1. Fases de entrenamiento muscular
• Fase de fuerza en culturismo sin tonterias. Estas fases se caracterizan por altos niveles de intensidad y
volúmenes de trabajo reducidos. También se utilizan mayores períodos de descanso y ritmos de entrenamiento más
lentos para maximizar el reclutamiento de la unidad motora. Estas fases se centran más sobre las adaptaciones
neurales e intramusculares que las fases de hipertrofia y de resistencia. La estabilidad es un requisito previo para la
fuerza máxima; por lo tanto, se seleccionan menos ejercicios y se utilizan pocas opciones de colocación y técnicas
que requieran altas demandas de equilibrio en el método incinerador de grasa. Pueden utilizarse diferentes
denominaciones para las fases de fuerza que se solapan con otras fases de entrenamiento, tales como las fases de
fuerza-hipertrofia y las fases de fuerza-potencia. Las recomendaciones de volumen son de 5 a 8 series con 3 a 5
repeticiones por ejercicio. Con estas indicaciones, usted puede comprender por qué la mayoría prefiere
combinaciones de hipertrofia y fuerza, puesto que tantas series con cargas tan pesadas constituyen a menudo un
riesgo demasiado alto en proporción con los beneficios que se reciben.
• Fase de potencia. Para producir potencia, la velocidad o proporción de producción de fuerza es tan importante,
si no más, como la cantidad de fuerza generada. Por esta razón, las fases de potencia del entrenamiento se
caracterizan por la utilización de cargas de intensidad moderada en el culturismo sin tonterias, e incluso baja, con
volúmenes bajos de series y repeticiones y ritmos más rápidos. El entrenamiento de potencia resulta difícil con los
movimientos de los ejercicios estándar contra resistencia debido a que una cantidad proporcional del esfuerzo que
se hace no promueve ganancias en potencia ya que debe emplearse en desacelerar las cargas del peso. El
entrenamiento de potencia a menudo incorporará diferentes movimientos balísticos, tales como arrancada, cargada,
ejercicios pliométricos y lanzamientos de balón medicinal. Este tipo de entrenamiento también exige una alta
demanda neural para la producción y reducción rápida de fuerza, además de la necesidad incrementada para la
estabilidad y el equilibrio dinámicos el incinerador de grasa. Las recomendaciones de volumen para la potencia
varían generalmente entre 3 y 5 series de 5 a 10 repeticiones.
• La división de un macrociclo en mesociclos manejables y la división de estos últimos en las diferentes fases de
entrenamiento pueden parecer un proceso difícil de incinerador de grasa, pero merece la pena el esfuerzo.
Básicamente, éste puede llevarse a la práctica tras identificar claramente las metas que a una persona le gustaría
alcanzar en un año, lo cual establece las prioridades para el macrociclo. Tanto si las metas globales se relacionan
con la resistencia, la fuerza, la hipertrofia, o con la pérdida de peso, el siguiente paso es crear sub- metas con
períodos de tiempo razonables a todo lo largo del año, y después diseñar los mesociclos adecuados para ayudar a
conseguirlas. Recuerde incluir algunas fases de otro tipo de entrenamiento en cada mesociclo para estar seguro de
que consigue una aproximación equilibrada a todas las metas globales. La figura 9.1 proporciona un ejemplo de un
macrociclo, creado recientemente para un ejecutivo sano de mediana edad, que se toma en serio su puesta en
forma. Las metas generales de esta persona incluyen mejorar el acondicionamiento físico, incrementar la
musculatura, mejorar la fuerza y la estabilidad, y un rendimiento superior en algunas actividades deportivas de ocio
que practica de culturismo sin tonterias. ¿Le suena a alguien que usted conozca?