La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que en el mundo hasta la mitad de las personas VIH positivas (quienes han adquirido el virus) que están en una relación de pareja heterosexual u homosexual a largo plazo, tienen un compañero VIH negativo (no porta el virus). A estas uniones se les denomina parejas serodiscordantes...
2. Has conocido a esa persona especial que te hace sentir plen@ en todos los aspectos
de tu vida… Un día te revela que tiene el virus de inmunodeficiencia humana (VIH),
es decir, es portador del virus del sida. ¿Te alejarías de ella o continuarías tu
relación?... ¿Y si eres tú quien tiene el virus?, ¿se lo revelarías?
La Organización Mundial de la
Salud (OMS) señala que en el
mundo hasta la mitad de las
personas VIH positivas
(quienes han adquirido el virus)
que están en una relación de
pareja heterosexual u
homosexual a largo plazo, tienen
un compañero VIH negativo (no
porta el virus). A estas uniones
se les denomina parejas
serodiscordantes (a diferencia
de las parejas
seroconcordantes en las que
ambos integrantes son VIH
positivos o VIH negativos).
Has conocido a esa persona especial que te hace sentir plen@ en todos los aspectos
de tu vida… Un día te revela que tiene el virus de inmunodeficiencia humana (VIH),
es decir, es portador del virus del sida. ¿Te alejarías de ella o continuarías tu
relación?... ¿Y si eres tú quien tiene el virus?, ¿se lo revelarías?
3. Pareja con VIH/sida, ¿y después qué?
Se calcula que la mitad de las personas infectadas por el VIH/sida no saben que lo están.
Por tanto, la OMS recomienda que los integrantes de una pareja se realicen juntos la
prueba de detección del VIH y reciban asesoramiento médico y psicológico en caso de
diagnóstico positivo. El integrante sano debe ser informado sobre el estado de salud de su
compañer@.
Según esta organización, las parejas que se hacen la prueba juntos y se revelan su estado
serológico (que indica presencia o ausencia de anticuerpos detectables contra un antígeno
específico) tienen mayores probabilidades de adoptar un comportamiento de protección
mutua para prevención del VIH.
De esta manera, las también llamadas “parejas magnéticas” pueden decidir en conjunto las
medidas necesarias para evitar el riesgo de contagio del VIH, como el sexo seguro, y
analizar el tratamiento más adecuado para el enfermo.
Después de recibir el diagnóstico, la pareja con VIH/sida pasará un periodo de adaptación
en el que se enfrentará a problemáticas íntimas y sociales. Ambos deben acordar a quién le
contarán sobre su situación y cómo lo harán.
Esta etapa suele ser emocionalmente difícil y tanto el portador del virus del sida como su
pareja necesitan apoyo, comunicación, confianza y comprensión.
4. Cuidados en la pareja serodiscordante
Tener una pareja con sida implica adquirir responsabilidades para el cuidado de la salud de
ambos:
Sexo seguro. Uso del preservativo o condón es
imprescindible en el sexo entre parejas
serodiscordantes. Además, pueden llevar a cabo
prácticas de menor riesgo que eviten la
penetración, como masturbación mutua o juegos
eróticos.
Controles médicos periódicos. Aunque es la
pareja con VIH/sida quien más controles médicos
periódicos debe realizarse, su compañer@
requerirá análisis clínicos de rutina cada 6 meses.
Tratamiento antirretrovírico (TAR). Parte del
tratamiento contra el virus de inmunodeficiencia
humana es que el infectado tome medicamentos
antirretrovirales para reducir el riesgo de
transmisión del virus a quien ama. El TAR estándar
consiste en combinar al menos 3 antirretrovirales
para suprimir al máximo el VIH y frenar la
progresión de la enfermedad.
5. Profilaxis preexposición. Ensayos médicos
han demostrado que la utilización de
antirretrovirales por la persona seronegativa
puede ser una medida eficaz de prevención
del VIH.
Profilaxis postexposición. Consiste en
tomar antirretrovirales dentro de las 72 horas
siguientes a la exposición al VIH para
prevenir la infección. Incluye prueba de
detección del VIH y, dependiendo del nivel
de riesgo, la prolongación de terapia
antirretrovírica durante 28 días con atención
médica complementaria.
Vida normal. “Parejas magnéticas” pueden
tocarse, besarse, abrazarse y compartir
alimentos sin riesgo alguno. Aunque objetos
que pudieran estar en contacto con sangre
infectada como rastrillos o cepillos de dientes
deben ser de uso personal.
6. Sexo entre parejas serodiscordantes
El miedo a transmitir o contraer VIH/sida puede disminuir o anular el deseo sexual, sobre
todo en los primeros encuentros luego del diagnóstico. No obstante, es posible recuperar
la vida sexual cuando se tiene información adecuada.
Diversos estudios realizados en Europa y
Estados Unidos han resaltado la importancia
del uso de los medicamentos
antirretrovirales en la prevención del VIH
entre “parejas magnéticas”, pues han
identificado que reducen el riesgo de
transmisión del VIH en más de 90%.
Sin embargo, no es razón suficiente para
dejar de tomar otras precauciones,
especialmente el uso del preservativo, que
no sólo protege del virus, sino de otras
enfermedades de transmisión sexual.
7. Para practicar sexo seguro es necesario
utilizar correctamente el condón en cada una
de las relaciones sexuales (vaginales, anales u
orales), desde que comienzan hasta que
finalizan.
Si el preservativo se rompe durante la relación
sexual, el miembro VIH negativo de la pareja
puede recibir tratamiento preventivo adecuado
(profilaxis postexposición).
Utilizar 2 preservativos durante la penetración
no disminuye el riesgo de contagio del VIH y
otras infecciones. Por el contrario, la fricción
entre capas gruesas de látex aumenta el
riesgo de ruptura del condón.
Para el sexo oral (oral-vaginal u oral-anal) y
las relaciones “sexo con sexo” (fricción de los
genitales entre mujeres) se recomienda utilizar
una “barrera de protección” de látex, como
cortar un preservativo con tijeras y colocarlo
sobre la vulva o ano.
8. Portadores del virus del sida, ¡pueden ser padres!
Los avances en el tratamiento del VIH/sida han permitido que muchas personas VIH
positivas se conviertan en padres biológicos sin afectar a su pareja ni a sus hijos.
Clínicas especializadas en fertilidad ofrecen a los hombres infectados la posibilidad de separar
el virus de los espermatozoides mediante técnicas de centrifugado de esperma y,
posteriormente, lograr la concepción a través de inseminación artificial (método de
reproducción en el que el esperma es depositado en la mujer con ayuda de instrumental
especializado), o de fecundación in vitro (fecundar un óvulo con un espermatozoide fuera del
útero, para después ser implantado).
Asimismo, el tratamiento en embarazadas
con VIH/sida permite reducir las
posibilidades de transmitir el virus de
madre a hijo hasta niveles menores a 2%.
No obstante, se requiere diagnóstico
oportuno a la madre, medicamentos
antirretrovirales a partir del segundo
trimestre de gestación, cesárea (en caso
necesario) y sustituto de leche materna.
El amor hacia una persona no se acaba con el virus de inmunodeficiencia humana y los
cuidados en la pareja serodiscordante permiten continuar con vida sexual saludable.
¡Infórmate!
9. SyM - Ingrid Díaz
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