2. En la tarea de hoy hablaremos del cerebro y de dos de sus estructuras
implicadas en la alimentación; de tres neurotransmisores y de algunas
hormonas gastroentéricas igualmente implicadas.
3. El humano es un organismo heterótrofo, que obtiene sus nutrientes del medio
ambiente, por lo que requiere de un sistema muy bien organizado que regule la
ingestión de alimentos, el mantenimiento del balance energético y la
conservación del peso corporal.
4. Dicho de otra manera, el organismo necesita
Recibir muchas sustancias para mantenerse en equilibrio
Reparar lo que se daña y reemplazar lo que se destruye
Cubrir las necesidades de nutrimentos para sobrevivir
Mantener la estructura y funciones celulares
Proveer energía para realizar trabajo útil
5. Para cumplir con esto la gente siente
h a m b r e y t i e n e q u e c o m e r.
Es decir . . .
6. Cuando escasea la materia prima
(hipoglucemia, p.e.) u n a z o n a e s p e c í f i c a e n e l
cerebro es activada bioquímicamente
e interactúa de manera recíproca
con
regiones
también
del aparato digestivo.
específicas
7. Esta es la maravilla más maravillosa de la creación.
Se rige básicamente por tres neurotransmisores que se conjugan
en todo momento para ser lo que somos y hacemos cada día.
8. 1) Evolutivamente la SEROTONINA es el más
antiguo de los neurotransmisores; se encuentra
hasta en los animales más primitivos en la escala
filogenética. Tiene mucho que ver con los
instintos, como el sexo y el hambre.
2)
NORADRENALINA.
Presente ya en los mamíferos superiores
y encargada de las señales de alerta y
emociones primarias.
9. 3)
DOPAMINA, que tan a gusto derrochamos cuando nos damos un atracón, nos
fascinamos con la vista de una puesta de sol o un encerrón con la persona que
amamos, tiene el poder de hacernos sentir placer.
10. Dos
implicados
más
Estas chibolitas coloradas se llaman tálamos. Su función es captar el
mundo exterior y llevar la información a zonas específicas de la
corteza cerebral, donde es decodificada e interpretada.
11. Tálamo
En el asunto que nos ocupa -o sea bajar la panza-, el tálamo recibe los
estímulos visuales y gustativos de lo que vamos a comer. La vía olfatoria
va por otro lado, pero las tres participan en nuestra avidez por los
alimentos y su diversidad.
12. Un piso más abajo del tálamo se encuentra
el h i p o t á l a m o al cual se adjudica, entre muchas,
la función reguladora del apetito y la saciedad,
con sendos núcleos bien identificados.
Tálamo derecho
Hipotálamo
Dr. Manuel González Gálvez
Psiquiatría de Niños y Adolescentes
Tálamo izquierdo
14. En esta de caritas puedes observar
los tales núcleos del hipotálamo y
s u s f u n c i o n e s . N o m á s p o r c u r i o s e a r.
15. La panza no es más que un reservorio de lo que
Conclusión :
exige el hipotálamo en cuanto a cantidad y cualidad
de alimentos que obligadamente tenemos que
apurar, porque así lo hemos acostumbrado.
16. No es lo mismo ni es igual
APETITO
HAMBRE
Selectivo; relación c/deseo y el antojo
No selectivo, solo satisface necesidad.
Repentino.
Gradual
Satisfacción inmediata.
Puede esperar y controlarse.
Malestar si no se sacia.
Necesidad fisiológica, no malestar .
Surge en situaciones de estrés
Aparece en situaciones neutrales.
Es culpígeno
No genera culpa.
Hábito (mismos horarios / alimentos).
Producto de la falta de nutrientes.
17. El Hipotálamo es un habilísimo
malabarista, que nunca deja caer
los niveles de
Serotonina : Adrenalina : Dopamina
Relacionados con el comer.
18. De arriba abajo una
neurona pasa a otra los
Neurotransmisores y
nos sentimos muy tranquilos
cuando acabamos de comer.
Los líos
empiezan
cuatro o seis horas
después…
19. Se consume lo que
hace poco se ha
aportado
y
el
hipotálamo salta a
la defensa, urgiendo
una nueva ingestión
de energéticos para
apagar el hambre.
20. La serotonina está por los suelos,
armadísima, generando una intensa
sensación de hambre.
¡Santo Dios! te duele la
cabeza, te truenan las
tripas, andas
desesperado, enojado y con
una ansia que no sabes de
dónde viene.
Hasta que el olfato, la vista o la memoria te llevan de la manita
a donde hay que comer y te dispones a echarle una recarga.
Una generosa y política recarga . . .
21. Noradrenalina y Dopamina, claman, demandan y exigen
imperativamente la ingestión de carbohidratos y grasitas.
Es algo ineludible, un fuerza brutal contra la que no puedes luchar y claudicas en la
lonchería de la esquina, frente al refrigerador o en un puesto de molotes .
22. En paralelo, otras sustancias participan
desde el sistema digestivo.
Opioides endógenos.
* Estimulan la ingesta de proteínas y grasas.
Neuropéptidos Y y YY.
* Inducen apetito, especialmente carbohidratos
Insulina y Motilina
* Aumentan la ingesta.
23.
Gastrina, Secretina, Polipéptido Inhibidor Gástrico.
Disminuyen la ingesta al lentificar el vaciamiento gástrico.
Colecistoquinina
Disminuye el apetito inhibiendo el vaciamiento gástrico.
Glucagon, Bombesina y Somatostatina
Disminuyen la ingesta.
Y para parar esto. . .
24. Mención especial merece la LEPTINA, una hormona producida por las
células del tejido graso (adipocitos) que inhibe el hambre en el centro de
la saciedad, pero su actividad prácticamente está abolida en el obeso.
25. ACERTIJO
Si el hambre y la saciedad son reguladas por sistemas en paralelo
existentes entre las hormonas digestivas y adipocitos por un lado, y la
serotonina, adrenalina y dopamina hipotalámicas por el otro, ¿cual es
la bronca de los obesos y los comelones compulsivos?