El documento discute por qué el canto del gallo se expresa de manera diferente en diferentes idiomas a pesar de que el sonido es el mismo. Explica que debido a las diferencias fonéticas entre los idiomas, cada uno imita el canto del gallo de una manera distinta aunque el significado subyacente sea universal. También señala que esto se debe al carácter arbitrario de los signos lingüísticos, donde la relación entre significante y significado depende del acuerdo entre los hablantes de cada idioma.