Insumo (entrenamiento) sobre una unidad didáctica, acerca del curso-taller: Liderazgo e Inteligencia emocional, en Carreras para Ejecutivos - CPE - Sistemas - UCSUR.

1. 2011
Liderazgo e Inteligencia Emocional
TEORÍA DEL LIDERAZGO Y LOCUS DE CONTROL
Tipismana Neyra O. *
Facultad de Ingeniería de Sistemas y Gestión de la Información – FISE - UCSUR
En este apartado, destacaremos dos aspectos importantes: a) Una síntesis actual de la
Teoría del Liderazgo Contingente de Fred E. Fiedler (1957) y el b) Su relación con el Locus de
Control de Rotter (1966) en condiciones de aplicabilidad al Comportamiento del Líder de Cambio
en las Organizaciones..
LIDERAZGO CONTINGENTE
Fred E. Fiedler (1957) **
La teoría del Liderazgo contingente sigue afianzándose
El modelo de liderazgo contingente plantea que la eficacia de un líder depende de dos
elementos interrelacionados. El primero de ellos es la personalidad del líder, considerando si el
líder está motivado principalmente por el cumplimiento de las tareas o por el mantenimiento de
buenas relaciones con los miembros del grupo. Esta tendencia se mide mediante la escala CMP
(“colaborador menos preferido”, la cual solicita la descripción de una persona de la cual haya sido
especialmente difícil conseguir que cumpliera con su trabajo). El segundo elemento es el grado en
que la situación facilita al líder el control e influencia sobre el proceso de producción, basándose en
la calidad de relaciones con los colaboradores, la estructura de la tarea, la posición de poder, o el
nivel de estrés y experiencia. Un elevado control de la situación indica la probabilidad percibida por
el líder de que la tarea será efectuada adecuadamente. Básicamente, los líderes orientados o
motivados por la tarea (CMP bajos) funcionan mejor cuando su control situacional es alto. Por otra
parte, los líderes motivados por la relación (CMP elevados) funcionan mejor cuando su control
situacional es moderado. Es importante señalar que la conducta de los líderes varía según la
situación.
En la medida en que se modifica el control de la situación, también cambia la
correspondencia entre el estilo de liderazgo y el control situacional. Así por ejemplo, la experiencia
y la formación aumentan la estructuración de las tareas y potencian el control situacional del líder.
El modelo contingente es la teoría de liderazgo más comprobada empíricamente, como lo
afirman la mayoría de los estudios y tres meta-análisis efectuados en los últimos años. Las
investigaciones efectuadas demuestran que cuando el líder experimenta situaciones de estrés
* Docente Universitario, Adoptado en Curso-Taller: Inteligencia Emocional y Liderazgo – ISIG-FISE-UCSUR;
1 **Tomado de: Shimon L. Dolan & Irene Martin “Los 10 mandamientos para la Dirección de Personas” Edit. Gestión
2000, Barcelona 2003. España. Pp, 225
*** Stephen Worchel, Joel Cooper, et.al (2002) Psicología Social: Locus de Control Pp, 84-85.

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tiende a adoptar conductas menos maduras: los más orientados a la relación tienden a hacerse
más retraídos y los más orientados a las tareas tienden a hacerse más agresivos y dominantes.
El programa de formación de líderes denominado “Leader Match” es uno de los escasos
métodos de desarrollo de liderazgo basados en una teoría empíricamente demostrada.
El Profesor Fiedler nació en Viena, Austria, y emigró a Estados Unidos en 1938. Doctorado
en Psicología por la Universidad de Chicago, ha estado trabajando en el campo académico en las
universidad es de Illinois, Ámsterdam, Lovaina, Oxford y Washington. Es editor consultor y autor de
numerosas publicaciones sobre liderazgo y dirección de empresas. También trabaja como
consultor y ha recibido numerosas distinciones internacionales.
LOCUS DE CONTROL
Rotter J.B (1966) ***
Locus (Sitio) de Control: Necesidad de incorporar esta variable en el
liderazgo.
Aplicación
¿Quién dirige tu vida?
Supongamos que usted como lector haya hecho planes para ver una película
(Cinecoaching –ciudadano Kane, por ejemplo) en la sección de vídeos colocados en la plataforma
a horas avanzadas de la noche. Antes de dirigirse al lugar donde se encuentra este documento,
decide comprar algunas golosinas. Al llegar al lugar de la bodega, descubre que está cerrado.
¿Cuál de las siguientes ideas se le ocurrirán: “¡Qué mala suerte tengo! O “Tuve la culpa; debí venir
un poco antes”?
La gente difiere en la medida en que piensa que lo le sucede se debe a fuerzas externas
(“¿Qué mala suerte tengo?) O a las internas (“Yo tengo la culpa”). En los últimos años se ha
estudiado esta disposición de la personalidad, a la que llaman locus de control. Las personas con
orientación externa creen que su conducta generalmente es premiada o castigada por fuerzas que
Las personas que tienen un locus de control externo tienden a confiar en el destino o la
suerte.
Escapan a su control: el destino, individuos poderosos, la suerte. En el extremo opuesto
encontramos a los que creen ser la causa de sus reforzamiento y premios. Muchas personas con
orientación externa piensan que el éxito depende de “encontrarse en el lugar adecuado en el
momento oportuno”. También además a creer en la suerte o en el destino. Compran billetes de
* Docente Universitario, Adoptado en Curso-Taller: Inteligencia Emocional y Liderazgo – ISIG-FISE-UCSUR;
2 **Tomado de: Shimon L. Dolan & Irene Martin “Los 10 mandamientos para la Dirección de Personas” Edit. Gestión
2000, Barcelona 2003. España. Pp, 225
*** Stephen Worchel, Joel Cooper, et.al (2002) Psicología Social: Locus de Control Pp, 84-85.

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lotería, leen los horóscopos, poseen amuletos. En el extremo se encuentran lo que creen que la
promoción se logra por la mera simpatía del jefe, que el matrimonio es la culminación
enamoramiento fortuito y que la vida está regida implacablemente por el destino.
Los individuos que tienen una orientación interna tienden a considerarse forjadores de su
propio destino. En vez de comprar billetes de lotería, adquieren libros para educarse. Están
convencidos de que la promoción en el trabajo depende del empeño y la dedicación, de los
conocimientos más que de las relaciones y contactos.
Rotter (1966) ideó un test de control interno frente al externo, el cual es de uso común entre los
experimentadores. La prueba consta de 17 preguntas que requieren que el sujeto escoja entre dos
alternativas. Por ejemplo:
a) A la larga la gente se gana el respeto que merece en este mundo.
b) Por desgracia, el valor de un individuo a menudo nadie lo reconoce por mucho empeño
que ponga.
Las personas con orientación interna tienden a escoger (a), mientras que las que tienen una
orientación externa tienen a seleccionar (b).
Los que contestan muchas de estas preguntas en dirección externa suelen conformarse a
las ideas y deseos ajenos. Por pensar que es imposible controlar lo que les ocurre, casi siempre
están más dispuestos a dejarse guiar. Los que contestan en la dirección interna son mucho más
independientes y resisten los intentos de otros por influir en ellos (Phares 1984). Por ejemplo, en
un estudio (Ritchie y Phares, 1984) se descubrió que los de orientación externa tendían a adoptar
las opiniones de aquellos a quienes consideraban una autoridad. En cambio, los de orientación
interna prestaban más atención al contenido de la opinión que a la reputación de su fuente.
Los que tienen una dirección interna difieren también en otros aspectos de los de dirección
externa. Tienden a ser más inteligentes, posiblemente porque los más brillantes pueden controlar
mejor lo que les ocurre que las personas de menor talento (Mishel, 1981). También están más
* Docente Universitario, Adoptado en Curso-Taller: Inteligencia Emocional y Liderazgo – ISIG-FISE-UCSUR;
3 **Tomado de: Shimon L. Dolan & Irene Martin “Los 10 mandamientos para la Dirección de Personas” Edit. Gestión
2000, Barcelona 2003. España. Pp, 225
*** Stephen Worchel, Joel Cooper, et.al (2002) Psicología Social: Locus de Control Pp, 84-85.

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orientados al éxito y suelen asumir riesgos más razonables (Strickland, 1977). Si tienden a ser más
inteligentes y a estar más orientados al éxito, ¿significa esto que obtienen mejores calificaciones
en las asignaturas? Prociuk y Breen (1975) observó que los estudiantes de primaria con una
dirección interna recibían grados más altos que sus condiscípulos de dirección externa, pero no
observo diferencias semejantes entre los universitarios.
El locus (sitio) de control también puede relacionarse con la manera en que la gente
reacciona ante la amenaza de un desastre. Sims y Baumann (1972) llegaron a esta conclusión tras
investigar un hecho curioso. Notaron que a lo largo de varios años un menor número de habitantes
de Illinois perecieron por huracanes que en Alabama, aunque ambos estados tuvieron más o
menos la misma cantidad de tormenta. Sims y Baumann supusieron que una mayor proporción de
los habitantes de Alabama tenían una dirección externa: ante los huracanes reaccionaron con
resignación en vez de prepararse a ellos. La investigación confirmó su presentimiento: una
proporción considerablemente mayor de habitantes de Alabama adhirió a los enunciados de locus
de control externo (Lazarus y Monat, 1979).
Hagamos una precisión. Una cosa es reaccionar pasivamente a la amenaza de un
huracán, fenómeno natural que escapa a nuestro control, y otra muy distinta hacerlo frente a la
salud que hasta cierto punto está bajo nuestro control. También aquí los datos indican que las
personas con dirección externa tienden a ser más pasivas: toman menos precauciones para
proteger su salud, participan menos en las actividades físicas, buscan menos información sobre la
conservación de la salud (Strickland, 1979). En general, los que tienen un locus de control interno
ponen más empeño en mantenerse sanos. Esto significa que, si los médicos pudieran saber cuáles
de sus pacientes tienen una u otra dirección, estarían en condiciones de adaptar mejor el
tratamiento a cada paciente. Por ejemplo, como los de dirección externa prefieren que los demás
les impongan una estructura y no tienden a tomar la iniciativa, podrían requerir una supervisión
más activa por parte del médico (Phares, 1984).
* Docente Universitario, Adoptado en Curso-Taller: Inteligencia Emocional y Liderazgo – ISIG-FISE-UCSUR;
4 **Tomado de: Shimon L. Dolan & Irene Martin “Los 10 mandamientos para la Dirección de Personas” Edit. Gestión
2000, Barcelona 2003. España. Pp, 225
*** Stephen Worchel, Joel Cooper, et.al (2002) Psicología Social: Locus de Control Pp, 84-85.