelludo
6 agujas Angiocath
1 torniquete hecho de dren de Penrose
20 torundas con alcohol
87. Sección medica
jarabe de ipecacuana
glucosa
ácido acetilsalicílico
(aspirina)
acetaminofen
mezcla de hidróxido de aluminio y de magnesio y
cimeticona
clorhidrato de seudoefredina
clorhidrato de tripolidina y de seudoefredina
pomada antibiótico
suero contra mordedura de serpientes
cinta para cordón umbilical
recetario y medicamentos inyectables (dependiendo de
cada enfermera
88. Equipo personal contra desastres
Ropa de trabajo: guantes de piel, botas fuertes, overoles,
anteojos de seguridad, casco y mascarillas con filtro
Ropas calientes: calcetines adicionales, ropa interior larga,
suéter, capa, gorro de lana y guantes
Refugio y calor: mantas (cobijas) o bolsa de dormir, cojines
de hule espuma, poncho o impermeable iluminación: luces
intermitentes, lamparillas de mano o de minero, baterías y
focos adicionales, velas y cerillos
89. Nutrición: cantimploras o botellones de
plástico para agua, bocadillos y
alimentos enlatados, utensilios, estufa
portátil y tabletas de combustibles,
abrelatas
Herramientas: navaja de bolsillo; pala;
sierra; hacha; cuerdas; cables pasa
corriente; luces de alerta para carretera;
extinguidor de incendios; caja pequeña
de herramientas con martillo, sierra para
metal, pinzas, llave inglesa y
destornilladores
90. Comunicaciones: radio portátil AM-FM con
baterías adicionales; cojincillos y lápices,
libros de referencia para supervivencia y de
tipo médico, mapas de carreteras y brújula,
radio de banda civil
Material médico: estuche personal para
urgencias, collar cervical, férulas hechas de
cartón y papel periódico, recetario personal
Material de salubridad: papel sanitario,
jabón, cepillo y pasta dentales, bolsas
pequeñas de plástico para basura
https://l.facebook.com/l.php?u=https%3A%2F%2Fw
ww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DGJlo3QxG-
_s&h=ATOMAEEQNN4vjH-4C-
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92. Atención de enfermería.
A.- Control de vía aérea y control cervical
B.- Respiración.
C.- Circulación con control de hemorragia.
D.- Discapacidad.-Estado neurológico.
E.- Exposición / Entorno.
93. Paciente politraumatizado.
Asociación de múltiples lesiones traumáticas producidas por un mismo
accidente, y que supone, aunque solo sea una de ellas, riesgo vital para el
paciente.
94. Criterios para incluir a un paciente en
la categoría de politraumatizado:
Criterios fisiológicos de
gravedad:
Trauma Score revisado
Escala de coma de Glasgow
98. Criterios anatómicas de gravedad:
Lesiones penetrantes de cabeza,
cuello, tronco y parte proximal de los
miembros.
Tórax inestable.
Amputación traumática.
Dos a más fracturas en fémur o
húmero.
Fracturas abiertas o deprimidas de
bóveda craneal.
99. Fractura con sospecha de
compromiso vascular.
Fractura de pelvis.
Parálisis o paresia de miembros.
Quemadura de más del 10% de la
superficie corporal.
Lesiones por inhalación o
inmersión prolongada,
combinadas con el traumatismo.
100. Criterios de riesgo basados en el
mecanismo lesional.
Caídas de más de 3 metros de altura.
Accidente automovilístico: si hay algún fallecido, despedido del vehículo,
si se tarda más de 20 minutos en la extricación, a alta velocidad,
deformación del vehículo de más de 50 cm en caso de impacto frontal,
hundimiento de más de 30 cm en impacto lateral y accidente con vuelco.
Atropello de peatón o ciclista.
Accidente de motocicletas.
Exposición a onda expansiva.
101. Criterios de riesgo por edad o
comorbilidad
Mayores de 55 años o menores de 5 años.
Comorbilidad grave: enfermedad cardiaca o respiratoria, embarazo,
diabetes mellitus, cirrosis, obesidad mórbida, inmunodeprimidos, discrasias
sanguíneas y pacientes anticoagulados.
102. +
La enfermera que acuda al sitio del desastre
encontrará en este confusión,
desorganización y peligro.
Puede haber unas cuantas víctimas o un
número abrumador de ellas, e igualmente sus
lesiones desplegarse de leves a muy graves.
Hace algunos años, gran parte del personal
que acudía a auxiliar en el sitio de desastre
contaba con una preparación mínima y sabía
poco de la atención a las víctimas
gravemente lesionadas; el tratamiento
apenas consistía en subir al paciente a una
ambulancia, y transportarlo al hospital.
103. +
Paciente con traumatismo en el
escenario de desastre
El tratamiento definitivo de
las personas que presentan
heridas múltiples, depende
de la atención critica y de
las instalaciones quirúrgicas;
sin embargo, el tratamiento
inicial puede ser
responsabilidad de la
enfermera, que es quien
primeramente atiende al
enfermo. La selección y
estabilización de los
pacientes en el campo de
los hechos han disminuido
la mortalidad.
104. +
Paciente con traumatismo en el
escenario de desastre
Las enfermeras, al administrar las medidas iniciales de conservación de la
vida en la escena del desastre, también pueden tener un gran impacto en
el restablecimiento de los pacientes con traumatismos.
105. +
El papel de la enfermera.
Deben ser cuidadosas
respecto a las obligaciones
que acepten. En muchos
desastres hay un exceso de
personal no clínico que se
ocupa de las tareas de
rescate como la extracción de
las víctimas de la zona de
peligro, su transportación y el
control de diversas zonas.
Lo que más se necesita en
estos casos es el personal que
pueda administrar un
tratamiento médico
sofisticado a las personas en
una zona de tratamiento
establecida.
106. +
El papel de la enfermera.
La participación precisa de la
enfermera en la atención de las
víctimas puede variar según sus
conocimientos y las necesidades
de los pacientes. Las víctimas con
traumatismos muy graves y que
ocupan en las categorías de
selección la de más urgentes,
requieren de atención altamente
especializada que no todas las
enfermeras pueden brindar. Para
que la enfermera trate
adecuadamente a dichos
pacientes necesita estar
perfectamente preparada en
medicina de urgencia o de
cuidados intensivos
107. +
El papel de la enfermera.
La falta de conocimientos en el
tratamiento esencial de
traumatismos; como la
capacidad para introducir sondas
torácicas, efectuar una
intubación endotraqueal,
introducir catéteres intravenosos y
llevar al cabo una valoración
detenida de las lesiones graves,
puede ser un impedimento para
que la enfermera trate con éxito a
este tipo de enfermos.
Por tal motivo, ella puede optar
por un criterio de "ante todo no
dañar" cuando evalúe su
capacidad para tratar a este tipo
de pacientes.
108. +
El papel de la enfermera.
La enfermera que tiene un
papel definido en el escenario
del desastre debe considerar
tres aspectos clave para el
tratamiento satisfactorio de las
víctimas, dichos aspectos le
permitirán adaptarse a
circunstancias extremas e
insólitas que privan durante
estas situaciones, y son:
orientación, improvisación y
agresividad.
109. +
Orientación
La enfermera puede
fácilmente quedar atrapada
en el tratamiento de un
paciente en estado critico, y
no atender a otros pacientes
mas viables en el proceso.
Muchas de las personas no
viables son eliminadas de la
categoría de alta prioridad
por medio de la selección,
pero a veces un paciente
viable empeora hasta llegar
a un estado mortal. No
desperdicie equipo y tiempo
útiles en quienes no tienen
esperanza de
restablecimiento, dadas las
limitaciones médicas que
privan en un desastre.
110. +
Orientación
Por ejemplo, quizá se cuente sólo
con uno o dos trajes antichoques y
existan una docena de víctimas que
pudieran beneficiarse con éstos; la
enfermera debe colocar dicho traje
a los sujetos más viables y no
necesariamente a los que tienen
lesiones más graves. También es
posible que en el sitio del desastre no
pueda practicarse fácilmente
alguna intervención quirúrgica, y por
ello habrá que enfocar la atención a
las víctimas que pueden sobrevivir y
lo harán sin intervención quirúrgica
inmediata. Probablemente se tomen
decisiones para dirigir el tiempo y la
energía hacia las víctimas con
mayores posibilidades de
restablecerse, basándose en los
materiales y recursos disponibles.
111. +
Improvisación
Las víctimas pueden estar en el
piso, sin camillas ni mantas debajo
y tal vez resulte difícil en estos
casos establecer un campo
esterilizado. La disponibilidad de
equipo esterilizado quizá sea
mínima. La enfermera que se
niega a introducir un catéter
intravenoso a un paciente
hipovolémico porque no hay una
torunda con alcohol, quizá no
funcione adecuadamente en el
escenario del desastre. En estos
casos habrá que improvisar y ser
flexibl
112. +
Improvisacion
Puede ser necesario utilizar
vendajes limpios y no
esterilizados. Más aún, hay que
ser cauto en el empleo del
equipo ya que los suministros
pueden agotarse rápidamente y
tarden en llegar los nuevos. A
veces se necesita improvisar
equipo médico con articulos que
se tengan a la mano, como
férulas hechas de papel
periódico o camillas fabricadas
con los asientos de un avión o de
otro vehículo.
113. +
Agresividad
Las personas que han sufrido
traumatismos pueden morir
fácilmente por sus lesiones, en
un término de minutos u
horas. Muchos de los que
pudieran ser salvados a veces
sangran hasta morir o se
asfixian rápidamente a menos
que el personal médico sea lo
suficientemente agresivo para
atender sus problemas. Los
heridos necesitan recibir
medidas de auxilio inmediatas
por parte de la enfermera,
para sobrevivir.
114. +
Agresividad
Cuando acuda a un desastre
advierta que muchas personas
con trastornos que amenazan su
vida, quizá presenten ligeros
signos o nulos, que denoten la
gravedad de sus lesiones. Para
el momento en que éstos se
manifiestan plenamente el
paciente ya no puede salvarse.
Es indispensable contar con un
índice de suposición cuando
atienda a un lesionado. Si usted
no piensa en la posibilidad de
una lesión en particular,
seguramente no la detectará.
115. +
Agresividad
La enfermera con decisión
debe sospechar lo peor y tratar
a los heridos antes de que estas
lesiones ocasionen el deterioro
de su estado clínico.
Antes que la persona con
estallamiento de bazo sufra una
conmoción, la enfermera
decidida habrá iniciado la
colocación de dos grandes
catéteres intravenosos y la
trasfusión de uno o dos litros de
solución lactada de Ringer. Ella
también habrá colocado una
sonda o caperuza para
oxigeno, e iniciado la búsqueda
de un par de trajes antichoque
antes de que disminuya la
presión arterial del mismo
117. +
Sistemas para programar la atención
de los pacientes
El tratamiento de múltiples pacientes
con problemas representa un reto. Si
a ello se añade la confusión que
priva en el sitio de los hechos, el
resultado es una combinación de
factores que pueden entorpecer la
intervención, incluso de la enfermera
más experta.
Para superar el problema, hay que
utilizar un enfoque lógico y "paso a
paso" en el tratamiento de cada
víctima. Un método fácil de
aprender, y que constituye una
forma rápida y precisa para
manejar hasta a los pacientes con
trastornos más difíciles se conoce
como el sistema para programar la
atención
118. +
Sistemas para programar la atención
de los pacientes
Este método hace que la enfermera siga tres fases para
atender adecuadamente al paciente con traumatismos:
1) establecimiento de prioridades.
2) valoración.
3) tratamiento.
Cada fase se completa antes de pasar a la siguiente.
Es necesario memorizar las tres fases y practicarlas antes de
que se necesiten en un desastre.
119. +
Fase 1: Prioridades
El tratamiento de un paciente con múltiples lesiones debe
orientarse en primer lugar a salvarle la vida.
La mayoría de estas víctimas presentan seis problemas
importantes que pueden causar la muerte en un término de
minutos: problemas de las vías respiratorias, respiración,
circulación, hemorragia, fracturas de columna y conmoción.
120. +
Fase 1: Prioridades
La fase uno obliga a detectar
dichos problemas y emprender
las medidas de auxilio.
Se necesita que la enfermera
realice una breve revisión
primaria para establecer la
prioridades en él, y cubrir cada
una de ellas en un orden de
secuencia.
No malgaste tiempo o
emprenda tratamientos
complicados en la primera
etapa, que por lo general tarda
de uno a tres minutos en cada
paciente, ya que la enfermera
simplemente está buscando los
peligros inmediatos que
amenazan la vida del mismo y
los corrige con medidas básicas
de apoyo y en ocasiones
utilizando técnicas avanzadas.
121. +
Fase 1: Prioridades
Con mayor frecuencia,
existen otros pacientes que
necesitan atención
inmediata y de este modo
tendrá que enfrentar la
necesidad de atender a un
paciente tras otro, y
practicar la primera fase en
cada uno de ellos.
Una vez que se ha
estabilizado la condición de
las víctimas, puede
retroceder y efectuar las
fases dos y tres en cada
damnificado.
122. +
Fase 1: Prioridades
Vías respiratorias.
La primera prioridad en el caso
de un lesionado es valorar el
estado de sus vías respiratorias.
Es esencial la observación
cuidadosa del mismo durante
dicha valoración. La enfermera
debe tratar siempre a las
personas que se encuentran
inconscientes como si tuvieran
obstrucción de las vías
respiratorias, y estar alerta de
las señales de lesión o
traumatismos en la cara que
puedan provocar la
obstrucción de las vías
123. +
Fase 1: Prioridades
Vías respiratorias
Cualquier respiración ruidosa
es signo de obstrucción
parcial de las mismas. Si en la
cara o el cuello se detectan
desgarres o equimosis, piense
en la posibilidad de una
lesión de las vértebras
cervicales e inmovilice el
cuello mientras despeja las
vías respiratorias
124. +
Indicadores de problemas en las vías
respiratorias:
Respiración ruidosa
Traumatismo en la cara
Traumatismo en el cuello
Presencia de líquidos en las vías
respiratorias
Pérdida de conciencia
125. + Tratamiento del problema en las vías
respiratorias:
Maniobra de inclinación de la cabeza/desplazamiento del mentón
hacia adelante
Desplazamiento de la quijada hacia arriba
Colocación del paciente sobre su costado
Succión de las vías respiratorias
Colocación de una cánula bucofaríngea
Colocación de un obturador esofágico con una sonda (OEVR)
Sonda endotraqueal (SET)
Sonda nasotraqueal (NT)
Cricotirotomía
126. +
Obatruccion
Las tres causas principales de
obstrucción de las vías
respiratorias son estructuras
anatómicas, objetos extraños y
liquido. La causa más común es
la propia lengua de la víctima.
Si no ha habido daño de la
columna cervical pueden
despejarse fácilmente las vías
respiratorias al hiperextender la
cabeza; sin embargo, si se
sospecha de una lesión en la
columna cervical, la
hiperextensión de la cabeza
puede seccionar la médula.
127. +
Hiperextension
Si existe la duda, no debe
realizarse la hiperextensión.
Mantenga la cabeza en
posición neutral con tracción
manual y retire la lengua
desde la parte posterior de la
faringe efectuando una
maniobra de desplazamiento
anterógrado o elevación de
la quijada.
128. +
Obstricion por cuerpo extraño
Piense en la posible presencia de cuerpos extraños en las vías
respiratorias, si después de la hiperextensión o desplazamiento
anterógrado de la quijada no hay libre tránsito de aire por ellas.
La obstrucción parcial puede ocasionar un ruido "de graznido". Ha:
que limpiar la boca y extraer los cuerpos extraños como: dientes o
huesos.
La maniobra de Heimlich puede utilizarse en la persona que presenta
obstrucción por un cuerpo extraño. Si se detecta sangre o material
gástrico en las vías respiratorias coloque al individuo sobre su costado
y permita que el liquido drene y salga. Conviene utilizar equipo de
succión si se cuenta con él.
129. +
Aditamentos mecánicos para despejar
vía respiratoria
Si la víctima necesita auxilio para conservar despejadas sus vías
respiratorias, conviene considerar el empleo de aditamentos mecánicos
(cánula bucofaríngea, sonda con obturador esofágico, sonda
endotraqueal o cricotirotomía).
130. +
Fase 1: Prioridades
Respiración
Después de evaluar o tratar
las vías respiratorias, realice
una valoración rápida de la
respiración, al observar los
movimientos del tórax y el
abdomen de la víctima, y
escuchar su respiración. Si no
se advierte ningún esfuerzo al
respirar, ventile al paciente
con una mascarilla con
balón o con respiración de
boca a boca.
131. +
Fase 1: Prioridades
Respiración
Si reaparece la respiración, se
prosigue la valoración. En este
momento hay que decidir a
que prioridad pertenece un
enfermo que permanece
apneico. En casi todas las
calamidades se coloca a este
tipo de pacientes en una
categoría de selección con
baja prioridad. Si se cuenta
con suficiente personal
disponible y las instalaciones
del hospital no han sido
sobrecargadas por el
desastre, la enfermera puede
intentar la reanimación del
enfermo.
132. +
Fase 1: Prioridades
Respiración
Se necesita valorar a toda
persona que respira, para
detectar si hay insuficiencia
respiratoria; los signos cardinales
son disnea y cianosis.
También observe si hay emisión
de ruidos por la nariz, retracción
de músculos intercostales y el
empleo del diafragma y los
mascarlos del cuello, pues son
signos que denotan insuficiencia
respiratoria. La eficacia de la
respiración depende de la
frecuencia y el ritmo de la
misma, y de la simetría en los
movimientos del tórax.
133. +
Fase 1: Prioridades
Respiración
Comience la estabilización
de la persona con
insuficiencia respiratoria, por
medio de la administración
de oxigeno.
Administre el 25% o 40% de
dicho gas colocándole una
cánula nasal y ajustando el
regulador a razón de 6 litros
por minuto. Coloque una
mascarilla a los pacientes
que necesitan
concentraciones mayores y
ajuste el regulador a 12 litros
por minuto para así
administrar de un 40 a un 60%
de oxigeno.
134. +
Fase 1: Prioridades
La víctima necesita mayor
asistencia ventilatoria cuando
muestra cualquiera de los
siguientes signos:
No mejora con la aplicación de
oxigeno.
Tiene más de treinta y cinco
respiraciones por minuto.
Tiene menos de ocho
respiraciones por minuto.
Traumatismo de la pared
torácica (incluyendo heridas
traumatopnéicas o algún golpe
en el tórax).
135. +
Fase 1: Prioridades
La mascarilla con balón es un
instrumento útil para ayudar a
una persona con problemas
de respiración. Una vez que se
ha despejado la vía
respiratoria, la mascarilla
forma un sello hermético
sobre la cara.
El balón se comprime en
forma completa o parcial
para estimular las
respiraciones o intercalar
respiraciones asistidas, entre
otras bradipneicas.
136. +
Fase 1: Prioridades
La enfermera que manipula el
balón debe ser muy eficiente y
conservar el sello hermético en
la cara del paciente pues de
lo contrario el procedimiento
será completamente ineficaz. I
a máscara con balón que
utiliza aire del medio ambiente,
aporta un 21 % de oxígeno;
conectado a una fuente de
oxígeno de flujo alto, hace
llegar más de un 40 a un 50%
de dicho gas. Un tanque
conectado al balón puede
incrementar el nivel de oxígeno
hasta un 90%.
137. +
Fase 1: Prioridades
Circulación
La falta de circulación, (es
decir, el paro cardiaco)
puede evitarse en la
mayoría de las víctimas, al
atender las demás
prioridades.
En casi todos los pacientes,
la circulación adecuada
puede lograrse si las vías
respiratorias están
despejadas, la ventilación es
la correcta, se controla la
hemorragia, se inmovilizan
las fracturas de la columna y
se atiende la conmoción.
138. +
Fase 1: Prioridades
Circulación
El paro cardiaco se
diagnostica por la falta de
pulsos carotídeos o femorales.
Cuando la enfermera atiende
a una persona en esta
situación, debe percatarse
que los intentos para
reanimarla dentro del sitio del
desastre casi siempre son
inútiles y que pueden
acaparar recursos muy
valiosos que podrían utilizarse
mejor para tratar a otros
damnificados más viables.
139. +
Fase 1: Prioridades
Circulación
Si se cuenta con personal y
medios suficientes para atender
el paro cardiaco, cabe iniciar la
reanimación cardiopulmonar y
las medidas cardiovasculares
avanzadas de apoyo. Si un
paciente con algún
traumatismo sufre el paro, la
reanimación no producirá
buenos resultados, salvo que se
reponga el volumen perdido de
sangre con soluciones de
cristaloides y hemoglobina.
En muchas catástrofes se
coloca a las víctimas con paro
cardiaco en la última categoría
de la selección.
140. +
Fase 1: Prioridades
Hemorragia
Una persona puede sangrar hasta morir en cuestión de minutos.
Muchas veces las lesiones ocultas producen desangrado en
tanto el personal médico trata otras zonas del cuerpo. La
enfermera que atiende a un lesionado debe buscar sin
tardanza cualquier hemorragia grave, y detenerla eficazmente
para mantener a la víctima con vida
141. +
Fase 1: Prioridades
Hemorragia
Una pequeña herida en el
cuero cabelludo puede
producir un cuadro
aparatoso, cubriendo con
sangre la cara y la camisa
del paciente, pero en
realidad, esta pérdida
hemática es insignificante.
Las heridas pequeñas como
esa y el de sangrado pueden
ser ignoradas en un principio,
se pueden cubrir con un
apósito de gasa de 10 cm x
10 cm, mientras la enfermera
continúa efectuando la
valoración primaria en busca
de los problemas realmente
graves.
142. +
Fase 1: Prioridades
Hemorragia externa.
La pérdida de sangre puede
dividirse en externa o interna.
La primera es la más fácil de
detectar, aunque a veces puede
estar oculta debajo de ropas
gruesas, o disimulada por la
oscuridad de la noche. No duden
en cortar o desgarrar las ropas
que pudieran impedir la
búsqueda de zonas sangrantes.
143. +
Fase 1: Prioridades
La hemorragia externa puede
cohibirse de manera eficaz al
aplicar presión directa para
comprimir los vasos abiertos.
Cuando se descubre la salida
de sangre en forma
abundante o en un chorro
debe detenerse
inmediatamente al presionar
firmemente contra la herida el
objeto más limpio de que se
disponga. Incluso la presión
ejercida sobre la herida con la
mano desnuda es preferible a
perder tiempo en la busqueda
de un apósito esterilizado
144. +
Presión en el área
Más aún, si es necesario debe
ajustarse la localización y
aplicación de presión, de tal forma
que se compriman todos los vasos
sangrantes en la herida. Incluso la
pérdida extraordinaria de sangre
en una extremidad amputada o
destrozada puede cohibirse si se le
aplica presión directa de manera
eficaz.
Después de la hemóstasia por
medio de presión directa, puede
aplicarse sobre la herida un
vendaje a presión, para liberar las
manos de la enfermera y que ella
continúe en sus tareas de
valoración y estabilización de la
víctima.
145. +
Vendaje
Coloque sobre la herida un apósito
esterilizado o el material más limpio
de que se disponga, y envuélvala
con una venda ajustada (la gasa es
el mejor material de vendaje, pero
también son útiles trozos de sábanas
o vendas triangulares dobladas).
Aplique el vendaje a presión de tal
manera que sea lo suficientemente
ancho y ajustado para cohibir la
hemorragia, pero no para interrumpir
la corriente sanguínea de la
extremidad. Si la sangre empapa el
vendaje a presión, quizá éste no se
colocó con la tensión debida o no
tiene la anchura suficiente. Para
remediar el problema, aplique un
nuevo apósito con vendaje sobre la
que se colocó originalmente.
146. +
Torniquete
En raras ocasiones se necesita
colocar un torniquete a una
extremidad que sangra. Éstos
pueden detener el sangrado en
forma efectiva, pero su uso
provoca diversos efectos
adversos, incluyendo necrosis de
la extremidad y muerte al quitar
el torniquete. La eliminación del
torniquete en un medio
prehospitalario puede
desencadenar taquicardia
ventricular como consecuencia
de los ácidos liberados, por la
acidosis metabólica del
miembro afectado.
147. +
Torniquete
Utilice un torniquete sólo cuando resulte imposible cohibir la
hemorragia por medio de presión directa sobre la herida, o
cuando haya un gran número de víctimas con hemorragia y
no se cuente con personal suficiente para aplicar presión
directa.
148. +
Aplicación de torniquete
Si se necesita un torniquete conviene seguir las siguientes
instrucciones para su aplicación:
Aplique el torniquete cerca de la herida, pero próximo al corazón.
Procure que el material del torniquete tenga de 7.5 a 10 cm de
ancho.
Arrolle el material con firmeza alrededor de la extremidad, y haga un
nudo.
Coloque una pequeña vara debajo del nudo y gire con fuerza el
torniquete hasta que cese la hemorragia.
Asegure la varita de tal forma que no se desenrolle.• Escriba las letras
Tk sobre la frente del paciente y la hora en que se le aplicó.
No quite el torniquete hasta que el herido esté dentro de un hospital
Transporte al paciente con el torniquete lo más rápido posible.
149. +
Fase 1: Prioridades
Hemorragia interna.
La hemorragia interna con
frecuencia es más difícil de
diagnosticar que la externa.
Piense en la posibilidad de
pérdida hemática en todas las
formas de traumatismo del
tórax.
Las zonas en donde ocurren
con bastante frecuencia son en
las cavidades abdominal y
pélvica.
La fractura bilateral del fémur
puede causar suficiente
pérdida de sangre en los muslos
para ocasionar problemas
críticos a muchos pacientes
150. +
Fase 1: Prioridades
Si hay distensión de abdomen o
evidencia de traumatismo del
tórax, pulso acelerado o
hipotensión creciente sin pérdida
de grandes volúmenes de sangre
en forma externa, hay que
sospechar definitivamente la
presencia de hemorragia interna.
La persona con hemorragia
interna constituye un reto para la
enfermera en el escenario de un
desastre, ya que ésta es muy
difícil de detener. Se requiere
intervención quirúrgica en
muchos pacientes con
hemorragia interna. Mientras
tanto, el sangrado de muslos,
pelvis o abdomen puede
interrumpirse o disminuirse con la
aplicación de trajes antichoque.
151. +
Fase 1: Prioridades
Fracturas de la columna
Muchas enfermeras saben
del peligro de mover a un
paciente con fractura de la
columna. La manipulación
más mínima puede
ocasionar paro respiratorio
irreversible, conmoción
neurógena y parálisis
permanente.
Los problemas para atender
a un paciente con fractura
de la columna, provienen
del no reconocer los signos
de la lesión.
152. +
Fase 1: Prioridades
La búsqueda de tales indicadores,
en la forma de prioridades se
conoce por los siguientes signos:
Dolor en la región del cuello o de
la espalda
Heridas en la cabeza, el cuello o
la región supraclavicular
Inconsciencia
Lesiones múltiples
Síntomas neurológicos, como
hormigueo, entumecimiento o
parálisis
153. +
Fase 1: Prioridades
El tratamiento de este tipo de
fracturas como el de cualquiera
otra, es la inmovilización
completa.
Esta puede practicarse en diversas
formas y se requiere de ingenio
para hallar la mejor que impida el
movimiento de la espalda.Las
personas que posiblemente
tengan fractura de la columna y
que muestren insuficiencia
respiratoria deben ser sometidas a
la maniobra de desplazamiento
de la quijada hacia adelante,
para despejar vías respiratorias y
no el método de ladear la
cabeza.
154. +
Fase 1: Prioridades
En caso de sospechar fracturas en las personas que se
encuentran conscientes, es necesario pedirles que se
conserven totalmente inmóviles y colocarles un dispositivo en
el cuello para impedir el movimiento. Si no se dispone de
collares cervicales, pueden improvisarse con mantas o ropas.
El método más usado para inmovilizar una posible fractura de
la columna, es por medio de un tablón rígido. Las camillas de
diversos tipos y las improvisadas, suelen ser demasiado flexibles
como para proteger la columna.
155. +
Fase 1: Prioridades
La víctima que ha sido
colocada sobre un tablón
debe ser sujeta con correas,
para evitar que su cuerpo se
deslice durante el
transporte.
La cabeza se estabiliza con
bolsas de arena o correillas,
incluso si el paciente usa un
collar cervical pues en
realidad, este último brinda
sólo protección moderada a
la columna.
156. +
Fase 1: Prioridades
Conmoción
La conmoción es la causa de
muerte más común en los
pacientes con traumatismos.
Surge por la falta de riego de los
tejidos corporales, como
consecuencia del menor
rendimiento cardiaco por la falta
de volumen de sangre en
circulación, la vasodilatación
masiva o la insuficiencia
cardiaca. En una catástrofe,
normalmente la causa de una
conmoción es una hemorragia
interna o externa.
157. +
Fase 1: Prioridades
Ésta puede dividirse en dos
categorías: temprana y tardía. La
temprana aparece cuando la
pérdida de sangre va de 750 a
1500 ml.
Los signos y síntomas más
comunes que acompañan este
cuadro incluyen angustia leve o
moderada, ligero incremento de
la frecuencia cardiaca, y retraso
en el llenado de los lechos
capilares.
La enfermera debe hacer una
prueba de llenado capilar en
todas las personas en quien
sospeche la existencia de
pérdida de sangre.
158. +
Fase 1: Prioridades
La conmoción tardía surge
cuando la víctima pierde de 1
500 a 3 000 ml de sangre.
Estos casos muestran
taquicardia con ritmos
superiores a 120 latidos por
minuto; taquipnea con más de
25 respiraciones por minuto, y
disminución de la presión
arterial con cifras sistólicas 80
mm Hg o menores. No espere
hasta que se corrobore la
hipotensión arterial para
sospechar que un
damnificado está por sufrir una
conmoción, pues la
hipotensión es un signo tardío
159. +
Fase 1: Prioridades
Si el enfermo presenta cualquiera
de los signos de conmoción tardía,
coloque e infle un traje
antichoque hasta que la presión
sistólica vuelva de 100 a 110 mm
Hg.
El hecho de inflar este dispositivo
suele causar dilatación de las
venas de las extremidades y el
cuello facilitando as; la
introducción de un catéter
intravenoso en las zonas
periféricas.
Este tipo de víctimas requieren
cuando menos dos catéteres
intravenosos. También puede
colocarse un tercero, en la vena
subclavia u otros vasos centrales.
160. +
Fase 1: Prioridades
Para las personas con
conmoción tardía conviene
administrar de tres a seis litros
de solución lactada de
Ringer y algunos necesitan
más. Las transfusiones de
sangre completa son
convenientes en personas
con este padecimiento, pero
por lo general no se cuenta
con tan valioso liquido hasta
que el individuo llega a un
hospital.
161. +
Fase 2: Valoración
La valoración se efectúa al obtener
un relato de la persona, de cómo
sucedieron los hechos cuando sea
posible, registrar los signos vitales y
practicar una exploración física de
cabeza a pies.
Se requiere quitar o cortar las ropas
para tener acceso a las áreas por
revisar. Esta valoración debe ser
rápida pero lo suficientemente
detallada para identificar cualquier
lesión oculta. Para completarla se
necesitan por lo común de dos a
cuatro minutos.
Dicha fase permite a la enfermera
detectar todas las lesiones de la
víctima, organizar un acercamiento
de su condición y establecer
prioridades para el tratamiento
ulterior.
162. +
Fase 2: Valoracion
Historia de los hechos
La enfermera podrá cuidar mejor a
un enfermo con traumatismos si
obtiene un relato adecuado de los
hechos el cual debe ser breve pero
abarcar diversos puntos
importantes.
Cuando le sea posible trate de
averiguar lo referente a la molestia
principal, al mecanismo de la lesión,
la enfermedad que padece
actualmente, los problemas
médicos comunes, las alergias y los
medicamentos que el paciente está
tomando. El malestar principal suele
ser obvio; sin embargo, pregunte al
paciente qué le duele mas.
163. +
Fase 2: Valoración
Conocer al mecanismo de las
lesiones es un aspecto
importante porque así se obtiene
un mayor entendimiento de las
fuerzas que aplicadas al cuerpo,
pueden ayudar a comprender
las lesiones resultantes, por
ejemplo, la enfermera que
detecta el antecedente de un
traumatismo contundente en el
abdomen, quizá sea mucho más
sensible a la sintomatología
temprana en esa zona.
164. +
Fase 2: Valoración
El obtener una descripción de la enfermedad actual permite a
la enfermera entender el síntoma o problema principal y
actúa mejor en un tiempo limitado utilizando el término
nemotécnico CILDEAR. Cada letra mayúscula señala un
aspecto del problema o síntoma principal que es necesario
investigar:
Característica.
Inicio.
Localización.
Duración.
Exacerbación.
Alivio
Radiación.
165. +
Fase 2: Valoración
Es importante obtener
información concerniente a
cualquier problema médico
pertinente como diabetes,
embarazo o cardiopatía, ya
que pueden afectar el
restablecimiento del
paciente si no se toman en
cuenta.
También debe reunirse
información referente a las
alergias y los medicamentos
que recibe la persona.
166. +
Fase 2: Valoración
Si la víctima esta inconsciente o no
puede comunicarse, habrá que
solicitar a sus amigos o familiares que
proporcionen el relato de los hechos.
Sin embargo, a veces no se cuenta
con esta fuente de información en un
desastre, y ello obliga a la enfermera
a utilizar su ingenio.
En estos casos hay que buscar
marbetes de Alerta Médica o pedir al
técnico de urgencias que indique el
sitio en donde se encontró a la
víctima y cuáles son las posibles
fuerzas que recibió. Cuando sea
imposible obtener este tipo de datos
ponga especial cuidado en realizar la
exploración física.
167. +
Fase 2: Valoración
Signos vitales
El signo vital más importante en la
mayoría de los pacientes con
traumatismos es el pulso. Un pulso
acelerado es uno de los primeros
indicadores más tempranos de que la
persona sufre de conmoción o
deterioro de su estado clínico.
En el caso de los gravemente
lesionados o inconscientes, palpe el
pulso en la arteria carótida o femoral y
no en un vaso periférico, debido a la
posibilidad de un colapso vascular en
la porción distal de las extremidades.
Los pulsos menores de 60 latidos por
minuto o mayor a los 100 latidos, suelen
ser una indicación del deterioro de la
condición de la víctima.
168. +
Fase 2: Valoración
Los signos vitales y la hora en
que se toman deben
quedar registrados en cada
marbete de selección o en
un trozo de cinta adherida a
la víctima. La enfermera
debe repetir la medición de
los signos vitales y registrarla
cada diez, quince o veinte
minutos, según la gravedad
de la condición del
damnificado.
169. +
Fase 2: Valoración
Exploración física
La exploración física en una persona
que sufrió algún traumatismo aporta
a la enfermera la mayor cantidad
de datos referentes al estado físico
del mismo.
Muchos pacientes pueden tener
lesiones ligeras u ocultas, fácilmente
opacadas por heridas obvias. Si se
sigue el enfoque de los sistemas de
atención para realizar una
exploración física metódica, la
enfermera no pasará por alto
ninguna lesión. La exploración
también permite formular un plan
para el tratamiento.
170. +
Fase 2: Valoración
La enfermera debe utilizar su capacidad de valoración física
en áreas como observación, palpación, percusión y
auscultación en todas las personas que sufrieron traumatismos.
El examen lo hará en una forma rápida, organizada y seriada,
en cada una de las áreas siguientes:
Cabeza y cuello
Hombros y extremidades superiores
Toráx• abdomen y pelvis
Extremidades inferiores
Dorso
Después de practicar una exploración física de la cabeza a los
pies, efectúe otra de tipo neurológico y para ello utilice la
escala Glasgow de coma
171. +
Fase 3: Tratamiento
El tratamiento se inicia una vez
superados los problemas que
amenazan la vida y se ha
efectuado una valoración
detallada de la víctima.
A veces se requiere un
tratamiento más definitivo para
algunas prioridades; en estos
casos habrá que tratar otras
lesiones mayores como las de
tórax y abdomen.
Pueden atenderse en último lugar
los problemas menores como
heridas y fracturas de poca
importancia.
172. +
Fase 3: Tratamiento
Traumatismo de tórax
El peligro en este tipo de
lesiones es que se altera la
integridad de la cavidad
torácica. Muchas lesiones en el
tórax disminuyen la capacidad
del corazón para bombear
sangre o de los pulmones para
oxigenarla.
La hipoxia resultante culmina
rápidamente en la muerte.
El manejo eficaz depende del
diagnóstico y el tratamiento
rápidos.
173. +
Fase 3: Tratamiento
El relato cuidadoso de los
hechos que incluya datos
relacionados con el
mecanismo de la lesión
puede ser de gran utilidad
para valorar a un paciente
con traumatismo de tórax. Por
ejemplo, quien describe un
golpe en el pecho puede
tener fractura de costillas o
tórax golpeado.
Observe, palpe, lleve a cabo
la percusión y ausculte la
cavidad torácica; busque
pistas que le proporcionen un
mejor conocimiento del tipo y
magnitud de la lesión.
174. +
Fase 3: Tratamiento
Traumatismo craneoencefálico
La enfermera a menudo atiende
personas con lesiones
craneoencefálicas en una situación
de desastre.
Los resultados más comunes de este
tipo de traumatismo son contusión y
desgarre cerebral, y pueden
ocasionar hipertensión intracraneal y
daño masivo de los tejidos. Los
hematomas intracraneales, que
también pueden surgir algunas veces,
provocan el desplazamiento del
tejido cerebral e incrementan la
presión intracraneal. Las fracturas de
cráneo tienen menor importancia,
salvo que se relacionen con una
lesión de los tejidos blandos, como en
el caso de las que se hacen
acompañar por el hundimiento de la
bóveda.
175. +
Fase 3: Tratamiento
Puede ser difícil para la enfermera
describir exactamente la lesión que
ocurrió en el interior del cráneo del
paciente, y de mayor importancia
resulta el hecho de que deba
advertir cuando el paciente
presenta una lesión intracraneal.
La valoración de las lesiones
craneoencefálicas en una
catástrofe pueden basarse en los
siguientes métodos:
Escala de coma de Glasgow
Signos vitales
Patrones de respiración
Diámetro de las pupilas y reacción a
la luz
176. +
Reflejo Cushing
El reflejo de Cushing, con el cual la
persona presenta un rápido
incremento de la presión arterial y
bradicardia, es un signo de muy
mal pronostico. La depresión e
irregularidad de las respiraciones
suele acompañarse de un mal
funcionamiento cerebral conforme
el cuadro evoluciona
La dilatación de las pupilas en los
ojos de un paciente inconsciente
que presenta una lesión
craneoencefálica puede denotar
el desarrollo de la misma en el
hemisferio contralateral, o la
compresión del tercer par craneal
por el surgimiento de una hernia en
el hemisferio ipsilateral.
177. +
Glasgow
La escala Glasgow de coma
se ha convertido
rápidamente en el método
más aceptado para medir y
señalar el estado psíquico de
una persona después de un
traumatismo.
Aunque el grado de coma
sólo es una guía aproximada,
resulta fácil y rápida de
utilizar.
178. +
Fase 3: Tratamiento
Quemaduras
Las quemaduras constituyen
uno de los peores traumatismos
que puede sufrir una persona
en un desastre.
Pueden causar la muerte en un
plazo muy breve si no se les
identifica y trata rápidamente.
Surgen cuando los tejidos del
cuerpo estuvieron expuestos a
llamas, objetos calientes y
vapor. Explosiones, corrientes
eléctricas y sustancias
cáusticas también causan
quemaduras.
179. +
Fase 3: Tratamiento
Dos indicadores importantes
de la gravedad de un
quemado son el espesor de las
capas cutáneas afectadas y
el porcentaje de superficie
lesionada del cuerpo.
La profundidad de la
quemadura se divide en
superficial, de espesor parcial
y de espesor total
180. +
Fase 3: Tratamiento
Las quemaduras superficiales: Son
zonas enrojecidas y dolorosas, pero
causan pocas complicaciones
sistémicas y sanan perfectamente
sin necesidad de tratamiento
complejo.
Las de espesor parcial se
caracterizan por la aparición de
ámpulas con un aspecto "moteado
húmedo", y también son dolorosas.
Pueden causar la pérdida de
líquidos y otras complicaciones pero
responden bien al tratamiento y en
2 ó 3 semanas la zona ya sanó.
181. +
Fase 3: Tratamiento
Las de espesor total son
secas y correosas de color
oscuro, bronceado o
blanco. La superficie suele
ser poco dolorosa. Las
personas con este tipo de
quemaduras tienen la
mayor incidencia de
complicaciones graves y su
restablecimiento requiere
de tratamiento por largo
tiempo.
182. +
Fase 3: Tratamiento
Las enfermeras pueden utilizar
la "regla de los nueves" para
calcular el porcentaje de
superficie corporal quemada.
Los pacientes con
quemaduras de espesor
parcial y total que cubran
menos del 20% de la superficie
corporal tienen un excelente
pronóstico para su
restablecimiento. Las mismas
quemaduras que abarquen
más del 60% del cuerpo
pueden ser mortales en un
desastre.
183. +
Fase 3: Tratamiento
Las quemaduras que pueden ser
mortales o de poca gravedad, por
selección son asignadas a las
categorías de baja prioridad de
atención. Los pacientes con
quemaduras a quienes se presta mayor
atención en un desastre son los que
tienen lesiones de espesor parcial o
total de 20 a 60% de la superficie
corporal o quemaduras en la cara, el
cuello y el tórax.
Nota: La regla de los nueves se utiliza
para medir el porcentaje de la
superficie corporal que sufrió
quemaduras. La suma del porcentaje
de las quemaduras dará a la
enfermera un cálculo de la superficie
del cuerpo que resultó afectada
184. +
Fase 3: Tratamiento
Estas personas sufren
pérdida masiva de líquidos
por el tejido afectado y
fácilmente padecen
conmoción hipovolémica.
Quienes presentan
quemaduras cerca del
tórax, el cuello y la cara, a
menudo presentan
complicaciones en los
pulmones que pueden
causar hipoxia, edema y
paro respiratorio.
185. +
Fase 3: Tratamiento
Traumatismos ortopédicos
Muchas fracturas y luxaciones no
ponen en peligro la vida. Sin
embargo, las excepciones
podrían ser las fracturas de
columna, pelvis y fémur ya que
pueden ocasionar una
conmoción neurógena por la
pérdida de sangre.
Las complicaciones que resultan
por un tratamiento inadecuado
de estas fracturas pueden dejar
al paciente inválido
permanentemente.
186. +
Fase 3: Tratamiento
Por tal motivo, es esencial que la enfermera sepa identificar y
tratar problemas ortopédicos en el sitio de los hechos. Los signos
y síntomas de una fractura o una luxación pueden incluir:
Dolor
Crepitación
Deformidad
Equimosis
Pérdida del movimiento
Asimetría en las extremidades
Heridas abiertasH
Inchazón
187. +
Fase 3: Tratamiento
Deformidades. Siempre que sea
posible, la extremidad deforme
debe colocarse nuevamente en su
posición anatómica. Este
procedimiento se realiza mejor
aplicando tracción suave en el eje
longitudinal de la extremidad y
regresándola a su posición
anatómica. Después se coloca una
férula en la zona lesionada.
Fracturas o luxaciones a nivel de
articulaciones. Cuando existe una
fractura a nivel de la articulación o
una posible luxación, la lesión se
trata mejor en el sitio de los hechos
colocando una férula periarticular
justo en la posición en que se
encontró a la misma. Es importante
no hacer intentos para enderezar la
extremidad.
188. +
Fase 3: Tratamiento
Complicación neurológica y vascular. La
persona que sufre entumecimiento,
hormigueo, cianosis o pérdida del pulso en
la zona distal al sitio de la fractura puede
tener compresión de nervios o vasos. Si el
paciente se encuentra a más de dos horas
del hospital intente aliviar esta presión por
medio de tracción suave y manipulación
de la luxación o fractura hasta que
reaparezca la función neurológica o
vascular.
Fracturas abiertas. Las fracturas de este tipo
exponen al paciente al gran peligro de
contraer osteomielitis como consecuencia
de la contaminación de la herida. Toda
fractura que se acompañe de una herida
debe lavarse con yodopolivinilpiolidona
(yodóforo) y se le aplicará un apósito
esterilizado antes de colocar una férula.
189. +
Fase 3: Tratamiento
Fractura del fémur. Las fracturas
del fémur desencadenan
espasmos de los músculos más
potentes en el muslo que
ocasionan fatiga de los cabos
rotos y mayor daño de los tejidos
blandos. Por ello, es importante
colocar un dispositivo de tracción
como el de Hare si se sospecha
de fractura del fémur. Si no se
cuenta con una férula de
tracción, debe improvisarse algún
tipo de ellas o simplemente
colocar la pierna en una férula
rígida. Las fracturas del fémur
provocan que se pierda un gran
volumen de sangre dentro del
muslo.
190. +
Fase 3: Tratamiento
Un paciente que sufrió este
tipo de fractura requiere que
se le introduzca un catéter
intravenoso de grueso calibre
y por él administrarle solución
lactada de Ringer. La
enfermera debe estar alerta
de los signos y síntomas de
hemorragia, como inflamación
alrededor de la fractura. El
incremento de 1 cm en el
diámetro del muslo representa
una pérdida de unos dos litros
de sangre en dicha zona
191. +
Fase 3: Tratamiento
Fractura de la pelvis. Las
fracturas pélvicas a veces
seccionan grandes vasos y por
ello se pierden volúmenes
masivos de sangre dentro de la
cavidad correspondiente.
También puede haber lesión
de vejiga o uretra, provocando
que su contenido se derrame
dentro de la pelvis. Cualquiera
de los problemas mencionados
puede ocasionar un cuadro
mortal. Piense en la posibilidad
de una fractura de la pelvis si el
paciente se queja de dolor en
la parte baja de la espalda, la
cadera o el pubis.
192. +
Fase 3: Tratamiento
Otros signos de fractura incluyen la
flexión de las extremidades
inferiores o el dolor a la palpación
profunda de la cresta ilíaca. La
fractura de este tipo se trata mejor
con un dispositivo como la camilla
ortopédica de Robertson o un
tablón. También puede utilizarse el
traje antichoque para inmovilizarla,
pero se inflará únicamente cuando
surjan signos de conmoción.
En caso de sospechar fractura
pélvica, se necesita efectuar la
reposición volumétrica a base de
solución lactada de Ringer y
observar cuidadosamente si se
presenta conmoción o peritonitis.
193. +
Fase 3: Tratamiento
Tratamiento adicional
La enfermera puede
considerar la necesidad de
tratamiento adicional en
cualquier paciente con
trauma si cuenta con equipo
disponible y tiempo suficiente.
En toda víctima que se
sospeche de haber sufrido
traumatismo se introducirán
catéteres intravenosos de
grueso calibre, y por ellos se
administrará solución lactada
de Ringer y se aplicará
oxigeno.
194. +
Fase 3: Tratamiento
Es necesario colocar a este tipo
de lesionados sobre tablones
rígidos para evitar causar daño a
la médula espinal por la
presencia de fracturas ocultas. Si
se cuenta con trajes antichoque
habrá que usarlos en quienes se
sospeche algún traumatismo,
pero se inflarán únicamente si la
presión sistólica desciende a
niveles menores de 80 mmHg.
195. +
Fase 3: Tratamiento
El equipo especial y escaso,
como el de penetración
corporal avanzada, debe
reservarse para las víctimas
viables asignadas a
prioridades altas. En los
adultos con sospecha de
lesiones graves se
introducirán sondas
nasogástrica del número 18 y
de Foley del número 16 en la
vejiga.
196. +
Fase 3: Tratamiento
En la escena del desastre puede
existir limitación en la
disponibilidad de los
medicamentos. Los analgésicos
deben utilizarse con moderación
y sólo en los lesionados no
propensos a sufrir depresión
respiratoria o cardiovascular por
la administración de los mismos.
En caso de traumatismos graves
o grandes heridas abiertas, el
paciente puede beneficarse de
la administración de antibióticos
como la cefazolina sódica a
razón de 1 a 2 gr por vía
intravenosa, tan pronto sea
posible.
197. +
Fase 3: Tratamiento
En el marbete de la víctima o la
nota que se le adhirió habrá que
señalar todo tratamiento que se le
haya administrado, especialmente
las técnicas para colocar sondas y
demás instrumentos y la
administración de medicamentos.
En caso de haber catéteres o
sondas colocadas habrá que
observar a los enfermos hasta que
queden en manos del personal
hospitalario.
198. +
Transporte
La enfermera debe recurrir a varios principios generales para
decidir el momento en que se transportará a los pacientes:
Programar el transporte de tal manera que los heridos lleguen a
los hospitales que ya estén preparados para recibirlos.
Transportar en primer lugar a las personas cuyo estado se
deteriora pero que aún tengan posibilidades de salvarse cuando
lleguen al hospital
Cuando sea posible, habrá que transportar a las personas con
lesiones graves, después de que se le hayan colocado catéteres
intravenosos y sondas, para que su condición se estabilice
mientras viajan.
Comenzar la transportación de los pacientes sólo cuando hayan
llegado los vehículos adecuados para ello.
Transportar a las víctimas sólo cuando se cuente con personal
adecuado para acompañarlas.
199. +
Transporte
Si el centro de operaciones de emergencia no puede orientar al
personal de socorro en las cuestiones de transporte, la enfermera a
voces tendrá que decidir a qué sitio deben ser llevados los pacientes.
Las instrucciones siguientes pueden utilizarse en el momento de
determinar a dónde se llevará a los pacientes:
Distribuir a los pacientes al mayor número de hospitales que sea
posible.
Enviar a los hospitales más distantes a aquellos que no necesitan
atención inmediata.
Enviar a las instalaciones mas apropiadas a quienes requieran de
atención especializada.
Considerar la posibilidad de enviar a las personas con lesiones menores
a las clínicas locales y no a los hospitales, en especial si están
sobrecargados de trabajo.
Intentar comunicarse con el hospital antes de decidir a dónde enviar a
los pacientes.
Notificar siempre al hospital con anticipación el número y el tipo de
pacientes que se le envió.
200. +
Transporte
Asegúrese de que se preparó con anterioridad al lesionado. Antes que una
persona sea enviada a un hospital, verifique que se han cumplido las
siguientes condiciones:
Asegúrese de que se colocaron apropiadamente todos los catéteres
intravenosos y otras sondas
Cerciórese de que todas las sondas torácicas estén selladas.
Verifique que todos los catéteres intravenosos funcionen.
Considere la colocación de una sonda nasogástrica en los pacientes graves
para evitar la broncoaspiración.
Fije con cinta adhesiva todas las sondas para evitar que se salgan
accidentalmente durante su manipulación.
Corrobore que todas las férulas y vendajes estén asegurados.
Sujete a todas las víctimas a los tablones o camillas para evitar que se
desplacen durante el viaje.
Agregue un registro de signos vitales, datos de valoración física y el
tratamiento de cada paciente ya sea en un marbete contra desastres o en
una pequeña nota.
Informe al personal de transporte la atención especial que necesita recibir la
víctima durante el viaje.
201. +
Transporte
Siempre que se utilicen vehículos diferentes a las ambulancias
para desplazar a las víctimas, deben aplicarse las normas
siguientes:
El paciente debe estar siempre acompañado por un miembro
del personal médico dentro del vehículo.
Es importante no considerar al conductor del vehículo como la
persona que atiende al lesionado.
Todos los pacientes deben estar sujetos por medio de correas o
usar cinturones de seguridad.
El paciente debe ir acompañado de oxigeno u otro equipo,
para usarse en caso necesario.
Los conductores del vehículo deben recibir instrucciones claras
de los hospitales a los que dirigirán a las víctimas.
El vehículo debe conducirse en una forma segura, sin exceder
los limites de velocidad incluso en casos de urgencia.
203. +
Mujer embarazada con traumatismos
Baker advierte más adelante que:
1. El hecho de que la paciente esté embarazada puede alterar el
patrón de gravedad de la lesión
2. El embarazo puede modificar los signos y síntomas del daño y
también los resultados de las pruebas de laboratorio utilizados en el
diagnóstico
3. El manejo de una víctima con traumatismos debe ser modificada
para organizar y preservar los cambios fisiológicos inducidos por la
gestación
4. La lesión puede desencadenarse o complicarse por las
condiciones patológicas características del embarazo, como el
desprendimiento prematuro de la placenta (abruptio placentae),
embolia causada por derrame del liquido amniótico, o rotura del
útero, o por cualquier trastorno relacionado también con el
embarazo y que pudiera coincidir con el traumatismo, complicando
así el diagnóstico y el tratamiento (por ejemplo, eclampsia que
agrave un posible traumatismo craneoencefálico).
204. +
Mujer embarazada con traumatismos
Apoyo y auxilio en el trabajo de
parto
Las necesidades de una mujer en
trabajo de parto son
esencialmente de apoyo.
El nacimiento es un proceso
fisiológico normal y las medidas
asistenciales para facilitarlo
pueden evitar muchos
problemas. Si la mujer ha recibido
líquidos y calorías en cantidades
adecuadas, ha orinado en forma
periódica, reposado y sus signos
vitales son estables, la enfermera
puede estar tranquila por el
estado de la paciente.
205. +
Mujer embarazada con traumatismos
Si el bebé se mueve
periódicamente y su frecuencia
cardiaca es de 120 a 160 latidos
por minuto también puede
sugerir seguridad respecto de su
estado.
En estos casos, puede permitir
que el trabajo de parto continúe
hasta el nacimiento sin ninguna
preocupación. En algunas
mujeres este lapso puede ser de
24 horas o más.
En muchos casos el trabajo de
parto puede ser atendido
adecuadamente sin realizar la
valoración vaginal durante la
evolución del mismo.
207. +
Mujer embarazada con traumatismos
Un aumento de la temperatura
de la madre superior a 37.0°C; el
incremento de la presión arterial,
mayor de 30 mm Hg. para la
sistólica o 15 mm Hg. para la
diastólica; sangrado rojo brillante
por la vagina; o signos de
choque indican el sufrimiento de
la misma. El sufrimiento fetal
puede conocerse por la
presencia del líquido amniótico
verdoso, manchado de
meconio. la ausencia de los
latidos del corazón o la
inmovilidad del feto durante un
lapso de 24 horas.
208. +
Mujer embarazada con traumatismos
La embarazada que no está en trabajo de parto a menudo
acude a un sanatorio o a una unidad de auxilio médico en
busca de sosiego o para que le brinden ayuda.
Es importante tranquilizarla respecto al estado del producto
y regresarla a su hogar con sus familiares, será oportuno ese
momento para recomendarle que evite multitudes, niños
enfermos y peligros ambientales, como sustancias tóxicas y
radiación.
También puede sugerírsele la práctica de algunas tareas
que se encuentren dentro de sus capacidades físicas, lo
que implica la exclusión de levantar objetos pesados;
esfuerzo agotante o exponerse a contraer infecciones, o
entrar en contacto con sustancias tóxicas o radioactivas.
209. +
Trabajo de la enfermera
La enfermera ante un
nacimiento de urgencia, debe
recordar que el bebe por lo
general nace sin ayuda. Si
existen dudas respecto a lo que
debe hacerse es mejor no
hacer nada. La frase "en primer
término no dañar" siempre será
una guía adecuada.
Las medidas orientadas a
proporcionarle comodidad y el
auxilio corporal ayudan a la
madre a superar la experiencia
del parto, pero las principales
contribuciones son la
tranquilidad y el apoyo moral
que le brinde la enfermera.
210. Bibliografía.
Enfermería en desastres. Kris L. Brown, R.N., M.S.N. and Ralph L. Brown,
E.M.T.-P, P.A.-C.
Medicina de urgencias; Jimenez Murillo, Luis. Montero- Perez, Javier; 3º
Edición. Elsevier.
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/desastres/enfermeria_en_desastres.p
df