2. ¿Qué es?
• La nutrición parenteral consiste en administrar en forma
continua una solución hiperosmolar que contiene
carbohidratos, proteínas, grasas y otros nutrimentos
necesarios a través de un catéter permanente insertado
en la vena cava superior.
Benefiicio máximo adecuada relación entre calorías y nitrógeno (100 a 150
kcal/g de nitrógeno) y ad,imistrar de manera simultánea tanto carbohidratos
como proteínas .
3. Justificación para instituir la
nutrición parenteral
• Pacientes graves que sufren desnutrición, sepsis o un
traumatismo quirúrgico o accidental cuando no es
posible utilizar l tubo digestivo para alimentarlos.
• El uso seguro y satisfactorio de la nutrición parenteral
requiere seleccionar de manera apropiada los pacientes que
tengan necesidades nutricionales específicas, experiencia con
la técnica y conocer las complicaciones inherentes.
4. Recién nacidos con anomalías GI muy graves, como fístula
traqueoesofágica, gastrosquisis, onfalocele o atresia intestinal masiva.
Lactantes con sx de talla baja debido a insuficiencia GI relacionada
con sx de intestino corto, malabsorción, deficiencia enzimática, íleo por
meconio o diarrea idiopática.
Pacientes adultos con sx de intestino corto secundario a resección masiva
de intestino delgado (<100 cm sin colon o válvula ileocecal, o <50 cm con
válvula ileocecal y colon intactos)
Fístulas enteroentéricas, enterocólicas, enterovesicales o enterocutáneas con
eliminación alta (>500 ml/día)
Enfermos quirúrgicos con íleo paralítico prolongado segundario a operaciones
mayores (>7 a 10 días), lesiones múltiples, traumatismo abdominal contuso o
abierto, enfermos con íleo reflejo como complicación de diversas enfermedades
médicas.
Pacientes con intestino de longitud normal pero malabsorción secundaria a esprue,
hipoproteinemia, insuficiencia enzimática o pancreática, enteriritis regional o colitis ulcerosa.
5. Enfermos adultos con trastornos GI funcionales, como discinesia
esofágica después de un accidente cerebrovascular, diarrea
idiopática, vómitos psicógenos o anorexia nerviosa.
Pacientes con colitis granulomatosa, colitis ulcerosa y enteritis
tuberculosa en quienes están afectadas porciones importantes
de la mucosa de absorción.
Enfermos con afección maligna, con caquexia o sin ella, en quienes la
desnutrición puede poner en peligro el éxito en el uso de una opción
terapéutica.
Fracaso de los intentos por proporcionar las calorías adecuadas mediante
alimentación con sonda entérica de residuos altos.
Pacientes graves, hipermetabólicos por más de cinco días o cuando
no es factible la nutrición entérica.
6. Estados que contraindican la
hiperalimentación:
Falta de un objetivo específico en el tratamiento del paciente, o enfermos en los que
en lugar de prolongar una vida importante se pospone la muerte inevitable.
Periodos de inestabilidad hemodinámica o alteración metabólica grave (hiperglucemia
graves, hiperazoemia, encefalopatía, hiperosmolalidad y alteraciones de líquidos y
electrólitos) que requieren control o corrección antes de intentar la alimentación
intravenosa hipertónica.
Posibilidad de alimentación por el tubo digestivo; en la mayoría de los casos, ésta es la
mejor vía para proporcionar nutrición.
Pacientes con buen estado nutricional.
Lactantes con menos de 8 cm de intestino delgado, ya que virtualmente ninguno es
capaz de adaptarse lo suficiente a pesar de periodos prolongados de nutrición
parenteral.
Pacientes con descerebración irreversible o deshumanizados de otra manera.
7. Inicio de la nutrición parenteral
• La solución básica contiene una concentración final de 15 a
25% de dextrosa y 3 a 5% de aminoácidos cristalinos
• EL suministro apropiado de electrólitos y aminoácidos
depende de la vía de pérdida de líquidos y electrólitos, la
función renal, el índice metabólico, la función cardiaca y el
estado patológico subyacente.
•Vit K, no incluida en ninguna solución
comercial, debe administrase cada semana
Añadir preparados
vitamínicos intravenosos a
las fórmulas parenterales
•Carencia de ácidos grasos manifestada por
dermatitis escamosa, seca y pérdida de pelo.
Administración periódica
de una emulsión de grasa a
un índice equivalente a 10
a 15% de las calorías totales
8. •Carencia de oligominerales manifestada por:
exantema eccematoide difuso o en áreas
opuestas de la piel en pacientes con
deficiencia de zinc.
•Anemia microcítica relacionada con
deficiencia de cobre, e intolerancia a la
glucosa dependiente de diciciencia de cromo.
Proporcionar
oligominerales
esenciales mediante
adición directa de
preparados
comerciales
• En ocasiones se
requieren líquidos y
electrólitos intravenosos
adicionales cuando las
pérdidas de líquidos son
persistentemente altas.
Complementos de
insulina según se
requieran para
asegurar la tolerancia
a la glucosa.
9. Vigilancia
Se observan con regularidad los signos vitales y la diuresis y se pesa al enfermo.
Ajustes frecuentes del volumen y la composición de las soluciones
Se miden les electrólitos todo los días hasta que estén estables y, después, cada dos o tres días.
Cuando menos cada semana se determinan biometrías hemáticas, nitrógeno de la urea sanguínea,
funciones hepáticas y concentraciones de fosfato y magnesio.
Durante los primeros días de la infusión se mide cada seis horas la concentración de azúcar en
orina o sangre capilar y la concentración sérica cuando menos una vez al día; después se
determinan a intervalos frecuentes.
El aumento de la glucemia que se observa después de iniciar la nutrición parenteral puede ser
temporal, ya que el páncreas normal incrementa su producción de insulina en respuesta a la
infusíón continua de carbohidratos. En pacientes con DM tal vez se requiera insulina adicional.
10. Métodos de acceso intravenoso
Es posible lograr el acceso temporal mediante un catéter
percutáneo de calibre 16, insertado en una vena subclavia o
yugular interna e introducido en la vena cava superior.
Con el fin de proporcionar nutrición parenteral a largo plazo o
en casa, puede lograrse un acceso más permanente colocando
un catéter con un portillo subcutáneo para acceso, insertando
un catéter en un túnel de longitud subcutánea importante o
introduciendo un catéter largo a través de la vena basílica o
cefálica hacia la vena cava superior.