Presentación de la empresa polar, estados financieros
Rafael Prieto
1. Diari
Diumenge, 12 de maig de 2013
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ENTREVISTA RAFAEL PRIETO Director General y Vicepresidente Ejecutivo de Peugeot España y Portugal
«Si queremos contentar a todos, no
habrá ningún corredor ferroviario»
Rafael Servent Salou
Muy personal
Sin empleo no hay consumo, y
sin consumo no hay empleo.
¿Cómo rompemos ese círculo?
Es un círculo infernal, sí. Eso es
una pregunta para el Nobel de
Economía. Lo que yo puedo responderle al respecto es que,
además de las variables clásicas,
hay una menos matemática, que
se llama confianza. Se trata de una
variable subjetiva, pero hay otra
que es menos subjetiva, que es
la disponibilidad financiera allí
donde hace falta más apalancamiento financiero, que es en los
bienes durables.
Como por ejemplo, los automóviles. Dinero para financiar
las letras del coche. ¿Cómo
van las ventas?
Hablando del sector, estamos
en un consumo puramente de reposición del bien. Hay una demanda de renovación de obsolescencia absoluta, y lo demuestran los planes como el PIVE. Más
del 75% de las operaciones de
venta de coches hoy son Plan PIVE, lo que significa que más del
75% de los coches que se reponen tienen más de diez años.
¿Quién se cambia el coche
hoy? ¿Los particulares, las
empresas...?
En condiciones normales, el
mercado de particulares representa alrededor de un 40% ó 50%
de las ventas. Las empresas suponen un 30%, y luego viene el
alquiler de corto plazo, que es
uno de los pilares del sector turístico, con el restante 20%.
Dice usted «en condiciones
normales». ¿Y en plena Gran
Recesión?
En el mercado de empresas, la
confianza y la financiación son
algo vital. En estos años hemos
asistido a una destrucción de empresas muy importante, mientras
otras han vivido una reducción
de costes al máximo. Detrás de
cada empresa generalmente hay
un vehículo comercial ligero,
pero en el vehículo para actividad o ‘company car’, esa demanda se ha resentido fuertemente.
¿Cuándo se recuperará? Cuando se reactive la economía.
De nuevo metidos en el círculo, en bucle...
El único mercado que aguanta
hoy por hoy es el del alquiler de
corto plazo, pero las dificultades
de financiación son importantes
para las compañías nacionales y
las pequeñas y medianas empresas.
Rafael Prieto, el pasado 18 de abril en el Centro de Convenciones de PortAventura, en Salou. FOTO: ALBA MARINÉ
Dice que el programa de ayudas públicas a la renovación de
vehículos sustenta hoy el grueso de las ventas. ¿Deben ser medidas limitadas en el tiempo,
como hasta ahora, o estructurales?
Una economía como la española no puede permitirse un parque automovilístico envejecido como el español, porque es
ineficiente energéticamente. Es
un lujo que como país no nos podemos permitir en nuestra balanza de pagos. Estamos fuera de
lugar respecto a nuestros socios en la Unión Europea. Se
nos va mucho dinero en barriles
y, además, somos menos eficientes en seguridad. Y la vida
no tiene valor económico. Está
claro que la sensibilidad está, pero no podemos promover la hiperseguridad para los nuevos
vehículos que se lanzan al mercado y a la vez no mirar hacia lo
que existe.
Los vehículos envejecidos que
siguen circulando por nuestras
carreteras...
Así es. El tercer punto es el de la
contaminación. Tenemos que
dejar un planeta mejor, y ésa es
una razón más que suficiente para promover la eficiencia del
parque automovilístico.
Por lo tanto... ¿Plan PIVE sin
fecha de caducidad?
Es más bien un mix entre ayudas y fiscalidad. Hoy, evidente-
mente, las medidas coyunturales son apropiadas para incentivar la vía de la demanda, pero no podemos estar siempre así.
Eso sólo no bastaría.
Creo que hemos sido muy rápidos en darnos cuenta, con mucho sacrificio individual y colectivo, pero ese ajuste era inevitable.
En todo caso, al Estado español le sale rentable fiscalmente este plan. Recupera lo que
invierte y encima gana dinero. Si es así, ¿por qué no seguir?
Tiene razón en que, desde un
punto de vista fiscal, estos planes son una fórmula entre neutra y positiva para las arcas públicas. Por el contrario, la baja
demanda de automóviles impacta en las arcas públicas en todas las escalas. Pero yo entiendo que la obligación del Estado
no es poner un plan de ayudas
permanente, sino reducir la fiscalidad. No es lógico que un
automóvil soporte impuestos
‘ad valorem’ distintos del IVA,
como el impuesto de matriculación, que es algo que se vuelve obsoleto, con escalones de
emisiones de CO2 que se hicieron hace más de cinco años,
seguro.
¿Y ya volvemos a ser competitivos, entonces?
Permanentemente España tiene
que luchar con un déficit geográfico, que nos predispone a unos
mayores costes logísticos. Si hablamos del sector del automóvil,
representa un 10% del PIB. Es importante mantener ese peso,
con toda la cadena de valor que
tenemos, porque es el único
gran sector integrado que nos
queda en la economía. Hemos sabido compensar esa posición
geográfica que siempre penalizaba los costes porque hemos hecho una parte importante en
materia laboral, pero nos falta hacerlo también en materia de infraestructuras para ser un gran
exportador.
¿Ha terminado la devaluación
interna en España?
España, durante un ciclo muy importante perdió competitividad
por el boom inmobiliario y la entrada en el euro, que se indexó
de forma muy rápida a salarios.
Eso nos sacó de la competitividad, y eso explica el porqué de
la dureza en los primeros años.
¿Qué infraestructuras?
Terrestres, ferroviarias, con
grandes corredores ferroviarios, portuarias... Esa es nuestra
próxima asignatura, o vamos a
perder el próximo ciclo.
Sus fábricas en España están
en Madrid y Vigo. Como sabe,
en la UE no hay dinero para todo y hay que elegir. ¿Corredor
del Mediterráneo?
Una discusión de infraestructuras es siempre supranacional,
Rafael Prieto Martín es desde el pasado 1 de abril Director General y Vicepresidente Ejecutivo de Peugeot España y Portugal, además de
miembro del Comité Ejecutivo mundial de esta marca de
automóviles. Prieto es, además, presidente de la Comisión de Mercados y Public
Affairs de Anfac (Asociación
Nacional de Fabricantes de
Automóviles y Camiones).
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales en la
Universidad Autónoma de
Madrid, ha cursado además
un Programa en Alta Dirección por el Institut des Dirigeants HEC-CPA de París. El
pasado mes estuvo en Salou,
en el Centro de Convenciones
de PortAventura, para participar en un congreso de Peugeot en España que se celebró los días 17 y 18 de abril,
y que reunió a casi 300 congresistas.
y después tiene una dimensión nacional, donde la política nacional tiene que tener altura de miras para un país que
quiso sentarse en el G-10 y al
que difícilmente le invitan al G20. Aquí no estamos moviendo
pasajeros en una línea de AVE,
no vale parar en todas las estaciones. Hay que decidir cuál es
la infraestructura que podemos
pagar y dónde.
¿Y cuál es? ¿Un Corredor del
Mediterráneo con sus ramales de enlace o un túnel en
medio de los Pirineos ?
Elegir es renunciar, y aquí es
donde cada uno tiene que asumir su responsabilidad. Todas
esas distintas alternativas que
se proponen imagino que están
sustentadas en decisiones económicas, y alguien tiene que tener el valor de equivocarse. Lo
que no podemos hacer es no decidir.
Es lo que se hizo con el AVE, y
ahora tenemos líneas con un
pasajero al día.
Si ahora van a querer contentar a todo el mundo, no haremos
la infraestructura. Es un tema
que tiene que trascender la esfera partidista. No podemos
tener un país que cuestiona
sus modelos cada legislatura. Y
eso, para las grandes multinacionales, lo único que hace es
espantar a la inversión extranjera.