La película lagrimal es una estructura dinámica de tres capas que protege y lubrica la superficie ocular. Está compuesta por una capa lipídica superficial, una capa acuosa intermedia y una capa mucosa basal. Juntas, estas capas mantienen la película lagrimal estable entre parpadeos y protegen la córnea, además de proporcionar lubricación y óptica adecuada para la visión. Cualquier alteración en los componentes o capas de la película lagrimal puede causar enfermed

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Catedra de Anatomía ocular, Escuela de optometría, Facultad Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí.
LA PELICULA LAGRIMAL
Mariuxi Arteaga Sanchez1
1Estudiante de la Escuela de optometría. Facultad Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo –
Manabí – Ecuador
2Docente Investigador. Facultad Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo – Manabí – Ecuador
3Medico especialista en Inmunología Clínica, StemMedic, Manta – Manabí – Ecuador.
4Director de Docencia e Investigación, Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestiva IECED, Portoviejo – Manabí –
Ecuador
Resumen. La película lagrimal es una
película húmeda la cual permanece en contacto
directo con el medio; es la encargada de proteger
el ojo y mantener la salud de la córnea de
elementos externos. Esta fina película es muy
versátil y tiene gran capacidad de adaptación a los
cambios del entorno; sin embargo, cuando las
condiciones son muy adversas, puede tornarse
frágil y reducir su funcionalidad exponiendo al ojo
a daños potenciales.
La película lagrimal es considerada una
estructura de tres capas, los tres componentes
mayoritarios de la lágrima funcionan
conjuntamente para mantener la estructura
general. La película lagrimal se forma y se
mantiene mediante el parpadeo; Cuando el ojo se
abre, una capa acuosa nueva se extiende a través
de la superficie epitelial, ahora llamada hidrofilica.
Palabras claves. Capa acuosa, Cornea,
Epitelial, Hidrofilica, Película lagrimal.
Introducción.- La película lagrimal es,
típicamente, considerada una estructura de tres
capas, compuesta por una capa basal mucosa, un
componente acuoso y una capa superficial lipidica.
Funcionalmente, los tres componentes de la
película trabajan en conjunto con el fin de
mantener la estructura general de la misma.
Las capaz lipídicas y mucosas son las que tienen
mayor influencia en la calidad de la película
lagrimal y la capa acuosa es la que proporciona la
cantidad de lágrimas necesarias utilizadas para
mantener la hidratación, [1].
Esta película se forma y se mantiene mediante el
parpadeo del ojo, y es cuando la capa lipidica se
comprime entre los márgenes de los parpados, a
medida que se forma, el lípido que había sido
exprimido en una capa gruesa en el cierre de los
parpados, este se extiende produciendo así una
nueva monocapa que es la encargada de evitar la
evaporación de las lágrimas.
A pesar de existir la presencia de la capa lipídica,
aun se presencia un nivel bajo de evaporación
lagrimal lo que causa la reducción de la película
lagrimal [2]; cuando esto ocurre los lípidos
comienzan a desplazarse hacia el mucus.
La película lagrimal no es una fase acuosa
homogénea, sino estructurada en distintos
estratos, más o menos paralelos a la superficie
corneal y conjuntival, [3].La película lagrimal es un
ente dinámicamente cambiante con una compleja

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combinación de sus componentes, que se originan
en diferentes partes de los párpados y del globo
ocular, [2].
Wolff (1949), fue el primero en establecer las
bases de las concepciones actuales de la
estructura de la película lagrimal al proponer tres
capas discretas: una anterior oleosa, la intermedia
acuosa y la posterior mucosa. Estas capas tienen
cada una su viscosidad y movimiento en diferentes
direcciones que cambian con cada parpadeo,
afectando su balance intrínseco. [4].
La película lagrimal desempeña varias funciones
esenciales para la salud a través del
mantenimiento y protección de la superficie
ocular. En primer lugar, contribuye a las
propiedades ópticas homogéneas de la superficie
de la córnea. Además, la lagrima constituye la
primera fuente de oxígeno para la córnea
avascular [1] y también actúa como lubricante
entre los parpados y la superficie ocular.
La película lagrimal es una estructura
dinámicamente cambiante con una compleja
combinación de sus componentes, que se originan
en diferentes partes de los parpados y del globo
ocular [2].
En condiciones normales, la PL se mantiene
estable alrededor de 15 a 30 segundos después
del último parpadeo, transcurridos los cuales la
fase acuosa se ha evaporado en su mayor parte
(pese a la protección que representa la capa
externa lipídica), lo que provoca el acercamiento
de la fase lipídica a la mucínica.[2,3].
Para Holly (1988) la película lagrimal solo está
formada por dos capas: una superficial lipídica y
una acuosa denominada glicoproteíca que va
aumentando su viscosidad hacia la superficie
corneal en donde la película lagrimal llega a ser un
sólido altamente hidratado, mientras que para
otros autores esta capa glicoproteíca forma parte
de límite inferior de la película lagrimal en forma
semisólida cubriendo las células del epitelio; es
decir que esta capa debe considerarse parte del
epitelio y no de la película lagrimal.
La película lagrimal es una película húmeda muy
especializada y bien organizada, que cubre las
conjuntivas bulbar y palpebral y la córnea. Está
formada por y se mantiene gracias a un sistema
elaborado: el aparato lagrimal, que tiene
componentes secretores, excretores y de
distribución [1]. El componente secretor
comprende la glándula lagrimal, el tejido glandular
lagrimal accesorio, las glándulas sebáceas de los
párpados, las células caliciformes y otros
elementos secretores de mucina de la conjuntiva
[3].
La capa superficial localizada en la superficie de
contacto aire-lágrima se forma sobre la parte
acuosa de la película lagrimal a partir de las
secreciones oleosas de las glándulas de Meibomio
y las glándulas sebáceas accesorias de Zeis y de
Moll. Las aberturas de las glándulas de Meibomio
se distribuyen a lo largo del borde palpebral,
inmediatamente por detrás de los folículos de las
pestañas [4].
La película lagrimal no es visible sobre la superficie
del ojo, pero en los bordes palpebrales superior e
inferior se puede observar una banda de 1 mm de
líquido lagrimal con una superficie externa
cóncava. Es aquí donde la superficie oleosa impide

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que se derrame líquido lagrimal sobre el margen
palpebral [4].
La película lagrimal preocular proporciona la
superficie más lisa refractiva y ópticamente para la
córnea, lo cual es esencial para una imagen visual
definida [4]. Es resistente a las fuerzas
gravitacionales. Tiene que ser estable de forma
que siga siendo continua entre parpadeos
consecutivos y tiene que ser capaz de repararse a
sí misma [5].
Una película lagrimal continua y normal juega
también un importante papel en la protección y el
mantenimiento del bienestar de la superficie
corneal y proporciona la lubricación adecuada
para los párpados sin la capa lípidica superficial [5].
Langmuir [3] había mostrado anteriormente que
el comportamiento de las películas fluidas de
espesor menor a 100 mm está totalmente
controlado por las fuerzas de superficie. No hay
flujo inducido por la gravedad en esas finas
películas. Esto implica también que no se requiere
una estructura gel rígida para mantener la película
lagrimal en su sitio incluso en posición vertical.
El comportamiento de la película lagrimal sobre la
superficie ocular depende de factores propios del
individuo, hábitos y factores externos. La
combinación de estos elementos puede producir
alteraciones (ojo seco) [6]. . El estado de esta parte
influye directamente en la agudeza visual y la
integridad del epitelio corneal, cuya función es la
mecánica del lavado de restos celulares del ojo
mediante el parpadeo y los movimientos oculares
[7].
La PL cubre la superficie ocular, constituida por la
córnea y la conjuntiva. Son múltiples los factores
que la afectan, como los cambios hormonales, las
anormalidades inmunológicas, la predisposición
genética y el envejecimiento. Los cambios
hormonales, especialmente en las hormonas
sexuales, pueden desencadenar la alteración y
desestabilización de la PL [8].
Las mucinas son una familia de glicoproteínas
producidas por las células epiteliales y caliciformes
de los epitelios mucosos. Pueden ser de tres
clases: mucinas secretorias formadoras de geles
que tienden a formar largos oligómeros a través
de enlaces disulfuro, mucinas solubres que no
forman geles y mucinas asociadas a la membrana
celular que constan de una porción
intracitoplasmática, una porción transmembrana
y otra extracelular [9].
La película lagrimal humana tiene tres zonas bien
definidas; la banda marginal, la película que cubre
las superficies conjuntivales palpebral y tarsal, y la
película que cubre la cornea. La banda marginal
yace posterior a la banda lipida del margen
palpebral inferior y forma el menisco lacrimal que
confluye con la película preocular que cubre las
superficies corneal y conjuntival. Esta banda
marginal lleva los constituyentes de secreción
lacrimal presentes en toda otra localización y los
desechos con destino a los puntos lacrimales [10].
Conclusiones. Teniendo en cuenta lo citado se
debe tomar en cuenta la importancia que tiene la
película lagrimal en cuanto al cuidado de la salud
de la córnea y del ojo en general se refiere.
Teniendo en cuenta el desgaste que se realiza al
usar artículos como lentes de contacto afectando
así la salud del ojo siendo directamente afectada
la córnea y a su vez una complicación general para

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los profesionales de la rama en el momento de
examinar el ojo esta parte puede salir afectada.
Por otra parte, es importante recordar que la
película lagrimal es un recubrimiento del ojo un
tanto pequeña, pero a la vez muy sensible la cual
se debe evitar el desgaste de la misma, como
también del ojo seco que podría provocar
inestabilidad debidos a deficiencia en mucina y en
algunos casos de queratoconjuntivitis sicca.
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